Cádiz
La denuncia falsa de Devermut en Conil: una mala estrategia que les hace perder miles de seguidores
Las 'influencers' alegaron ser expulsadas del conocido Pub La Luna por su orientación sexual tras «besarse» delante de algunos usuarios del local
El establecimiento ha publicado las imágenes que desmienten los hechos y emprenderán acciones legales contra Marta Cillán y Sara Giménez
Devermut en Cádiz
Ocurría durante la madrugada del pasado viernes 3 de septiembre. Las 'influencers' y divulgadoras de visilibilidad al colectivo LGTBI, Marta Cillán y Sara Giménez, levantaban la polémica tras una denuncia falsa en la que aseguraban haber sido expulsadas de un local de fiesta por ser «lesbianas».
Más conocidas como Devermut en redes sociales, la joven pareja se encontraba en el conocido pub de Conil La Luna, donde denunciaron a la mañana siguiente haber sufrido una situación homófoba por, tal y como alegaron, «ser bolleras».
Según explicaron en sus historias de Instagram, fueron obligadas a abandonar el establecimiento «después de besarse y tener a 200 maromos mirando». Tras lo acontecido, avisaron a los porteros, cuya respuesta por parte de este personal fue, según ellas, «que habían bebido mucho».
Pero ahí no queda todo. En las siguientes historias aseguraban que uno de los trabajadores de La Luna, «un portero bajito, fuertote y mazado, había intentado pegarlas». Para concluir esta historia tan polémica y digna de exaltación en redes sociales, argumentaron más lo acontecido explicando que «estas cosas nos pasan cada día a la comunidad LGTBI. No nos habían echado nunca de una discoteca».
Aunque las palabras reflejaban una situación clara de denuncia, esta historia no ocurrió tal y como Devermut contaba. Un día más tarde, el local ofrecía su testimonio en redes sociales, acompañado de unas imágenes que han provocado la pérdida de más de 40.000 seguidores en la cuenta de Instagram de las protagonistas.
¿Qué fue lo que ocurrió realmente en el Pub La Luna de Conil?
El establecimiento, aunque no testificó ese mismo viernes, logró reunir más de 3 horas de imágenes de esa noche , en las que se desmentía por completo el supuesto momento homófobo.
«Debido a las difamaciones cometidas por @devermut nos vemos en la obligación de realizar un comunicado de prensa. Estamos muy avergonzados por este tipo de clientela, más después de haber visto más de tres horas de grabaciones en las que no ocurre nada de lo que han descrito. Se procederá a su denuncia» , publicaban este sábado en sus redes.
En las imágenes se ha demostrado cómo fueron ellas mismas las que, además de inclumplir las normas Covid-19 por no llevar la mascarilla en la zona de baños, daban codazos a los «maromos» que ellas mismas denunciaron por acoso.
Estos, sin mostrar interés en el grupo, se ven cada vez más acorralados por las 'influencers' , quienes parecen estar llamando su atención para provocar una situación que, a pesar de haberla relatado, no ocurrió como probablemente ellas esperaban.
Tras ser acompañadas a la puerta, los porteros dieron el aviso de lo ocurrido a un local próximo, Chsss Conil, donde el personal fue acusado también por homofobia al no dejar entrar a Devermut en el establecimiento.
Lalunaconil
Como era de esperar, una vez salieron a la luz los vídeos, los usuarios se han echado encima de la pareja, que a su vez han dejado de seguirlas en redes sociales, perdiendo casi ya un total de 100.000 seguidores.
Miles de internautas han compartido su opinión, y muchos, aseguran que el pub donde ocurrieron los hechos es un local en el que nunca se han dado casos de este estilo, y cuenta además con una plantilla muy profesional. «Voy todos los años con mis amigas y sabemos que esto no es cierto, tenéis una plantilla de diez ....mucha suerte y a por ellas», ha compartido una usuaria.
Cuentas activistas de apoyo al colectivo, como Igualdad LGTB, han criticado como «asqueroso» usar esta falsa denuncia ante una situación tan seria como es la lgtbifobia.
La Luna ha querido aclarar que las imágenes no tienen sonido debido al ruido de la música y la gente, por lo que hubiera sido imposible escuchar la conversación completa entre ambos grupos. Aún así, los vídeos hablan por sí solos , desmontando por completo un relato falso que pretende aprovechar una situación tan delicada para, posiblemente, lograr ser el foco de atención durante unas horas.
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