Tribunales | Cádiz
Crimen de Algar: Lele fue estrangulada por su jardinero tras una discusión por dinero
La Fiscalía pide para el presunto homicida quince años de prisión. La acusación mantiene que la mató «apretándole el cuello», después envolvió su cadáver con sábanas y lo enterró en la finca donde la Guardia Civil lo encontró
La fatal muerte de esta ciudadana británica, muy querida en la localidad serrana, causó una gran conmoción
En el verano de 2019 un truculento suceso sacudió Algar , la pequeña localidad de la serranía gaditana acostumbrada a la tranquilidad y la calma. La noticia les sobrecogió a todos. Uno de sus vecinos, Javi Becerra, «un buen muchacho», había matado supuestamente a otra mujer muy querida en el pueblo que pasaba temporadas en una casa de campo que tenía en el Tajo del Águila. En esa misma vivienda, donde disfrutaba de su jubilación, la británica de 72 años Leslie, a la que conocían como Lele, encontró la muerte. La Guardia Civil halló su cuerpo envuelto en sábanas y enterrado bajo unos cañizales de la misma finca.
Tras el lúgubre hallazgo la rumorología se disparó. Sin embargo los agentes de la Policía Judicial de la Guardia Civil que llevaron el caso unieron pronto las piezas y fueron sumando pruebas hasta que apuntaron hacia Francisco Javier Becerra, de 45 años, como el presunto autor de tal inesperado crimen. Cuando hablaron con él sus primeras respuestas fueron contradictorias, trabadas. Él era quien se encargaba de cuidar el jardín y las plantas de 'Casa Lele', la lujosa vivienda de unos 500 metros cuadrados que Lesley compró hace años junto a su marido. Lo hacía mientras que ella estaba en Estepona (Málaga) donde se había trasladado a vivir desde que su pareja falleció. Hacía las funciones de guardés de la casa.
El presunto autor entró en prisión de manera preventiva y próximamente se celebrará juicio contra él por estos hechos. La Fiscalía ya ha dado traslado para la apertura de la vista oral y solicita para el investigado quince años de prisión por homicidio con agravante de superioridad, además de una multa por hurto, ya que, tras acabar con su vida, supuestamente cogió el dinero que tenía la víctima en su cartera. El Ministerio Público pide que el acusado indemnice al hermano de Lele (su familiar más cercano) con 24.000 euros en concepto de responsabilidad civil.
Pues bien, según relata el fiscal en su escrito de acusación, el presunto homicida realizaba trabajos de jardinería y mantenimiento en la finca 'Hoyo Moreno-Casa Lele' situada en el camino del Tajo del Águila en la localidad de Algar, que era propiedad de la víctima.
Así, continúa con su exposición, el 11 de julio de 2019 Leslie se encontraba en la casa cuando llegó Javier. Al parecer ambos tuvieron una discusión sobre la cantidad que ella le tenía que abonar por sus trabajos de mantenimiento y jardinería. Y fue entonces cuando, el acusado « con ánimo de acabar con su vida , agarró fuertemente por el cuello a Leslie y la tiró al suelo donde continuó apretando su cuello hasta causarle la muerte por un mecanismo mixto de compresión del cuello y sofocación». A continuación, Francisco Javier le introdujo a la víctima un pañuelo dentro de la boca y subió el cadáver al piso superior de la vivienda donde lo tapó con un edredón.
Lo tapó con cal, una puerta y ramas
El acusado regresó al día siguiente por la mañana, cogió el cadáver, lo envolvió con el edredón y unas sábanas, atándolo con cuerdas para que no se abriese y lo transportó en una carretilla hasta unas cañas dentro de la finca. En ese lugar excavó un pequeño hoyo donde introdujo el cuerpo , tapándolo con tierra, cal, una puerta y unas ramas para que no fuese descubierto.
Posteriormente, según el fiscal, el presunto homicida cogió las pertenencias de Lele consistentes en un teléfono móvil y su documentación y las escondió en un altillo de la habitación de la primera planta de la vivienda. El investigado, movido por ánimo de ilícito beneficio, se llevó el dinero que Leslie guardaba en su cartera y cuya cuantía ascendía a 335 libras esterlinas (371,85 euros al cambio del día de la fecha).
Durante las pesquisas, cuando los agentes registraron la casa del sospechoso el 22 de julio, encontraron el dinero.
En el tiempo de los hechos el acusado de 45 años tenía una complexión fuerte ya que practicaba boxeo y kárate. La víctima tenía 74 años, entre 1,55 y 1,59 cm de altura y complexión delgada, circunstancias que, según la acusación, facilitaron al acusado derribarla al suelo y ejecutar su acción de asfixia por la diferencia de edad y de fuerza.
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