ECONOMÍA
La Diputación de Cádiz presenta el presupuesto más corto de la década
El nuevo equipo de gobierno provincial confía en la mejora y eficacia del sistema de recaudación para cuadrar las cuentas de 2016
El milagro de la multiplicación de los panes y los peces o cómo hacer más inversiones con menos dinero. Este es en resumen el espíritu del presupuesto de Diputación para 2016 que ha elaborado el nuevo gobierno provincial del PSOE y que ha sido presentado esta mañana por la presidenta, Irene García, y el diputado de Asuntos Económicos, Jesús Solís. Se trata, según los propios gestores de la corporación provincial, de unas cuentas «responsables y comprometidas», ya que son reflejo tanto de la realidad económica como del estado que presenta la hacienda provincial.
El presupuesto de la Diputación de Cádiz para el próximo año asciende a 232 millones de euros, el más bajo de la última década. El ajuste presupuestario obedece, por un lado, a un recorte en las transferencias externas que proceden de la participación en los ingresos del Estado y, por otro, a la cancelación del plan especial de polígonos industriales. Ambos conceptos suponen una reducción de siete millones de euros.
Sin embargo, la presidenta del Gobierno provincial, la socialista Irene García, ha puesto buena cara al mal tiempo gracias a una serie de medidas que garantizan el equilibrio presupuestario. Así, las cuentas para el próximo año arrojan de entrada un superávit de 2,8 millones de euros. Los responsables de la gestión económica confían en ingresar más dinero del que prevén gastar en los próximos doce meses. La explicación a esta ecuación la encontramos en el Servicio Provincial de Recaudación. La presidenta y el diputado responsable consideran que su mejora permitirá una mayor eficacia a la hora de generar recursos propios. El nuevo equipo de gobierno de la Diputación ha puesto todas sus esperanzas en reflotar un servicio que se encarga de gestionar los impuestos de aquellos ayuntamientos que por tamaño, falta de infraestructura o asfixia han delegado esta función en la propia Diputación. El diputado Jesús Solís ha confirmado que se activarán mecanismos especiales para mejorar la recaudación por la vía ejecutiva, al tiempo que mejorará el sistema interno informático para facilitar los cobros. Ambos han reconocido sin tapujos que la situación en la que han encontrado el Servicio Provincial de Recaudación es deplorable, aunque ninguno se ha ofrecido una cifra sobre el capital que está pendiente de pago y con el que esperan cuadrar los presupuestos.
Las cifras generales del nuevo presupuesto reservan 12,5 millones de euros para el área de Empleo y planes especiales para acciones contra el paro. Igualmente, las cuentas de 2015 destinan a inversión 30,2 millones de euros que irán a parar a obras de modernización de los cascos urbanos y a la construcción de nuevos equipamientos.
La mayor tajada del presupuesto se la lleva el pago de las nóminas de los funcionarios de la Diputación, que asciende a 103 millones de euros, y el gasto corriente, que asciende a 35,3 millones de euros.