CRISIS DEL CORONAVIRUS
El comercio ambulante gaditano tendrá que esperar para volver a la actividad
Según el plan de desescalada programado por el Gobierno se podrían montar mercadillos en la calle a partir de la fase 1
El comercio ambulante vive con incertidumbre el inicio de esta desescalada programada por el Gobierno. Los vendedores ambulantes de la provincia de Cádiz, según recoge la ley, podrían montar sus puestos a partir de este lunes con el inicio de la Fase 1 .
Lo cierto es que, pese a haber unas directrices claras en cuanto a medidas de higiene y prevención frente al Covid-19, no podrán hacerlo . Al menos en esta primera semana de la nueva fase.
La problemática que encuentra este sector es que tienen que acordar las condiciones con todos los ayuntamientos, pues es competencia municipal acotar los espacios, fijar la ubicación y, en definitiva, establecer las directrices que aseguren la distancia mínima exigida entre vendedores y clientes .
La norma recoge que estos mercadillos podrán montarse a partir de la fase 1 al 25% de su capacidad, o bien ampliar el espacio para que se puedan instalar más puestos respetando las distancias. «Estamos contentos porque la mayoría de los ayuntamientos están trabajando y avanzando para que los mercadillos se puedan instalar cuanto antes con las máximas garantía s », explica José Ángel Cordero, gerente de la Asociación de Comercio Ambulantes del Bajo Guadalquivir.
Los plazos administrativos de los ayuntamientos a la hora de licitar la ampliación del espacio, como en el caso de San Fernando, hace que sea imposible poder montar en esta primera semana de la nueva fase. «No nos importa no poder montar esta semana, lo que queremos es que se nos tenga en cuenta, que no nos dejen abandonados y que podamos salir todos a la par », reconoce Cordero.
Municipios como San Fernando, Chiclana, Vejer o Algeciras ya trabajan para readaptar sus espacios
En Chiclana también se viene trabajando estos últimos días en adaptar el mercadillo del martes para garantizar la seguridad tanto de comerciantes como de clientes. Técnicos municipales y representantes políticos han mantenido una reunión de trabajo junto a los representantes de la Asociación del Mercado Ambulante del Bajo Guadalquivir, de la Asociación de Comerciantes Ambulantes de la provincia de Cádiz y de la Plataforma de Vendedores Ambulantes de Chiclana de la Frontera afectados por el COVID-19 para avanzar en este sentido.
«Nuestra intención es que el mercadillo de los martes vuelva a instalarse lo antes posible» ha expresado Pepa Vela, delegada municipal de Mercado y Salud. Cualquier cambio de ubicación o alteración en los espacios preestablecidos debe de recibir el visto bueno por parte de la Delegación Territorial de Salud de la Junta de Andalucía.
Francisco Jesús Aragón, presidente de la Asociación de Comerciantes Ambulantes de la provincia de Cádiz, explica que «de cara a esta primera semana no ha dado tiempo a adoptar todas las medidas de seguridad oportunas». Muchos de los vendedores ambulantes gaditanos aguardan esta nueva fecha en la que puedan volver a salir a la calle a ganarse la vida . Pese a garantizar todas las medidas de seguridad, desconocen cómo va a responder la clientela: «Va a ser una situación nueva», explica Aragón.
En la comarca del Campo de Gibraltar también se viene trabajando para que el sector vuelva a su actividad lo antes posible. Desde la Asociación de Comerciantes Ambulantes Fénix están en contacto con municipios como Algeciras, La Línea, San Roque o Los Barrios.
«Es una situación complicada tanto para los ayuntamientos como para nosotros. Vamos a seguir trabajando para que, en la siguiente fase, pueda estar ya todo preparado», asegura Ángel Ponce, vicepresidente de esta asociación.
Cada ayuntamiento debe establecer las directrices que aseguren la distancia mínima exigida
Los representantes de este colectivo mandan un mensaje de tranquilidad a sus clientes para hacerles ver que los mercadillos, cuando vuelvan, serán espacios completamente seguros: « El sector va a demostrar su responsabilidad », asegura José Ángel Cordero.
Del mismo modo, los comerciantes gaditanos piden también el apoyo de los ayuntamientos. Y es que, en la mayoría de los casos, no se pueden acoger a las medidas locales puestas en marcha para ayudar a paliar las consecuencias ocasionadas por la crisis del Covid-19.
«Nunca se nos ha ayudado en nada. Estamos pidiendo que se nos condone la tasa durante el presente año. Deberíamos entrar en el mismo paquete que las tasas de los veladores de bares y restaurantes, pero no es así», aseguran desde la Asociación de Comerciantes Ambulantes de la provincia de Cádiz.
Y es que estos comerciantes, dependiendo del municipio, pagan tasas de forma bimensual, trimestral o incluso semestral. De ahí que, incluso durante estos dos meses de actividad nula, se han visto obligados a abonar estos impuestos municipales o bien ya los tenían pagados con anterioridad.