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Jóvenes Solidarios

Carmen Álvarez: «Por poco tiempo que estés, a ellos les ayuda mucho»

Voluntaria de Apadeni en El Puerto, destaca el trabajo para que niños y adultos con diversidad funcional puedan alcanzar la mayor autonomía posible

Si hay algo en común entre todos los voluntarios, es su vocación. Por ello su apoyo en las distintas asociaciones no sólo cuenta con el respaldo de la ilusión y las buenas intenciones, sino de la formación y la capacidad. Carmen Álvarez completó sus estudios de Educación Especial y desarrolla ahora los de Infantil, al tiempo que colabora estrechamente con Apadeni, en El Puerto de Santa María.

Como ella mismo indica, "Apadeni es una asociación que trabaja con niños y adultos con diversidad funcional". Por la mañana desarrollan su labor con adultos en la búsqueda de la mayor autonomía posible; por la tarde es el turno de los niños, lo que permite poner los cimientos para la evolución en sus siguientes años.

"Estoy como voluntaria por las mañanas y acompaño algunas tardes porque soy maestro de educación especial, para así apoyar a los niños", apunta Carmen. "Los adultos trabajan la autonomía, redes sociales, aquello que le servirá en la vida cotidiana. Ahora vamos a abrir un canal de twitch para que ellos compartan sus temas y tenemos un taller de cocina ellos se hacen su propia comida y almuerzan aquí", comenta.

Por mucho que enseñe sigue siendo mayor el retorno pues "tanto de adultos como de los niños estoy aprendiendo mucho. Lo más gratificante es que por poco tiempo que estés a ellos les ayuda mucho. Y sirve para romper barreras en la sociedad con este tipo de personas. Desarrollan su autonomía y pueden tener una vida como la nuestra".

Observa como "cada vez estas personas están más integradas, pero depende de las dificultades de cada uno se encuentran problemas a la hora del empleo, o incluso de salir a la calle porque algunos no pueden ir solos", reconoce.

En todo este tiempo en Apadeni ha podido "ver algunos cambios. Los niños maduran, son adultos y ves la evolución. Que puedes entablar una conversación con ellos, que son mucho más autónomos. y eso es gracias a la labor que hacen aquí. Apadeni ese involucra al máximo con los niños y como empiezan muy pequeños puedes ver toda la evolución. Como crecen cada uno de ellos".

La oportunidad ganada

Carmen recuerda los primeros momentos, cómo llegó a esta asociación. "Conozco a gente que trabaja aquí y me ofrecieron la oportunidad de ir a una actividad en fin de curso en Los Toruños. Me gustó mucho porque tengo vocación de maestro, sobre todo de Educación Especial. Continué con las actividades de fin de curso y este año como voluntaria tras la pandemia".

Le entristece ver como "antes el voluntariado estaba mejor. Ahora todo el mundo se mueve por el interés. El voluntariado te da beneficios pero a nivel personal, no económico". Espera que esta experiencia le acompañe a hacer realidad el sueño de su vida. "Me encantaría trabajar con niños de Educación Especial, en una asociación o un centro educativo. Quiero trabajar de lo que he estudiado"

 

 

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