Hace veinte años que tenía veinte años

J. R.

04/12/2019
Actualizado a las 17:08h.

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«Hace veinte años que tengo veinte años». La canción que escribió Joan Manuel Serrat para poner banda sonora a la transición en España es el icono perfecto para recordar los cuarenta años de la primera corporación democrática de la Diputación de Cádiz, cuyo homenaje se ha celebrado este miércoles en el Salón Regio del antiguo Palacio de la Aduana . Sus representantes salieron de las elecciones locales de abril de 1979, donde ocho partidos lograron entonces representación en los ayuntamientos gaditanos.

Triunfó el PSOE en el conjunto de la provincia con 233 ediles seguido de UCD, con 221, y los comunistas del PCE, con 104. Aquellas primeras elecciones municipales permitieron también al Partido Socialista Andaluz (PSA), al Partido de los Trabajadores de Andalucía (PTA), a la Coalición Democrática (CD) y al Movimiento Comunista ocupar silla en los 42 consistorios gaditanos de la época. La Diputación de Cádiz ha rendido homenaje este miércoles a quienes iniciaron la conquista democrática hace ahora cuarenta años y, en especial, a la primera Corporación que marcó el camino.

«Hace veinte años que tengo veinte años, Veinte años y aún tengo fuerza, y no tengo el alma muerta, y me siento hervir la sangre». El estribillo de la canción de Serrat define el espíritu de quienes lograron en 1979 iniciar la senda del progreso para Cádiz. Así, Gervasio Hernández Palomeque fue el primer presidente de Diputación de la nueva etapa democrática que tuvo que lidiar entente 1979 y 1983 con la consolidación de la institución en el marco constitucional. Después vino una etapa de transición presidida por Alfonso Perales y Jesús Ruiz hasta que en 1995 el socialista Rafael Román toma las rindas para afrontar la vertebración de la provincia. Luego vino la etapa de Francisco González Cabaña , que durante sus dos mandatos consolidó la Diputación como pieza clave de los ayuntamientos. En 2011 le llegó el turno al PP y su presidente, José Loaiza , reformó por dentro el organigrama. Ahora es la socialista Irene García quien preside la Diputación con un segundo mandato.

Precisamente, Irene García ha sido la encargada de abrir el acto y lo ha hecho hablando del pasado y presente de la institución , al tiempo que ha pedido una reflexión sobre el balance de gestión de estos cuarenta años. En su discurso ha recordado la figura de Gervasio Hernández Palomeque, primer presidente de la Corporación, al desaparecido Alfonso Perales, a Jesús Ruiz, a Rafael Román, que no ha podido asistir, a Francisco González Cabaña y a José Loaiza, que tampoco ha podido acudir al acto por estar fuera de Cádiz.

Pero si hay alguien que ha brillado con luz propia en este acto institucional ese ha sido Gervasio Hernández, que ha utilizado la experiencia política y los 82 años que atesora para hilvanar un discurso propio de un 'abuelo' de la política capaz de aconsejar a las nuevas generaciones y, además se ha atrevido, cantando zarzuela.

Así, Hernández Palomeque ha recogido el testigo de Irene García para evocar cómo se gestó la constitución de esa primera Corporación, «no exenta de problemas, debates y enfrentamientos». A todos los que componían la Diputación los llamaban «los rojos», incluido los miembros de UCD . Palomeque ha recordado su primer discurso al frente de la Corporación de 1979 aludiendo a la responsabilidad en favor de los intereses de la provincia. Desde luego no olvidó ningún rincón de la provincia y tampoco el mensaje a los nuevos diputados de hacer política democrática y de partido en favor de los ciudadanos.

Aquel discurso ya incluía, por parte del primer presidente de la Diputación, el rechazo a hacer un mero trabajo administrativo reclamando que no se entrara en el «politiqueo» y tampoco en una casta que alejara al político de los ciudadanos.

Aquellas primeras palabras también evovcaron a la configuración de las comarcas, la libertad y al hermanamiento con el resto de provincias . El presidente no dudó en sus primeras palabras la inclusión de la letra del himno de Andalucía, escrito por Blas Infante, en el que recordaba «por España y la humanidad». Según Palomeque esas palabras iban más allá, ya que se referían a Europa. Fue una reflexión en la que quedaba clara la unidad territorial y, además, se dejaba advertía de que el pueblo había entrado en la institución.

Palomeque ha aprovechado el acto de este miércoles para reclamar una reforma de la Ley Electoral , ya que el sistema no es igualitario. En su opinión, «hay zonas donde un voto vale más que en otras». Considera esta situación una «desigualdad» que se debe corregir.

El Salón Regio de la Diputación se ha llenado de autoridades civiles y militares, y entre ellas se podía reconocer a un elenco de alcaldes y exalcaldes de la provincia, además de antiguos diputados y parlamentarios andaluces.

Para Hernández Palomeque es necesaria la proporcionalidad en el reparto . En su opinión es preferible que los senadores se elijan por comarcas, ya que se trata de la cámara terrtitorial y, en estos momentos, «no está bien concebida su representatividad».

Opina también que es necesaria la reforma de la Ley de Partidos , ya que viene de la época de Suárez, «cuando aún no era presidente electo del país».

Palomeque también ha aludido a la juventud; a la que teóricamente debe vivir mejor que sus padres y abuelos y, sin embargo, esa máxima no se produce en estos momentos. El primer presidente no se ha olvidado de la globalización ni de sus efectos y ha concluido con un alegato en favor de la mujer. Considera que «está mejor dotada para la política que el hombre». Reconoce que una de estas claves es «su maternidad, su orden y constancia». Ha destacado que las mujeres están más preparadas y «lo que dicen y lo que expresan lo hacen mejor que el hombre». Esta reflexión le ha llevado a cantar parte de la zarzuela 'Los de Aragón' para exaltar los valores de las mujeres.

Ha reconocido que hoy no es el día de las lamentaciones sino de cargar pilas y de la esperanza . Este celebración, en su opinión, debe servir también prara que los partidos políticos piensen también en el otro, es decir, «si quieres que uno se comporte como un caballero contigo trátalo como un caballero». Insiste en que la situación actual no es de recibo para el pueblo español. «Es el consejo de un viejo», de un viejo de la política.

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