Sucesos | Narcotráfico

El 'capo' de la droga que traficaba con furgonetas de Amazon clonadas y paseaba por El Puerto con su Lamborghini

La Guardia Civil detiene en una importante operación a I.K., un ciudadano alemán de origen turco, acusado de dirigir desde Vistahermosa, donde vivía entre ostentaciones, una red que distribuía hachís y marihuana por Centroeuropa

La investigación, que ha durado meses y ha llevado a sus máximo implicados a prisión, arrancó después de que otros narcos asaltaran en la carretera uno de los vehículos que usaban

Entre su flota de coches particulares, I.K. (a la derecha), presumía de tener un Lamborghini Huracán Evo en su garaje.

M. Almagro

El final de Ibrahim K. empezó a escribirse hace unos meses. El mismo día que unos agentes de la Guardia Civil de la Agrupación de Tráfico interceptaron a uno de 'sus hombres' al que de repente vieron deambular perdido, caminando solo por el arcén de la carretera de Las Cabezas en dirección a Sanlúcar. Ese hombre, de 43 años y que no sabía ni una palabra de español (o eso dijo), contó que unos ladrones le acababan de robar a punta de pistola la furgoneta de la empresa de reparto con la que trabajaba , Amazon, y que se dirigía hacia el primer pueblo que se encontrara para ponerse a salvo.

Pero todo era muy sospechoso. Los guardias civiles le tuvieron incluso que convencer para que les acompañara al cuartel y pusiera como es normal una denuncia. Y entonces, cuando llamaron a la mencionada empresa de paquetería para hacer las comprobaciones oportunas, se confirmaron las sospechas: Amazon no sabía nada de esa furgoneta ni tampoco de su conductor. No trabajaba para ellos.

Los investigadores comenzaron entonces a tirar del hilo y descubrieron que ese mismo individuo había sido detenido pocos días antes en Francia por transportar en una furgoneta idéntica 154 kilogramos de marihuana y 30 de hachís. Por tanto, todo apuntaba que lo que había ocurrido es que, en realidad, ese falso conductor de mensajería había sido víctima de un 'vuelco' -robo de drogas entre bandas- y que su cometido y 'negocio' era otro bien distinto . Pero él, por supuesto, no iba a abrir la boca y contar eso a la Guardia Civil.

Sin embargo, sí sirvió y mucho, como uno de los señuelos más valiosos que llevó a los investigadores hasta Ibrahim, el 'capo', el 'jefe', al que se detuvo en mayo, y cuyo importante arresto se hacía público hace unos días una vez que ha concluido toda la investigación. Las pesquisas se han prolongado durante meses debido a su complejidad ya que para poder avanzar y rematarlas ha sido necesaria la colaboración de las fuerzas policiales de varios países de Centroeuropa.

Pues bien, el misterioso hombre 'perdido' formaba parte de una red de narcos que presuntamente dirigía Ibrahim K., un ciudadano alemán de origen turco de 37 años que vivía a todo tren en una conocida zona residencial de Vistahermosa, en El Puerto. Estaba allí asentado al menos desde principios de este año (que se tenga conocimiento) aunque también se movía por Marbella, siendo un buen cliente de sus caros y afamados beach clubes. La Guardia Civil ha desmantelado la organización que supuestamente capitaneaba este individuo deteniendo a quince de sus miembros en la bautizada como 'operación Trasmane' .

De Cádiz a Europa en búnkers

Según la investigación, se dedicaban a introducir marihuana y hachís en Alemania, Holanda, Luxemburgo y Francia. Al parecer el grupo se surtía de esta droga en diversos puntos de Cádiz, Sevilla y Málaga y luego la enviaban hacia Europa oculta en unos 'bunkerizados' dobles fondos que hacían a sus vehículos. Tal era el esmero que le ponían al camuflaje de los kilos de hachís o 'maría' que en uno de los camiones interceptados tuvieron que perforar hasta cinco veces distintas placas metálicas para llegar hasta la droga.

La droga estaba oculta en una máquina de frío industrial que estaba siendo transportada en un camión.

Así ocurrió por ejemplo en marzo cuando los agentes detectaron un camión que partió de una de las naves que estaba siendo sometida a vigilancia. Le dieron el alto en el peaje de Irún. Cuando lo abrieron, en el interior de la maquinaria de frío industrial que transportaba se hallaron 280 kilos de hachís y 65 kilogramos de marihuana.

Todo seguía cuadrando y señalando hacia la misma persona. Pero Ibrahim, sintiéndose quizá más escondido o apartado, o al menos confiado, entre Cádiz y Málaga, no disimulaba mucho las generosas ganancias que le estaba reportando el narcotráfico. Lo único que le constaba era haber sido empresario en su país dando cursos de ciberseguridad -curioso- y aquí de una firma dedicada al 'vapeo'. Sin embargo, en el garaje de su casa de El Puerto tenía ya un Porsche, un Audi pero, sobre todos ellos, un impresionante Lamborghini Huracán Evo, un coche valorado en más de 250.000 euros, con el que paseaba por El Puerto.

«Es un gran amante de los lujos, los coches y las joyas», cuentan de él fuentes de la investigación. Así no es de extrañar que en el registro de su casa la Guardia Civil encontrara un Rolex de oro de gama alta o una hoja de marihuana hecha también de oro y diamantes, entre un buen lote de piezas, valoradas todas ellas en 400.000 euros. Y en su armario, multitud de prendas de firmas exclusivas, muchas de ellas sin estrenar, que le han podido costar unos 40.000 euros en total.

En el registro de su casa los agentes encontraron una hoja de marihuana hecha de oro y diamantes

El rejo de oro intervenido.

La investigación lo señala como el cabecilla de la red . «Muy reservado y educado, tenía grandes e importantes conexiones y vínculos en Alemania, Francia, Holanda y Luxemburgo». Además contaba con la ayuda de dos españoles, uno de ellos que hacía las funciones de lugarteniente y hombre de máxima confianza y otro que se dedicaba más a los temas logísticos en cuanto a los vehículos, los mecánicos, alquileres...

Y en cuanto a la droga, tenían sus propios proveedores. Es decir, plantaciones ya seleccionadas y localizadas por ejemplo en las zonas de Bonanza o La Algaida en Sanlúcar o traficantes de hachís con los que trabajaban que les iban surtiendo según ajustaban los precios y los plazos de entrega. Funcionaban por tanto como narcos pero también como un enlace perfecto de traficantes entre el sur de España y Centroeuropa . Según la Fiscalía de Colonia, esta banda habría desplazado desde España en los últimos meses más de 1,5 toneladas de marihuana y hachís. Unos cinco millones de euros en droga.

Finalmente, la operación se ha saldado con quince detenidos y tres investigados. Los agentes del Órgano de Coordinación Contra el Narcotráfico (OCON Sur) realizaron trece registros en las provincias de Málaga, Sevilla y Cádiz en los que se incautaron de 280 kilogramos de hachís, 500 de marihuana, 68.000 euros en efectivo, joyas valoradas en 400.000 euros, doce vehículos valorados en 850.000, tres armas, cincuenta teléfonos y distinto material electrónico e informático.

A Ibrahim y a la mayoría de ellos, ya en prisión provisional , se les acusa de tráfico de drogas, organización criminal, blanqueo de capitales y tenencia ilícita de armas. Sobre este supuesto 'capo' había en vigor una requisitoria por tráfico de sustancias en su país.

Los coches decomisados.
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