SUCESOS
Cifran en 13 las supuestas víctimas de abusos del monitor isleño pero podrían ser más
El joven de San Fernando conseguía fotos íntimas y vídeos sexuales de los chicos tras ganarse su confianza en los campamentos de verano
Aprovechaba su cercanía con los niños como monitor de campamentos de verano para primero ganarse su amistad y confianza y, una vez embaucados, intentar que sucumbieran a los favores sexuales que les pedía. La Guardia Civil ha detenido a un joven de San Fernando, A.J. G.C., de 26 años, como presunto autor de los delitos de abusos sexuales, corrupción de menores y tenencia de pornografía infantil, después de comprobar que había mantenido contacto con 16 chicos y almacenado hasta 5.000 archivos digitales de contenido íntimo, entre fotos y vídeos. Unos 1.000 de ellos, pornográficos.
Según ha desvelado la investigación, realizada en el marco de la operación ‘Summer Camp’ de Guardia Civil, este isleño lograba que los menores se grabasen realizando actos sexuales y luego les pedía que borraran los chats para evitar que los padres descubrieran en sus móviles u ordenadores cualquier rastro. Hasta que un padre de El Ejido (Almería)supo lo que estaba pasando y dio la voz de alarma. Al parecer su hijo estaba manteniendo conversaciones subidas de tono con un adulto. En cuanto se enteró, acudió a denunciarlo.
En dichas conversaciones, mantenidas a través de una aplicación de mensajería instantánea de móvil, esta persona le pedía al menor imágenes de sus partes íntimas a la vez que le preguntaba acerca de su sexualidad o la de alguno de sus amigos.
Les decía a los chicos que borraran los chat para evitar que los padres pudieran descubrirle
Los agentes comenzaron las pesquisas para identificar al presunto pederasta y dieron con él. Se trataba de A.J.G.C., de 26 años y natural de San Fernando. Este joven había conocido al niño en un campamento el pasado verano en Málaga. Había sido uno de sus monitores y desde entonces ambos mantenían una relación de amistad.
Tras descubrir estos hechos los investigadores siguieron tirando del hilo temiendo que este chico no fuera la única supuesta víctima del presunto acosador. El detenido había trabajado en campamentos desde 2013 hasta 2016, cuando fue detenido, lo que le llevó a tener contacto directo con cerca de 2.000 menores.
Tras una laboriosa investigación, debido al elevado número de chicos que habían participado en estos campamentos de verano entre esos años, y una vez finalizado el análisis de la documentación, los agentes consiguieron reducir a 100 el número de menores de edad que podrían haber tenido relación vía telefónica con esta persona, ya que dependían directamente de él.
Más de 5.000 archivos
Una vez tuvieron toda la información, los agentes realizaron un registro en la vivienda del supuesto pederasta en San Fernando. Allí encontraron en tres ordenadores y un disco duro portátil, hasta 5.000 archivos digitales de contenido sexual, entre imágenes y vídeos, siendo unos 1.000 de ellos de contenido pornográfico realizado con menores.
Los agentes confirmaron que el detenido había mantenido conversaciones a través de una aplicación de mensajería instantánea con un total de 16 menores de edad, obteniendo imágenes de 13 de ellos. Pero podrían ser más. La Guardia Civil continúa con las averiguaciones, debido a que el detenido llegó a tener contacto con cientos de chicos de toda España.
El acusado, arrestado a finales del año pasado, está en libertad con cargos a la espera de juicio
El ‘modus operandi’ que empleaba era sencillo. A través de las diferentes actividades que realizaba en los campamentos se ganaba la confianza de los menores. Después les pedía sus números de teléfono o se hacía amigo de ellos en las redes sociales. Les decía que así podían seguir hablando una vez acabara el campamento. Las conversaciones comenzaban siendo normales pero, poco a poco, se encargaba de subir el tono hasta que les pedía que le enviaran material sexual. Imágenes de partes íntimas o de los menores realizando actos sexuales. Y cuando las tenía, les decía que borraran los chats para no ser descubierto.
Las diligencias instruidas por la Guardia Civil, junto con los resultados obtenidos, han sido remitidas a los Juzgados de Instrucción en funciones de guardia correspondientes de las localidades de El Ejido (Almería) y de San Fernando. A.J.G.C, detenido a finales del pasado año, está en libertad con cargos a la espera de juicio.
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