PROVINCIA
La carta con amenazas yihadistas que le señaló en Puerto I
Jalil E.H.B., un recluso marroquí criado en Ceuta, está acusado de enviar una misiva al presidente del Gobierno con advertencias terroristas
![Entrada de las cárceles de Puerto I y Puerto II](https://s1.abcstatics.com/media/provincia/2015/11/26/v/ZF014UN2--620x349.jpg)
Hace unos días se conocía que la primera operación antiyihadista en España tras los atentados terroristas de París se había desarrollado en la cárcel de Segovia. Allí se localizaba a un preso, A. Chiakhi, que cumple condena por violencia de género y ahora también está acusado de tratar de captar y adoctrinar internos para el Estado Islámico.
Pero esta operación, que trata de neutralizar e impedir cualquier amenaza yihadista en las prisiones españolas, ya pasó hace unas semanas por El Puerto. Fue a finales de octubre cuando la Policía localizó a otros dos presos considerados ‘peligrosos’ por una carta con mensajes terroristas que se había recibido en la sede nacional del PP.
Tras el aviso que se dio a las fuerzas de seguridad, los agentes dieron con los posibles autores de tal envío:R. H, de procedencia italiana y que cumple condena en Segovia por robo con violencia y asesinato, y con Jalil E.H.B, un marroquí de unos 40 años, nacionalizado español y criado en el Barrio del Príncipe de Ceuta que cumple su condena por robo con violencia en Puerto I. Según algunas fuentes, en 2012 ya se le relacionó con una célula yihadista aunque no se encuentra en prisión por tal motivo.
Al parecer ambos presos se habían conocido en la cárcel de Segovia. Allí Jalil, «más radical, había adoctrinado al italiano». Los dos habían decidido enviar la carta. Redactada en árabe con algunas palabras en español, la escribieron en nombre de Abu Bakr al-Baghdadi, máximo dirigente de la organización yihadista.
Al parecer, R. H. y Jalil se conocieron en la prisión segoviana. Durante la investigación, la policía decidió separarlos para evitar cualquier contacto entre ellos y evitar así riesgos de radicalización o influencia en otros presos. Además se vigila si pudieran tener otras relaciones, dentro o fuera del centro penitenciario, ligadas aDaesh.
De momento, el preso marroquí se encuentra a la espera de prestar declaración en la Audiencia Nacional, órgano judicial que instruye estos casos de terrorismo. La operación lleva el nombre de ‘Khalya’, cárcel en árabe, y la realiza la Brigada Provincial de Información de la Policía Nacional de Madrid, en colaboración con la Secretaría General de Instituciones Penitenciarias.
Actualmente más de una veintena de yihadistas cumplen condena en los centros penitenciarios gaditanos. Puerto I, prisión de régimen cerrado y de alta seguridad, es la que más internos de este tipo tiene, una quincena. En Puerto III, donde se encuentran al menos dos presos de Al Qaida, se supera la media decena, mientras que en Botafuegos hay tres presos. Todos ellos están catalogados como presos de especial seguimiento. Además, también hay otros reclusos, no acusados de actos terroristas ni violentos, pero sí relacionados con el islamismo y que, suponen ‘cebos’ más fáciles para los captadores teniendo en cuenta también el idioma.
Tras los atentados a ‘Charlie Hebdo’ y Túnez, España permanece en alerta 4 (el nivel máximo es el 5). El Ministerio delInterior, de momento, ha descartado ampliar dicha alerta ya que la 4 ya incluye los protocolos por amenaza terrorista. Pero además, y más aún tras tener constancia de un mensaje emitido por los cabecillas a sus seguidores muyahidines para que se actuara desde las cárceles, se han incrementado las medidas de seguridad en los centros penitenciarios. Es el caso de las prisiones de El Puerto y Algeciras. Así, desde la Secretaria General de Instituciones Penitenciarias se envió una circular a todas las prisiones españolas para que extremen la vigilancia sobre los presos yihadistas. El control es exhaustivo y se cumple con las directrices de forma escrupulosa para evitar cualquier riesgo y avisar de movimientos o actitudes diferentes.