Carnaval de Cádiz 2022

Martes «de resaca» en el Carnaval de Cádiz

Sin la quema del Dios Momo, todavía sin fecha reprogramada, el carnaval oficioso no se da por concluido en la víspera del Miércoles de Ceniza

Las coplas siguen sonando en la capital Francis Jiménez

J. P. B.

La festividad local del Lunes de Coros ha permitido que la cuarta jornada del Carnaval ilegal de 2022 continúe exhibiendo un gran ambiente festivo por las calles del centro de la capital provincial. No obstante, la presencia de carnavaleros ha disminuido debido a la «resaca» del fin de semana y del Día de Andalucía.

Aún en marzo, Cádiz sigue cantando por febrero , mes intocable e intachable para ubicar a la fiesta de las coplas. Siendo uno de los carnavales más atípicos, o el más singular que se recuerda, su propia longevidad se cuestiona. Se hacía antes de ser iniciado, cuando muchos vaticinaban su pronta desaparición incluso antes de llegar a ser concebido; y se hace ahora, cuando el martes de carnaval no finaliza con la tradicional quema del Dios Momo .

Aunque se trate de un mero formalismo, el acto de la quema y el pregón –frecuentemente oficiado en la Plaza de San Antonio– representaba el final del carnaval oficioso y el inicio de la Cuaresma. Manolín Santander Grosso, hijo del fallecido autor Manolo Santander, tuvo el honor de encarnar al último Dios Momo gaditano en 2020, un hecho de especial relevancia para cualquier currículum carnavalero.

Sin hogueras, la víspera del Miércoles de Ceniza se ha convertido en un día más dentro de la programación del carnaval ilegal de 2022, que vive estas jornadas de coplas como hiciera el personaje interpretado por Bill Murray en ‘El día de la marmota’.

Anteriormente, mediante este ritual se despedía a la maravillosa fiesta popular hasta el próximo año. Momo –dios de los escritores y poetas– personifica el sarcasmo, las burlas y la agudeza irónica tiene su contraste con el tiempo de reflexión e introspección que anticipa la Pascua. La quema del muñeco inmediatamente remite al origen del Carnaval, que significa abandonar la carne y alude al comienzo del ayuno en la Cuaresma.

Si algunos querían que el de febrero no se produjese, éste se extenderá hasta junio. Tras un año de ausencia en las calles, el Carnaval ilegal no cesa su ímpetu la noche del martes. En un año tan genuino, pareciera que Cádiz no desee que la celebración termine. Ya habrá tiempo para la meditación y el arrepentimiento. Mientras tanto, las coplas seguirán sonando con el mismo espíritu inflexible, a pesar de que ya entre la Cuaresma.

«Martes de resaca»

A diferencia de los tres días anteriores de Carnaval, el del martes se ha caracterizado por ser la jornada más calmada, en cuanto se refiere al número de personas concentradas por las calles de Cádiz que estaban dispuestas a empaparse de la cultura del lugar. Si febrero es sinónimo de carnaval en Cádiz, lo que han defendido a capa y espada autores y hosteleros, marzo no lo es tanto . Aunque queda su reminiscencia.

Con la mayoría de negocios cerrados el 1 de marzo, unas, más, apagadas calles del centro han permitido volver a visualizar lugares que parecían ya olvidados como el asfalto y el acerado de Cádiz. Los ruedines de las maletas de los turistas se dirigieron, de regreso, a la estación de tren o autobús de la que llegaron. Muchos jóvenes sustituían la lata de cerveza, complemento de los anteriores días, por una hidratante botella de agua fresquita. Un día casi de contemplación para, nunca mejor dicho, observar y escuchar a alguna agrupación ilegal .

Al no ser jornada lectiva en la capital, muchas personas aprovecharon el martes para gaditanizar la fiesta popular . En contraste con el sábado, que dio el pistoletazo de salida con una copa en la mano, el mediodía y la tarde del martes han ofrecido un ambiente más familiar en la que, mayores y pequeños, se han disfrazado y recorrido las principales vías del casco antiguo de la ciudad.

Una de las principales incógnitas antes del inminente comienzo de la semana de Carnaval ilegal era cómo ésta iba a afectar a la rutina de las diferentes barriadas del centro de Cádiz. Pocas jornadas antes del inicio, el Ayuntamiento llegó a admitir que los servicios de limpieza y de vigilancia supondrían un 75% respecto al operativo habitual de una semana de fiestas en la capital de la provincia, por lo que se preveía cierto caos en la ciudad.

