Los centros de salud gaditanos ya están vacunando contra la gripe
Las altas temperaturas han propiciado que el inicio de la campaña antigripal se retrase hasta el 26 de octubre en Andalucía frente a otras comunidades
El calor y las altas temperaturas que se han registrado durante todo este mes de octubre han propiciado que el inicio de la campaña contra la gripe se retrase. Este año, se espera que el virus comience a circular a finales del mes de diciembre o enero y por eso, la Consejería de Salud de la Junta de Andalucía ha esperado hasta el 26 de octubre para dar luz verde a la campaña y poner a disposición de la ciudadanía 1,25 millones de dosis de vacunas que han supuesto una inversión superior a los cuatro millones de euros.
Los centros de salud gaditanos ya tienen todo el dispositivo sanitario y material preparado y han comenzado a atender a los pacientes. La vacuna comienza a hacer efecto aproximadamente a las dos semanas de su aplicación, por lo que no conviene retrasar la fecha para poder estar inmunizado cuando se entre en contacto con el virus. La previsión sobre el impacto del virus de la gripe para esta campaña, según se ha estimado en función de lo sucedido en el hemisferio Sur, es de una intensidad «media» o «moderada» con distintos virus circulando.
El doctor Francisco García Colchero no se cansa de insistir en la importancia de la prevención. «La vacuna, que protege frente a cepas que ya conocemos porque el virus muta cada año, reduce mucho las posibilidades de que nos infectemos», recuerda este especialista en Medicina Interna del Hospital San Juan de Dios . La vacuna resulta útil para el 80% de los niños y entre el 70-90% de los adultos.
Es importante apuntar que a la hora de la transmisión de la enfermedad influye cómo esté de cargado el ambiente. Así, cuando la humedad es baja y se sitúa entre un 20 y 35 por ciento (como en los inviernos secos), las gotas producidas al hablar, toser o estornudar se evaporan por completo y el virus prolifera en el aire donde es fácilmente ingerido por otra persona.
La mayoría de los contagios se producen en el entorno laboral (uno de cada tres casos), especialmente en oficinas y ambientes cerrados. Como explica García Colchero « en los recintos sin buena ventilación hay una mayor concentración virus y aumentan las posibilidades de contagio porque es más fácil la transmisión de los gérmenes». La gripe es una enfermedad de curso agudo que tiene su periodo de máxima incidencia en los meses de otoño e invierno. El período de incubación medio es de 48 horas aunque puede oscilar entre uno y siete días. La gripe se transmite por el aire al toser y estornudar y sus principales síntomas son fiebre de hasta 39 grados, escalofríos, dolor de cabeza, dolores musculares, estornudos, tos intensa y persistente, rinorrea, lagrimeo y faringitis leve.
Además de propiciar los contagios, el ámbito laboral también es uno de los más perjudicados por el inicio de la temporada gripal ya que se estima que hasta el 18 por ciento de las bajas laborales en España son como consecuencia de la gripe, según datos de la Asociación Española de Medicina del Trabajo. Esto conlleva una pérdida de unas 60 millones de horas de trabajo, lo que representa un coste anual por bajas laborales y pérdida de productividad de unos 1.275 millones de euros cada año.
De igual modo, la incidencia de la enfermedad puede ser especialmente grave en las pequeñas empresas y autónomos, ya que si se produce el efecto contagio entre los empleados las bajas pueden afectar seriamente a la actividad.
Para prevenir la enfermedad y sus complicaciones, en caso de no poder evitar el contagio, la medida más eficaz es la vacunación, que tiene una especial rentabilidad entre la población trabajadora. Así, se calcula que reduce en un 44 por ciento las visitas al médico y hasta en un 70 por ciento el absentismo laboral y su correspondiente pérdida en la productividad, de ahí la importancia de las campañas de vacunación. Si uno cree estar incubando el virus, mejor no seguir acudiendo al trabajo para evitar contagiar a otros compañeros.
Alrededor de 4,7 millones de personas mayores de 65 años se vacunaron contra la gripe durante la temporada pasada en España, lo que supone un 56,1 por ciento de la población de esa franja de edad, según datos del Ministerio de Sanidad. Junto a la vacuna de la gripe, y por sexto año consecutivo, se recomendará también, en el caso en que esté indicado, la vacuna frente al neumococo, que inmuniza frente a una de las principales bacterias productoras de otitis media, sinusitis y neumonía.
Población «diana»
La vacuna se administrará en los centros de salud gaditanos con cita previa y está recomendada para la población más vulnerable a las complicaciones derivadas del virus como los mayores de 65 años. Sanidad aconseja la vacuna para niños o adultos con determinadas patologías y personas que padecen determinados problemas crónicos de salud. Además de mujeres embarazadas y profesionales sanitarios.
Las personas que deseen vacunarse deben solicitar cita en su centro de salud. Los mayores de 65 años también pueden obtenerla por internet, en la oficina de atención virtual del Servicio Andaluz de Salud ‘InterS@S’ y de ‘Salud Responde’ llamando a los números 902505060 o 955545060. Asimismo, ‘Salud Responde’ dispone de una App gratuita y de una dirección de correo electrónico a la que el usuario puede dirigirse (saludresponde@juntadeandalucia.es). Los pacientes de riesgo que no puedan acudir a su centro pueden solicitar la vacuna para que se la administren en sus domicilios igual que se hace en las residencias de ancianos. Algunas empresas también facilitan la vacunación a sus empleados.
La higiene
El especialista del Hospital San Juan de Dios Francisco García Colchero explica que uno de los sistemas de prevención más sencillos para mantener a raya el virus es la higiene y repasa algunas pautas que se deben seguir: «Para evitar la transmisión de microbios es fundamental lavarse con frecuencia las manos con agua y jabón o bien soluciones específicas; taparse la boca al toser o al estornudar; usar preferiblemente pañuelos desechables y procurar mantener una ventilación adecuada de las viviendas o centros ».
La Organización Mundial de la Salud (OMS) ha recomendado a los profesionales sanitarios de Europa vacunarse contra la gripe todos los otoños para evitar contagiar la enfermedad a los grupos más vulnerables como, por ejemplo, embarazadas, personas mayores, bebés o enfermos crónicos. Y es que, tal y como recuerda, los trabajadores de los servicios de salud tienen un mayor riesgo de contraer la gripe y, de hecho, algunos estudios han demostrado que durante los brotes de enfermedad en los centros de salud, más de la mitad de los sanitarios que atienden a los pacientes con gripe se pueden infectar con el virus.
Hay que recordar que aunque los beneficios de la vacuna antigripal son cuantiosos, también existe un mínimo riesgo en la vacuna de la gripe. Por ejemplo, la vacuna no se puede administrar en menores de seis meses, personas con alergia o hipersensibilidad al huevo y personas que hayan tenido una reacción alérgica severa a la vacuna. Si se tiene una enfermedad aguda con fiebre alta debe esperarse hasta que esta situación remita. Un falso mito extendido entre la población es que tras vacunarse, muchos pacientes caen enfermos. Sin embargo, Sanidad recuerda que las vacunas están compuestas por virus muertos no contagiosos.
Durante la campaña de vacunación de la gripe de la temporada pasada, se vacunaron 1.058.562 personas en Andalucía. De los mayores de 65 años, la población a la que principalmente se dirigen estas campañas de vacunación, se vacunó el 56,21 por ciento. La incidencia de la gripe en Andalucía en la temporada pasada, al igual que en España, fue baja.