Medicina

David Mesa, un gaditano entre los primeros puestos del MIR: «Ahora todos empezamos de cero»

Primero de su promoción en Medicina, se quiere quedar en Cádiz. «En todos los sitios nos formarán bien, y luego cada cual debe poner de su parte»

David Mesa. L. V.

J. M. Aguilera

«Ahora empezamos de cero». La frase de David Mesa rezuma tanta contudencia como verdad. Han sido seis años estudiando sin descanso en la Facultad de Medicina, el trabajo de fin de grado y la preparación del MIR, donde encabeza las listas nacionales (puesto 61) tras haber sido el primero de su promoción en la Universidad de Cádiz con un 9,45 de nota media. Se le abre ante sí un futuro incierto pero maneja las llaves con las que puede abrir todas las puertas que se encuentre.

Este futuro doctor gaditano, con vocación de servidor público, se debate entre Dermatología y Neurocirugía pero avista con claridad el espacio donde construir su futuro. «Me quiero quedar en Cádiz. En todos los hospitales nos van a formar bien y luego queda lo que cada uno ponga de su parte».

Ha estado entre los mejores estudiantes que se presentaron a las pruebas de acceso de Medicina (MIR). ¿Cómo ha sido el trayecto para llegar a este lugar?

Largo pero muy bonito y gratificante. He estudiado intensamente en los últimos meses, si bien comenzamos el primer día que entramos en la facultad de Medicina. Mucho tiempo sentado ante los libros y con ganas de empezar a trabajar.

¿De qué manera ha vivido este último año de preparación del MIR?

Es una dinámica similar para todos los alumnos. Una vez terminada la carrera, entramos en la preparación del examen MIR, en una academia donde nos facilitan todo. Son 10-12 horas diarias de estudio y yo me tomaba el domingo para descansar.

¿Y cuál es la sensación después de haber certificado en los exámenes que el trabajo ha merecido la pena y es dueño de su destino?

El esfuerzo ha tenido recompensa. Queda una sensación de tranquilidad y a la vez inquietud, porque empieza el futuro laboral. Ahora es un reseteo y, después de tantos años de estudio, nos enfrentamos a la medicina de verdad. Empezamos de nuevo y nos encontramos con una persona con problemas.

Imagino que ya tendrá en su cabeza lo que quiere hacer, la especialidad en la que quiere formarse.

Pues no lo tengo al 100% definido. Hay tiempo hasta final de abril. Lo que tengo claro es que me quiero quedar en Cádiz, y probablemente en el hospital Puerta del Mar. Me gusta dermatología porque es muy transversal, y neurocirugía me atrae por esa necesidad de ser resolutivo con las propias manos. También cardiología. Aprovecharé estos días para recorrer los centros y obtener información de los diferentes servicios.

¿Y por qué Cádiz?

Es la ciudad donde he hecho mi vida, aunque vivo en Puerto Real. Mi familia, novia, amigos, están en Cádiz, y el Puerta del Mar es una referencia, potente y con servicios muy buenos.

La provincia gaditana no está entre las primeras opciones, que suelen ser Madrid, Barcelona, Navarra... ¿cree que en Cádiz le pueden dar la mejor formación?

Depende de cada persona. En todos los hospitales te van a formar bien y luego cada uno debe poner de su parte con interés, ganas y compromiso. Además, el médico nunca termina de estudiar y luego puedo irme fuera a seguir formándome en lo que necesite.

Ha sido una preparación marcada por el covid y sus consecuencias

Es cierto que el estallido de la pandemia nos pilló al final del cuatrimestre. Empezó el confinamiento en esa época, pero creo que a nosotros en quinto de carrera no nos ha perjudicado tanto porque estábamos más avanzados. Por desgracia lo han sufrido los de cursos anteriores por la dificultad de realizar las prácticas en los centros hospitalarios.

En su caso ha tenido que batallar contra el virus como una de las primeras lecciones de vida

Como estudiantes nos pusimos al servicio tanto del profesional como del paciente. Nos tocó pelear en esta guerra, en una situación desconocida que nos ha curtido para el futuro.

Han debido ser angustiosas estas últimas semanas antes del MIR

Desde que el Ministerio confirmó que no podrían presentarse a la prueba los positivos por covid o los contactos estrechos no vacunados tuve que limitar mucho más tanto mis movimientos como las personas con las que podía estar. Había que tener mucho más cuidado. El trabajo de meses, incluso de años, se podía ver perjudicado por una infección en el último momento.

Ha sido una inversión enorme, de esfuerzo y energías, incluso económica, para llegar a este momento. Imagino que exigirá una inversión similar a los dirigentes para mejorar la sanidad

Sí, especialmente en la atención primaria. Es la base de nuestro sistema sanitario, la puerta de entrada, y es necesario reforzarla tras comprobar los problemas graves que se han registrado en estos dos años.

¿Cuál es la clave para ser un buen médico?

Como nos dijo un profesor, para ser un buen médico hay que ser un médico bueno. Ser buena persona, tener empatía y saber escuchar. Ponerse al servicio del enfermo y ayudarle siempre en lo que se pueda. Y cuando no se pueda, acompañar.

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