Detenidos en Jerez los miembros de una red que se disfrazaban de guardias civiles para robar marihuana

La Guardia Civil ha asestado un importante golpe contra las redes que se dedican a robar droga a otros grupos organizados , los llamados 'vuelcos'. La operación se ha desarrollado durante esta pasada madrugada y ha dado como resultado la detención de varias personas, se desconoce de momento el número exacto, y la realización de otros cuatro registros en diferentes zonas de Jerez: norte, en la calle Rioja, sur, en la urbanización La Venencia, y en la carretera Calvario. En el operativo han participado la Guardia Civil apoyados por el Grupo Beta de la Policía Local de Jerez.

Según ha podido saber este periódico, la investigación que ha dado lugar a esta actuación policial está relacionada con el robo de droga que el pasado 3 de abril se perpetró en la barriada de Mesas del Corral, situada en la pedanía jerezana de La Barca.

Ocurrió de noche cuando unos hombres vestidos de guardias civiles irrumpieron en esta barriada y, ante la sorpresa de los vecinos que creían estar presenciando un operativo policial, entraron en una de las casas entre gritos y carreras. «¡Quietos todos, Guardia Civil!», se escuchaba desde la calle. Incluso llevaban armas largas aunque se desconoce si eran reales o simuladas. Además tenían las matrículas de los coches tapadas.

En unos minutos sacaron varias sacas y bolsas que cargaron en los vehículos emprendiendo la huída. Tras el incidente los vecinos salieron muy asustados de sus casas, sin poderse creer lo que había ocurrido, y comprobaron que los ladrones habían reventado la puerta de un garaje y que por el suelo quedaban restos de marihuana. «¡No era la Guardia Civil, no era la Guardia Civil!» , decía todavía sobrecogida una vecina ante lo que había vivido.

Los vuelcos de las bandas que se dedican a traficar con marihuana o hachís son cada vez más habituales. Las Fuerzas y Cuerpos de Seguridad del Estado persiguen desde hace tiempo a estas redes que se roban entre ellas y que además no dudan en ir armados o disfrazarse de agentes para amedrentar así a los otros delincuentes y cumplir con su objetivo.

Este hecho ha provocado que la agresividad que emplean sea cada vez mayor, temorosos de ser víctimas de estos 'palos' mientras guardan la droga antes de darle salida. Los ajustes de cuentas en este sentido también crecen y ha provocado que las operaciones antidroga que desarrollan sean cada vez más arriesgadas.