La organización del Concurso del Falla ha levantado polvareda, como en los años anteriores.

CARNAVAL DE CÁDIZ 2019

El Concurso del Falla: Sentido común dentro de la ley

Los carnavaleros por fin se ponen de acuerdo y aprueban la nueva organización por unanimidad con el objetivo futuro de cambiar o eliminar la figura de las cabezas de serie

Por  15:47 h.

La reunión se alargó más de cuatro horas. Bien entrada la noche, apretón de manos mediante, se firmaba la paz (metafóricamente hablando) entre todos los colectivos que forman parte del Patronato. La buena disposición de todas las partes permitió encontrar este virtuoso punto medio en el que todos ceden y todos ganan, sin vencedores ni vencidos. La sensación que desprende la mayoría de representantes es de satisfacción al imponerse “el sentido común dentro de lo que permite la reglamentación”, ya elaborada, aprobada e imposible de cambiar.

 

Aún así, la junta directiva del COAC (el Concurso de Carnaval del Gran Teatro Falla) realizaba cambios significativos con respecto a lo publicado hace justo dos semanas. Claves en cuanto a la organización y estructuración del certamen. Finalmente comenzará el sábado 26 de febrero y no el 22, retrasando cuatro días el inicio. Se ha conseguido al sumar una agrupación más por función (siete entre semana, ocho viernes, sábado y domingo) y se mantiene la hora de cierre al alzarse el telón cada noche a las 20 horas.

 

LA VOZ del Carnaval ha contactado con Antonio Procopio (Ascoga), Humberto González (Comparsistas 1960), Antonio Rivas (Antifaces de oro) e Iván Romero (Los dos palos) para pulsar el ambiente después de que hace escasas fechas los propios protagonistas de la fiesta, parte de los organizadores, calificaran de burrada y disparate la organización del Concurso.

 

Salvo en el caso de Romero, que no entiende “cómo se puede cambiar en una semana lo que se ha llevado trabajando un año entero“, el mensaje es bien distinto. “Después de un debate largo, arduo, se ha impuesto el sentido común”, apunta Humberto. La reunión fue “muy positiva” y la actitud de los coristas resultó clave “para desbloquear la situación”, como reconoce Rivas. “Es un esfuerzo grande el que hemos hecho los coros por solidaridad, para empezar a las ocho de la tarde. Es temprano y además hay que vestirse, maquillarse… pero estamos satisfechos porque este sacrificio es bueno para las agrupaciones en general. Se ha hecho todo lo que se ha podido”, resume Procopio.

 

¿A quién perjudica un Concurso tan largo?

 

La mayoría de carnavaleros (componentes, autores, trabajadores del teatro…) está de acuerdo en que alargar un Concurso casi 40 días, tocándose hasta tres meses, es una auténtica barbaridad. ¿A quién perjudica un Concurso tan largo? “Primero a las agrupaciones, pues la diferencia entre la primera actuación y la segunda ha de ser menor para favorecer el espectáculo. Luego se reducen las cabezas de serie, de 24 a 20, por lo que no se perjudica a las cuartofinalistas. Es una buena noticia para los operarios del Falla, para un Jurado que no tiene que estar tantos días pendiente, para los medios de comunicación, la seguridad… quizás afecte un poco más a la hostelería, pero el bien común debe imponerse al particular”, declara Humberto González.

 

No existe voz alguna que pida un COAC de mayor duración. El único disconforme es Iván Romero “porque ahora las sesiones son más largas, de siete y de ocho cuando le toca a los cuartetos, y soy partidario de las funciones cortas. El espectáculo se ve mermado. Pero esto se organiza de manera democrática y hay que aceptarlo. Lo único es que se trabajó durante un año en una dirección y se ha cambiado en una semana”, insiste el cuartetero-comparsista.

 

Las cabezas de serie

 

Las decisiones se aprobaron por unanimidad (Romero faltó por cuestiones personales). Y es que el debate se eternizaba en el punto más polémico: los cabezas de serie. “Quedan muchas batallas por ganar”, apunta Humberto. Esta calificación comenzó siendo “una buena medida para que todas las sesiones contaran con un mínimo de calidad y las ‘punteras’ actuaran en ‘prime time’, en el mejor momento de la noche, justo antes del descanso”, según Rivas. Pero este privilegio ha desaparecido “y ya sólo es un servicio al Concurso. Cantan los últimos y es algo más problemático para los que rellenan siendo cuartofinalistas, porque los semifinalistas sí ganan un dinero importante al haberse clasificado a esa fase. A cambio, tienen el protagonismo de la jornada y es mucho más complicado que otra le haga sombra”.

 

El corista, ahora en sus lides de cuartetero y portavoz de los antifaces de oro, adopta una postura intermedia aunque entiende que se replantee esta figura que podría desaparecer el próximo Concurso. González lo considera un perjuicio claro y esa protesta se reflejó en el acta de la reunión. “Deberíamos poder renunciar a esa condición, especialmente los cuartofinalistas, y no nos convence la versión del secretario del Ayuntamiento que asegura que es ilegal. Hemos aceptado porque no queremos ir en contra del Carnaval y las bases ya están aprobadas, pero para la próxima temporada queda un debate largo”.

 

Y tanto que se deberá hablar. Pues a estar alturas, se baraja desde la desaparición de esta figura hasta la inclusión de los coros, exentos de esta condición al abrir siempre cada sesión. “Si no están contentos”, afirma Procopio, “me parece perfecto y que vayamos todos al bombo en un sorteo puro. También que los coros canten en cualquier lugar dentro de una sesión. Pero tendrá que ser para 2020 porque ahora es una ilegalidad que se podría impugnar”. “Dependerá del modelo de Concurso que queramos, porque a cambio nos podemos encontrar con días infumables, con jornadas en que lo mejor esté solo al principio, y eso repercutirá en la imagen del Teatro”. “Yo soy de los que creo que favorece al espectáculo aunque a nosotros nos perjudique”, puntualiza Romero. El próximo año el problema será menor pues se ha ampliado el número de semifinalistas en esta edición.

 

¿Quién debe organizar el Concurso del Falla?

 

De nuevo, la organización del COAC ha levantado polvareda y generado una polémica enorme, propia de la dimensión del Concurso, Lo que es menos propio es la sensación de improvisación, de cambio continuo, de año a año, de mes a mes, ya incluso entre semanas. Por ello son muchas las voces que reclaman que sea el Ayuntamiento de Cádiz quien organice el certamen. Se podría establecer una fórmula mixta, con la participación de representantes de las agrupaciones que tengan un carácter consultivo y no ejecutivo. Un debate que se ha pospuesto para más adelante, culminado el Carnaval actual.