INDUSTRIA

Las compañías de cruceros regresan a Cádiz a reparar sus barcos tras el parón de 2020

La factoría de la capital recibirá entre mediados de febrero y marzo al ‘Celebrity Infinity’ y al ‘Harmony of the Seas’ para abordar dos importantes obras

Navantia negocia ahora con la Windstars Cruises la reparación en la Bahía de su flota

El 'Harmony' llegará a Cádiz en marzo para una puesta a punto LA VOZ

Javier Rodríguez

Las grandes compañías de cruceros vuelven al astillero de Cádiz a poner a punto sus barcos. El estallido de la pandemia y la prohibición de navegar para evitar la expansión del virus llevó a las principales navieras del mundo a paralizar sus inversiones en mejoras y renovación de la flota a la espera de que se levantara el veto. Esta medida afectó de lleno a la empresa española Navantia y, más concretamente, al astillero de Cádiz , especializado en la mejora de cruceros. La nueva situación que sobrevino a partir del pasado marzo obligó a la factoría de la capital a buscar alternativas para seguir a flote. La actividad en reparación de cruceros ha sido casi inexistentes durante 2020.

El astillero de Cádiz, que tiene asegurado un megacontrato con Royal Caribbean para la reforma de buena parte de su flota en la Bahía, vio como las expectativas de carga de trabajo quedaban truncadas por culpa del coronavirus y la declaración del estado de alarma desde mediados del pasado marzo. Solo tres grandes cruceros, de los siete que estaban en cartera, fueron reparados en Cádiz el año pasado. Las navieras optaron por aplazar las obras . Pese a todo, el astillero ha logrado capear el 2020 gracias a la reparación de ferrys, a la puesta a punto de las fragatas de la Armada con base en Rota y a la reparación integral del ‘Solitaire’, un buque logístico especializado en obras submarinas que lleva desde septiembre en la planta de la capital.

Sin embargo, no hay mal que cien años dure. Las empresas de cruceros han empezado a planificar la próxima campaña de verano con la esperanza de que la pandemia amaine y, con ello, a diseñar el calendario de obras para poner a punto sus barcos y poder salir a navegar en junio con todas las medidas covid. Esta decisión ya es una realidad en el astillero gaditano, donde las compañías Celebrity Cruise y Royal Caribbean han reservado dique para mediados de febrero y marzo con el fin de iniciar la obra de mejora tanto del ‘Celebrity Infinity’ como del ‘Harmony of the Seas’. Igualmente, Navantia negocia con la Windstars Cruises la reparación de varios de sus cruceros durante los próximos meses.

El 'Infinity', de la Celebrity Cruises, llegará al astillero de Cádiz a mediados de febrero LA VOZ

El astillero de la capital trabaja en estos momentos en la transformación del crucero ‘ Victory ’, de la norteamericana Carnival. Esta compañía dio luz verde el pasado noviembre a la renovación y transformación del barco que, finalmente, se ha salvado de la chatarra. Este crucero se encuentra ahora en la factoría de la capital, donde afronta una actuación en sus cubiertas, como fase previa a la obra de remodelación que se llevará a cabo a partir de marzo en el astillero de Puerto real.

El ‘Victory’ llegó a la Bahía de Cádiz dos días antes de que el Gobierno decretara el estado de alarma. El objetivo de Carnival no era otro que modernizar el barco con una inversión prevista de 176 millones de euros y convertirlo así en el ‘Radiance’, sin embargo, la irrupción de la pandemia abortó esta operación que, finalmente, se ha reactivado, para ejecutarla a lo largo de 2021.

Negociaciones en varios frentes

LA VOZ ha podido saber también que la dirección del astillero de la capital sigue en conversaciones con las navieras Celebrity, Azamara y Marella Cruises . Cabe recordar que las tres compañías habían reservado dique en Cádiz ente junio y noviembre de 2020 para reformar cinco cruceros: el ‘Celebrity Constellation’, el ‘Celebrity Infinity’, el ‘Azamara Journey’, el ‘Explorer II’ y el ‘Discovery’, pero la crisis sanitaria llevó a las compañías a aplazar sus planes. Ahora, el negocio vuelve a resucitar, aunque de manera tímida.

