Tribunales Cádiz
Cinco años de prisión por intentar suicidarse explotando su casa en El Puerto y afectar a otros vecinos
El procesado provocó un grave incendio con una bombona en una vivienda a pesar de que una de sus vecinas era una anciana impedida
En abril de 2019 el incendio provocado en una casa de El Puerto por un hombre de manera voluntaria estuvo a punto de acabar en tragedia. Una mujer impedida, vecina de quien provocó una explosión, tuvo dificultades para poder escapar del fuego y estuvo a punto de morir. Pues bien, celebrado un juicio contra este hombre que tras lo ocurrido fue procesado por un delito de incendio, ha sido finalmente condenado a cinco años de prisión .
Los hechos ocurrían el 4 de abril de 2019. A las ocho menos cuarto de la tarde, M. A. R. V., mayor de edad y con antecedentes penales no computables para esta causa, se encontraba en su casa, propiedad de su padre, ubicada en un edificio de planta y piso con dos viviendas en cada una.En la primera planta residía una anciana de 89 años que tenía movilidad reducida y se encontraba en silla de ruedas.Y en otra vivienda una pareja.
Fue sobre esa hora cuando el procesado, « a pesar de ser plenamente consciente de la existencia de vecinos que habitaban las viviendas tanto enfrente como en la planta inferior», decidió terminar con su vida, para lo cual cogió una bombona de butano y la trasladó hasta su habitación, donde tras abrir la espita del gas, cortó la manguera por la que sale el combustible, observando cómo a partir de esa maniobra comenzó a salir el gas butano, expandiéndose por todas las estancias de la casa.
En ese momento, el acusado, «a sabiendas de la posibilidad de que pudiese originarse una deflagración», continúa el fallo, encendió un cigarrillo con un mechero, instante en el que se originó una explosión que alertó a todos los vecinos, quienes dieron aviso a la Policía y a los Bomberos, todo ello mientras se originaba un incendio en la vivienda del procesado, de la que salía una enorme humareda.
Una intervención vital
Afortunadamente la situación se pudo controlar. Los bomberos llegaron al lugar en minutos y el fuego se dio por extinguido a las nueve de la noche. Tuvieron que emplear 300 litros de agua y cuatro equipos de respiración para los efectivos.
Mientras los bomberos sofocaban el fuego, los policías desalojaron el edificio al completo y auxiliaron a la anciana quien solo había podido conseguir abrir la puerta de su casa y bajar un escalón debido a su movilidad reducida.
La sentencia da como hechos probados que el acusado en esta causa con su acción provocó además desperfectos en zonas comunes que hubo que reparar como en el cableado o la pintura.También originó importantes daños en el piso de uno de los vecinos afectando hasta al alicatado.
Pero afortunadamente y debido a la rápida intervención, tanto de bomberos como de Policía, todos los vecinos pudieron salir con vida y sin lesiones de gravedad. Solo el encartado tuvo quemaduras de primer grado en la cara y de segundo grado en el resto del cuerpo.Por ello tuvo que ser hospitalizado, sin que conste que sus capacidades volitivas o intelectivas estuviesen afectadas en el momento de ocurrir el siniestro. No obstante, si presentaba una adicción a sustancias opiáceas que disminuían sus capacidades.
Como explica la sentencia emitida por la Sección Primera de la Audiencia Provincial de Cádiz los hechos que han sido probados son constitutivos de un delito de incendio del art. 351 del Código Penal en su modalidad de menor entidad. Además, el acusado admitió los hechos y mostró expresamente su conformidad con la acusación frente a él mantenida, respecto de la pena solicitada, sus accesorias y responsabilidad civil.
El Ministerio Fiscal solicitaba en un principio que se le impusiera una condena de siete años de prisión pero dada su confesión y el acuerdo alcanzado ha sido sentenciado a cinco años de cárcel por un delito de incendio, así como a la pena de prohibición de acercarse a los tres vecinos afectados a menos de doscientos metros por un periodo de seis años.
También ha sido condenado a pagar una indemnización de unos 10.000 euros por los daños materiales que provocó la explosión en las viviendas.
Un delito muy castigado
El delito de incendio cuando puede provocar daños o matar a otras personas está especialmente gravado en el Código Penal. Precisamente, la Sección Cuarta de la Audiencia Provincial de Cádiz condenaba hace unos meses a otro acusado a diez años de prisión por este mismo delito por haber provocado un fuego de manera intencionada en una finca situada en la Plaza de las Viudas de Cádiz. Además también le impusieron otros ocho años de cárcel por otro delito de resistencia ya que se revolvió contra la Policía Nacional cuando fue detenido y llevado a Comisaría.
En este caso, el procesado, se dirigió el 7 de agosto de 2019 a un inmueble teniendo constancia que estaba habitado, y en la misma entrada en el hueco de la escalera, aprovechando los enseres variados que allí se encontraban, los encendió, provocando que se prendiera fuego y que este se propagara a gran velocidad y de manera descontrolada tanto por la puerta de entrada como por las ventanas del primer y segundo piso.
El fuego se extendió de manera muy rápida y una vecina que vivía en la planta primera se quedó atrapada. La mujer tuvo que pedir auxilio por el balcón y fue socorrida en un primer momento por otro vecino, un bombero en situación de incapacidad. Éste cogió una valla de obra que había en las cercanías y la apoyó a modo de escalera. Agentes que acudieron al aviso también ayudaron a sujetar esta valla y la mujer pudo escapar.
El procesado fue interceptado en las proximidades al ser avisada la Policía por un testigo que le vio salir. La columna de humo que provocó aquel incendio se pudo ver desde distintos puntos de la ciudad.
