SUCESOS
Detenido por mandar porno por whatsapp a trece menores, una de ellas de Cádiz
El pederasta, que simulaba tener entre 16 y 25 años, enviaba fotos de un joven que nada tenía que ver con él para acercarse a sus víctimas
Agentes de la Guardia Civil detuvieron en Córdoba el pasado mes de diciembre a un hombre de 37 años acusado de mantener contacto habitual con hasta 13 menores a las que les enviaba whatsapp con contenido pornográfico. Sus víctimas vivían en diferentes puntos de la geografía española. Entre ellas, una gaditana.
La investigación comenzó en verano de 2014 a raíz de la denuncia presentada en Tenerife por un padre que había detectado que su hija estaba recibiendo por el móvil «imágenes pornográficas explícitas» desde un número de móvil desconocido. Se puso entonces en marcha la que denominaron ‘operación Thais’ para dar con el usuario de dicha línea que finalmente fue localizado en Córdoba.
En su arresto los agentes pudieron además intervenirle dos móviles . Comprobaron que en ellos guardaba las fotos que enviaba a las menores. Además, al revisar los teléfonos vieron que en sus chats de mensajería establecía con ellas conversaciones subidas de tono. Por los diálogos mantenidos, los guardias civiles dedujeron que las interlocutoras eran chicas jóvenes por lo que siguieron investigando 16 de esas conversaciones.
Tras los preceptivos mandamientos judiciales pudieron identificar a los titulares de esos teléfonos. Una vez localizados los usuarios, se determinó una cifra final de trece menores afectadas .
La Guardia Civil llama la atención sobre el hecho de que para el autor no fue muy difícil conseguir los números de teléfonos de sus víctimas ya que le bastó tener una red social para obtenerlos. Las menores habían completado sus perfiles con este y otros detalles. «Esa información personal resulta esencial para los pederastas, dado que de esa forma pueden seleccionar a sus potenciales víctimas en razón a sus gustos personales». Según las mismas fuentes, el pederasta ahora detenido simulaba ser un joven de entre 16 y 25 años (dependiendo de la edad de su interlocutora) y enviaba fotos de un joven «que nada tenía que ver con él, intentando obtener así un acercamiento inmediato con su potencial víctima». Tras ese primer contacto, y pese a que las menores atacadas no mentían sobre sus años, «el autor no tenía reparo alguno en usar con ellas frases con connotaciones pornográficas y en enviarles imágenes de sexo explícito».
Los investigadores hacen hincapié en la prevención de este tipo de delito, que en el argot de la ciberdelincuencia se conoce como ‘grooming’, es decir, cuando un adulto se gana la confianza de un menor (generalmente una niña o adolescente) a través de Internet con el fin último de obtener concesiones de índole sexual. Comienza con conversaciones, sigue con el envío de imágenes, e incluso, intenta forzar encuentros personales, a veces, por medio del chantaje de hacer públicas las imágenes o chats que se han intercambiado.
Esta operación que ha acabado con este pederasta detenido ha sido desarrollada por la Unidad Orgánica de Policía Judicial de la Comandancia de la Guardia Civil de Santa Cruz de Tenerife, en colaboración con otras Unidades de Policía Judicial del Cuerpo de las provincias de Córdoba, Cádiz, Madrid, Murcia, Huesca, Almería, Baleares, Valencia, Lleida, Alicante y Granada.
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