En cualquier caso, el revés que sufrió Navantia con la cancelación de las obras de los cruceros en 2020 se vio compensado con otras actuaciones de menor calado. Así, el astillero gaditano afrontó en el último trimestre del pasado año la reparación de dos grandes barcos: el ferry ‘ Volcán de Tijarafe ’, propiedad de la naviera Armas, y del ‘ Solitaire ’, un barco especializado en la colocación de tuberías en aguas profundas, propiedad de la empresa holandesa Allseas. Navantia se ha encargado durante los últimos meses de alargar la vida útil de este barco con una importante actuación en todas sus secciones. La faena de este barco culminará a mediados de este mes.

I

a Royal Caribbean tiene aún pendiente la segunda fase de la obra del crucero ‘Allure of the Seas’

gualmente, el astillero de Cádiz ha estado ocupado en enero de este año con la reparación del catamarán ‘ Volcán de Tagoro ’, de la compañía Armas Trasmediterránea, que ha estado en el dique flotante de la factoría. El barco es un fast ferry de 111 metros de eslora, con capacidad para 1.184 pasajeros, así como un garaje en dos cubiertas para 215 coches y 595 metros lineales para carga rodada. Además, intervino también en la mejora del ferrys de Balearia ‘ Poeta López Anglada' .

Navantia confía en llenar los diques de Cádiz a partir del verano LA VOZ

Cabe recordar que el astillero solo reparó en 2020 tres cruceros de los ocho que tenía contratados . Navantia estrenó el 2020 con la reforma del ‘Celebrity Silhouette’, que se llevó a cabo en el astillero de Puerto Real. Entre las obras realizadas destacó las colocación de dos estabilizadores laterales para evitar movimientos en alta mar en caso de fuerte oleaje y la renovación de válvulas, además del cambio de pintura en el casco. El barco entró de color blanco y salió de azul marino, que es la tonalidad de la nueva imagen corporativa de la compañía. El crucero estuvo en el dique puertorrealeño hasta el 4 de febrero. La Celebrity Cruises es una de las divisiones de negocio de la Royal Caribbean. El ‘Silohuette’ pertenece a la clase ‘Solstice’ y tiene capacidad para 2.886 pasajeros.

El 28 de enero entró en la factoría de la capital el ‘Freedom of the Seas ’, de la Royal Caribbean. La compañía invirtió en su mejora 100 millones de euros y la obra incluyó, entre otras actuaciones, la incorporación de nuevos camarotes, el cambio de color del barco a partir de la cubierta número cuatro pasando del blanco al azul. También se mejoraron sus estabilizadores y las válvulas, tuberías y tanques de combustible. Unas 2.800 personas se encargaron durante cuatro semanas de revitalizar este crucero.

El astillero gaditano sigue con los trabajos en el Carnival ‘Victory’, previos a la obra que se ejecutará en Puerto Real

La tercera obra de envergadura se hizo en mayo al ‘ Allure of the Seas ’, también de Royal. Este barco tenía prevista su entrada en marzo, pero el estallido de la pandemia y la declaración del estado de alarma en nuestro país cambiaron los planes. El ‘Allure’ venía al astillero de Cádiz para someterse a una profunda reforma cuya inversión ascendía a 180 millones de euros. De hecho, su llegada a la Bahía incluía también la presencia de dos ferrys-hoteles para poder alojar a la mano de obra extranjera, unas 2.000 personas, que estaba previsto que participara en este proyecto naval. El planning de obra integral del ‘ Allure ’ recogía la incorporación de 50 nuevos camarotes de lujo en la zona del puente, la transformación de los espacios comunes y la colocación en las cubiertas del barco de nuevas instalaciones acuáticas, como toboganes, además de nuevos restaurantes y la renovación de los clubs infantiles. Sin embargo, la gran obra del ‘Allure’ quedó dividida en dos fases. Así, en mayo se llevó a cabo una intervención puntual, mientras que la reforma integral se aplazó hasta nueva orden.

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