SUCESOS
«Crueles y violentos», así era y funcionaba la banda asiática que enviaba marihuana en paquetes de Cádiz a Reino Unido
La Guardia Civil detiene a once miembros de una red que se surtían de 'maría' en plantaciones de la provincia encargándosela por adelantado a cultivadores de la zona de Jerez y Guadalcacín
En seis meses llegaron a enviar unos 800 kilos de esta droga ya prensada, al vacío y lista para su consumo
Torturaron a uno de ellos «porque perdió la droga». Las imágenes de los golpes que le dieron se las enviaban «como aviso a navegantes»
La incesante proliferación de los cultivos de marihuana por la provincia de Cádiz han vuelto a dejar otras dos señales de aviso a navegantes. Las operaciones policiales contra el negocio de la 'maría' no cesan y cada vez se están poniendo más serias. Los grupos contra los que se combate están más jerarquizados, preparados, son más 'profesionales'. Y, al tener mayores intereses en juego (más dinero), para defenderlo, se están poniendo también cada vez más violentos.
Prueba de ello son las impactantes imágenes que han dejado la última operación de la Guardia Civil de Cádiz por la que han desarticulado a un grupo criminal integrado por personas de origen asiático que viajaban desde el barrio madrileño de Usera, en Madrid, a Cádiz para comprar la marihuana en cultivos ubicados entre Jerez y también Guadalcacín, y enviarla posteriormente por paquetería a Centroeuropa. Pero mientras hacían esas gestiones ilícitas, no dudaban, según muestran estas imágenes, en torturar y agredir a quien se saliera del carril, perdiera o pusiera en riesgo alguna de estas mercancías.
En el vídeo se ve como golpean con total desprecio y crudeza con una barra de hierro en diferentes localizaciones a un compatriota, un supuesto miembro de esta banda, que en posición fetal, grita y se retuerce de dolor, y al que una vez herido abandonaron en las proximidades del hospital 12 de Octubre de Madrid.
«Imponer miedo»
Como explica la Guardia Civil, este vídeo se lo enviaban entre ellos para «imponer miedo» y dejar claro qué podía pasar si alguno perdía o malograba alguna partida de droga y no podían completar la cadena frustrando así sus suculentos beneficios.
La otra señal evidente es que estas personas se desplazaban desde la capital hasta Cádiz para conseguir la marihuana. Es decir, sabían que en la provincia iban a tener lo que buscaban por las diferentes conexiones que mantenían con gente que se dedica a las plantaciones por la zona.
![Las detenciones y registros se realizaron con extremas medidas de seguridad.](https://s2.abcstatics.com/media/provincia/2019/12/17/v/gcivilchinos-kUNB--510x349@abc.jpg)
Sin embargo, en esta y otras tantas ocasiones, las fuerzas policiales han dado al traste con sus intenciones. En este caso y tras seis meses de una investigación muy complicada han desarticulado por completo a esta banda de ciudadanos asiáticos que traficaba con marihuana para exportarla a nivel internacional, a través de mensajería, desde la provincia gaditana a Reino Unido.
En la operación, denominada 'Gozila' comandada por agentes de la Comandancia de Cádiz, han sido detenidas en España once personas. Todos ellos han ingresado en prisión . Además, según ha informado la Guardia Civil, se han incautado de 30 kilos de marihuana lista para su envío, dos plantaciones tipo indoor con unas 400 plantas cada una en el término municipal de Jerez de la Frontera, 22.000 euros en efectivo, una pistola marca Glock municionada y tres turismos, así como abundante documentación, teléfonos y soportes informáticos que se encuentran actualmente en estudio.
Las detenciones y registros para lograr la desarticulación de la organización se han producido en Cádiz, Madrid, Sevilla y Pontevedra, y se ha contado con la colaboración de las autoridades policiales y judiciales de Alemania, Holanda, Francia e Italia, donde se han realizado incautaciones registros y detenciones.En el país germano se han producido más de una veintena de estas inspecciones.
A través de negocios locales
Según los investigadores, el grupo se asentaba entre Madrid y Cádiz. El pago por la droga enviada se realizaba a través de negocios legales, que los miembros de la organización poseían, tanto en la provincia gaditana como en el resto de Europa, justificándolos mediante el envío de mercancía de China y utilizando entidades bancarias del país asiático. Para no ser interceptados en muchas ocasiones desviaban estos paquetes a otros puntos de Europa y desde allí ya los enviaban a Reino Unido evitando así que el hecho de que fueran paquetes llegados desde España pudiera sembrar alguna sospecha.
Uno de los investigados regenta un conocido restaurante de comida asiática en la Avenida
En este punto destaca la presunta implicación de un ciudadano que regenta un conocido restaurante asiático en la Avenida de la capital gaditana. Según apuntan fuentes consultadas, este empresario ha sido uno de los que ha caído en esta operación. Se da la circunstancia que esta misma persona ya fue detenida en otra operación el pasado mes de mayo pero aquella vez por un supuesto contrabando de pepinos y caballitos de mar, productos muy valorados en los países asiáticos y que en España están protegidos por lo que su tráfico es ilegal.
Pues bien, la operación Gozila, se inició a raíz de la incautación de distintas plantaciones de marihuana . Como tantas otras. Sin embargo, en esta ocasión los investigadores se percataron que la mercancía estaba siendo vendida por anticipado. Y que detrás de estos encargos estaban ciudadanos de origen asiático, los cuales se desplazaban hasta la comarca de Jerez para acumular dicha sustancia.
Una vez obtenían las cantidades de marihuana adecuadas, utilizaban como emisores de los envíos a ciudadanos asiáticos en situación irregular con conocimiento suficiente de español, a los que proporcionaban documentación falsa. Para disimular la gran cantidad de envíos realizados a un mismo lugar, diversificaban sus transacciones utilizando como escala distintos países europeos, principalmente Alemania y Holanda.
Allí, se valían de apartamentos turísticos que alquilaban en plataformas virtuales , como dirección de recogida, y como destinatarios a ciudadanos asiáticos en situación de desamparo económico, a los que proveían de documentación falsificada. De la investigación desarrollada por la Guardia Civil, se desprende que en siete meses, los responsables de la organización haciendo uso de identidades supuestas, han realizado 83 envíos, ascendiendo a un total de 821,6 kilogramos de marihuana empleando a 28 destinatarios diferentes, que debían remitir nuevamente y sin abrir los paquetes a su destino final en Reino Unido.
En chino mandarín, fuqing y qintian
La operación 'Gozila' se fue completando con «mucho esfuerzo» por parte de los investigadores, ya que a las grandes medidas de seguridad que la banda usaba para no ser pillados, se unió la barrera idiomática , ya que sus comunicaciones las hacían en chino mandarín y otros dialectos como fuqing, y qintian, por lo que los agentes tuvieron que contar con la colaboración de varios intérpretes.
No obstante, tras una ardua investigación de la Guardia Civil y la colaboración de las autoridades policiales y judiciales, sobre todo las alemanas y holandesas, se han identificado cada uno de los miembros de la organización, asignando el rol que supuestamente tenía cada uno. Así, se solicitaron los correspondientes mandamientos de entrada para cinco domicilios en la provincia de Cádiz, consiguiendo la detención de todos los miembros de la organización en España, siete ciudadanos chinos y tres españoles.
A los detenidos se les imputan los delitos de tráfico de drogas, pertenencia a organización criminal, defraudación de fluidos y tenencia ilícita de armas, siendo, según quienes les siguieron los pasos, «extremadamente violentos y crueles», como ha quedado acreditado para la Guardia Civil en las grabaciones intervenidas.