Consultas sobre divorcios o transexualidad en la Clínica Jurídica de la Universidad de Cádiz
Supervisados por los docentes, alumnos de Derecho orientan legalmente a los ciudadanos que acuden a ella
Formar a los estudiantes y dar un servicio a la sociedad, de la mezcla de estos dos objetivos nació en 2018 la Clínica Jurídica de la Facultad de Derecho de la Universidad de Cádiz (o CLINUCA) , que forma parte de la Red Española de Clínicas Jurídicas, integrada por veintiséis clínicas, que difunden la enseñanza legal clínica y coordinan sus actuaciones.
Este proyecto es una «forma de aprendizaje y un servicio», afirman desde la UCA. Por un lado, «como un laboratorio para el aprendizaje del Derecho , donde los estudiantes puedan aplicar los conocimientos adquiridos en las aulas a casos reales». «Además, pretendemos que los casos más complejos sirvan de base para la elaboración de Trabajos Fin de Grado y de Máster que los estudiantes deben realizar para terminar sus estudios de grado y postgrado, en forma de dictámenes o informes», detallan. Y es que, aseguran los docentes, «la enseñanza clínica, además de fomentar y mejorar el aprendizaje activo y la formación práctica del alumnado, también les permite desarrollar habilidades y competencias relacionadas con su futura profesión, como la mejora de la comunicación legal o el trabajo en equipo».
Además de ser una herramienta innovadora con mucho potencial, la Clínica Jurídica también es un servicio a la sociedad , ya que puede acudir a ella cualquier ciudadano que lo necesite. Y, sobre todo, está dirigida a los más vulnerables y a los colectivos menos favorecidos.
Aprendizaje y servicio social
El servicio comienza al ponerse el afectado en contacto con la Clínica Jurídica, o bien por el formulario de la web de la UCA , o directamente al correo clinica.juridica@uca.es , llamando al teléfono 956037894 o incluso acudiendo presencialmente al despacho 1.005 del Edificio de Servicios Comunes del Campus de Jerez de la UCA, donde se encuentra el servicio.
Los estudiantes recaban toda la información necesaria sobre el caso y, después, bajo la supervisión de los docentes, contestan al afectado, informándole de cuáles son sus derechos y las vías de protección que el ordenamiento jurídico les ofrece.
No obstante, advierten, es un «servicio de orientación legal a personas» pero «no se desarrolla, en modo alguno, una asesoría profesional de la que se pueda derivar responsabilidades o que se pueda considerar intrusismo profesional». Con esta labor, la CLINUCA contribuye «al movimiento emergente de las clínicas jurídicas, que es ya global, que promueve la justicia social a través de la formación jurídica, facilitando el acceso a la justicia. Y, por supuesto, en ella los estudiantes adquieren una mayor sensibilización hacia las necesidades de la comunidad, fortaleciendo su compromiso social», explica la Universidad.
A lo largo de estos años han sido varios los casos que han atendido. Han acudido personas para recibir un primera asesoramiento sobre divorcios, cambios de condiciones laborales, custodias, herencias e, incluso, sobre transexualidad . Y es que, destacan, «la Clínica de la UCA aspira a prestar una especial atención a personas en situación de vulnerabilidad o en riesgo de exclusión social, junto a las entidades que ya colaboran en nuestro ‘Máster de Protección jurídico-social de personas y colectivos vulnerables’».
En la actualidad, trabajan en esta Clínica Jurídica seis estudiantes. «La CLINUCA nos ha ayudado a darnos cuenta de que realmente cada concepto estudiado es útil, y esas situaciones que se presentaban como ficticias se dan en la realidad diaria», afirman dos de ellos. Asimismo, destacan que esta iniciativa les «ha brindado la oportunidad de desarrollar las habilidades y competencias que todo jurista debe tener », como «la comunicación con los clientes, el trabajo en equipo y manejar correctamente el vocabulario legal».
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