A su vez, con respecto a la vigilancia, causó mucha polémica y duda la figura del concejal de guardia y su teléfono para contactar en caso de extrema necesidad. Éste no fue, finalmente, traspasado a las asociaciones de vecinos de Cádiz, así que, en principio, se presuponía un cierto descontrol por culpa del incivismo de unos pocos.

«Para nada, todo está yendo genial. La gente se está comportando muy bien, al menos por ahora», expresa Catalina Cárdenas, presidenta de la Asociación de Vecinos de La Viña, que desmiente cualquier tipo de incidentes graves, a pesar de la reducción de apoyo en las labores locales.

Estos días, por el centro de Cádiz « hay muy buen ambiente, ha venido mucha gente , pero no como en otros Carnavales. Los que vienen, respetan a los que estamos. Buscan a las callejeras, las escuchan y se marchan. Sin molestar y sin montar broncas», recalca Catalina.

Anteriormente, por desgracia, «esto no era así. La gente que venía al Carnaval era muy joven y lo que querían era beber en la calle sin parar. Este año no se ha visto tanto eso. Están siendo unos carnavales más maduros, serios y pacíficos», considera la representante de La Viña.

Después de un confinamiento forzoso, una pandemia mundial, la crisis económica, la subida del precio de las energías o la invasión rusa de Ucrania, la gente tiene ganas de volver a salir a la calle, de disfrutar, de reírse y, aunque a veces no deberían, de quitarse la mascarilla. No obstante, el comportamiento de los carnavaleros, sean gaditanos o visitantes, está siendo positivo en el ecuador de la semana, tal y como confirman las propias barriadas.

Programación ilegal

Conviene recordar que los actos oficiales del Carnaval ilegal de febrero fueron organizados por la plataforma Coordinadora por el Carnaval y se llevarán a cabo hasta el próximo 6 de marzo (Domingo de Piraña), aunque la mayoría de las actividades se concentran en sus primeras cuatro jornadas.

Para este Martes de Carnaval , uno de los grandes atractivos será el Encuentro de Callejeras en la Plaza de Candelaria, coordinado por la Peña La Estrella, alrededor de las 14:00 de la tarde. A la misma hora, se producirá la actuación de agrupaciones en la calle Zorrilla y alrededores, así como las coplas de las Agrupaciones y Antologías Carnavalescas en Peña Paco Alba, alrededor de las 14:30.

Por la tarde, en colaboración con hosteleros y la Federación de Peñas Caleteras, la calle La Palma será escenario de diversas agrupaciones ilegales hasta las 22.00 de la noche. Asimismo, el Carnaval saldrá del centro y llegará hasta el Chiringuito El Potito (paseo marítimo) a partir de las 18.00. Desde esa misma hora, hasta la madrugada, se celebrará la segunda jornada del Concurso de Máscaras por las calles del casco antiguo de la ciudad, principalmente siguiendo el itinerario del antiguo Paseo Vermout: Plaza del Mentidero, Veedor, San Antonio, Ancha, Novena, Palillero, Columela, San Francisco, Nueva, San Juan de Dios, Pelota, Catedral, Compañía… hasta la Plaza de Las Flores.

Y durante todo el día, recorrido de Romanceros y Agrupaciones ilegales principalmente por las calles del casco antiguo parando entre otros lugares en Plaza El Palillero, escalinata de Correos, Plaza de las Flores, puerta de la Torre Tavira, Sargento Daponte, Pasquín, Callejones, Armengual (San Lorenzo), Mateo de Alba, Portería de Capuchinos, Macías Retes, Paco Alba, Sagasta, placita del Oratorio de San Felipe, puerta del Teatro de la Tía Norica, Arco del Pópulo, Rosario, Vargas Ponce, Posada del Mesón… Todo ello sin contar los espectáculos privados en los locales Café Teatro Pay-Pay (El Pópulo), Momart (Punta San Felipe) o El Potito y la Sala Serendipia en extramuros.

Cádiz es una ciudad que ofrece cultura y actividades para todos los gustos. Alejados del bullicio del centro, la Caleta y el paseo marítimo volvieron a ser las principales opciones para aquellos que preferían disfrutar de una jornada más sosegada y sin tanto ajetreo. El buen tiempo atrajo a numerosas personas, las más intrépidas incluso se bañaron en las aguas del Atlántico. Aprovechando el festivo local, algunos turistas pudieron visitar ciertos monumentos de la ciudad, como la Catedral, o realizar tours a pie o en autobús.

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