«La diversidad de Cádiz la hace un destino muy potente»
Luis Martín. Director de planificación de destinos turísticos de Ernst & Young
El turismo ha sido el auténtico motor económico durante los años duros de la crisis. El enorme crecimiento y su peso en el PIB invitan a la confianza, pero no es quizá la mejor actitud. Ahora es el momento de innovar y reinventar la oferta para seguir fidelizando al visitante. Esa misma cuestión se abordará en ‘La Mirada Económica’, una jornada que organiza LA VOZ en colaboración con Azvi, Hidralia, Bernardino Abad, Pueto y Bahía, Unicaja, Viesgo, Heineken y el Casino Gaditano. El encuentro contará con la participación del el director de planificación de destinos turísticos de Ernst & Young, Luis Martín, que ahora abordará la situación de Cádiz.
–¿Cree que el abrumador crecimiento del turismo extranjero se asienta sobre pilares sólidos?
–España como destino internacional es una referencia mundial. Nadie lo discute y se puede ver tanto en el PIB como en el empleo que crea. Es cierto que ha habido un crecimiento muy importante en los últimos años, pero creo que hay que pararse a diferenciar entre el volumen, la cantidad y la calidad de la actividad turística. Es innegable que hemos crecido mucho, pero quizá no lo hemos hecho de la manera más inteligente. Y le pongo dos razones: primero porque no estamos trabajando bien la estacionalidad turística y segundo, que no estamos captando a turistas internacionales con mayor capacidad de gasto.
–¿Qué habría que hacer para revertir esa situación?
–En la actualidad, alrededor del 90% del turismo internacional que llega a España procede de otros países de Europa. Creo que la clave sería trabajar en mayor medida la captación del turista internacional procedente de lugares lejanos. Estamos hablando de Asia, Norteamérica, América Latina y Oriente Medio, principalmente. Los que proceden de estos mercados, además de tener una estancia media superior en el destino, viajan en diferentes épocas del año y tienen un gasto muy superior.
–Ya empiezan a llegar a España turistas procedentes de esos mercados que optan por nuestro país ante la inestabilidad de otros destinos.
–Lógicamente España se ha beneficiado enormemente de la inestabilidad de destinos competidores, especialmente Turquía, Egipto y Túnez. Este fenómeno ha favorecido que llegue un mayor volumen de turismo internacional, pero se ha crecido especialmente en sol y playa. Es muy posible que lo que ha dejado de llegar a esos mercados competidores que también tiene ese recurso pueda explicar nuestro crecimiento. Estimamos que alrededor de un tercio del crecimiento de turistas que se ha producido en España se debe a esa situación de conflicto que sufren otros destinos.
–La estacionalidad se ha convertido en el eterno reto del sector gaditano. Cada vez se proponen nuevas estrategias como la promoción del patrimonio o la gastronomía. ¿Cree que es suficiente?
–Si de lo que se trata es de hacer atractivo un destino, la cultura y la gastronomía son dos elementos clave y que lógicamente hay que potenciar, pero no se deben olvidar otros puntos importantes como el turismo de negocios, de incentivos y la oferta de ocio y turismo activo. Creo que la única manera de atacar a la estacionalidad es tener muy diversificada la oferta de productos y muy diversificada la oferta de mercados emisores. Sólo de esa manera cuando uno falle o lleguen los meses de menos afluencia se puede captar otro tipo de visitante.
–Ahora que menciona el turismo de negocio ¿Cádiz tiene posibilidades para despuntar en ese ámbito?
–Hay que tener en cuenta que cuando abordamos el turismo de negocio hay que diferenciar entre hacerlo nivel de provincia y a nivel de ciudad. Siempre que hablamos de Córdoba o Sevilla, por poner un ejemplo, hablamos de ciudad. Ambas están bien comunicadas por carretera y por tren y son grandes destinos urbanos. Cádiz, probablemente tiene una situación más complicada por el tamaño y la accesibilidad, pero puede competir por el gran atractivo del turismo de incentivos que va íntimamente ligado. A pesar de la fuerte competencia que existe en el turismo de congresos, el posicionamiento de Cádiz es bastante mejorable, especialmente por eso mismo y sería muy interesante aprovechar toda la singularidad de su alrededor para explotarlo.
–Hay quien ve a esa diversidad que tiene la provincia como una debilidad y quien la considera una fortaleza.
–Sin lugar a dudas es una fortaleza. Uno de los aspectos más llamativos de Cádiz es que está formado por muchísimos microdestinos muy distintos entre sí. Incluso los municipios costeros tienen un público muy diferente. No es lo mismo la oferta de sol y playa de Tarifa que puede estar más cerca del turismo joven o deportivo que la de Sancti Petri. Esa diversidad convierte a esta provincia en un destino muy potente por su capacidad de atraer perfiles tan distintos.
–Lo que sí parece que no tiene discusión son las grandes carencias en infraestructuras. ¿Cómo lastra nuestras posibilidades de crecimiento?
–Uno de los básicos que ha de tener un destino turístico es la conectividad, tanto externa como interna. Esa facilidad para llegar y para moverte es imprescindible. Cádiz no es de los que están peor, pero tampoco mejor. En muchos casos, como en éste, si siquiera es una cuestión de construir infraestructuras desde cero, sólo terminarlas o potenciarlas, como el caso del aeropuerto. Ese es un punto de trabajo fundamental.
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