Crisis del coronavirus
Los campamentos de verano se planifican a la espera de una normativa
Las empresas comienzan a rediseñar sus actividades pero sin unas pautas aún claras al respecto
En un mes de mayo normal muchos padres tendrían ya decididos los campamentos de verano y campus de sus hijos. Pero la crisis del Covid-19 que todo lo ha modificado afecta también de forma decisiva a este servicio al que los progenitores recurren en la mayoría de ocasiones porque les resulta imposible compatibilizar la jornada laboral con el cuidado de los menores .
La finalización del curso escolar suele suponer la reactivación de los campamentos. En años anteriores a estas alturas las empresas que los organizan ya han cerrado prácticamente los meses de verano . Sin embargo, la pandemia que perjudica a todos los sectores se ha ensañado con esta actividad.
Daniel Vázquez es el gerente de Puerto Campamentos , una empresa portuense que desarrolla sus campus y campamentos en el incomparable marco del Parque Metropolitano de los Toruños. En estos momentos Daniel ya ha replanteado los servicios que pondrá en marcha a partir del 8 de junio . Aunque explica las dificultades. «Es muy complicado todo. Nos encontramos con muchos padres que se tienen que incorporar y no tienen con quién dejar a sus hijos y queremos darles soluciones efectivas . Nosotros en principio queremos ir para adelante y se lo estoy diciendo a todos los padres que llaman pero si Sanidad o alcalde o quien sea dice que no podemos seguir pues devolveremos el importe. Pero creo que la pandemia está yendo en buena línea y este servicio es esencial . Hay padres que me los dejan el 25 de junio y hasta el 9 septiembre porque tienen que trabajar y en esta situación hay que darles cabida a los campamentos, campus de verano, ludotecas...».
De momento su empresa va a comenzar el próximo 8 de junio con un campus de refuerzo escolar en horario de mañana de 9 a 14 horas y el planteamiento es que los menores realicen una hora de tareas, luego el desayuno, alguna actividad deportiva individual y de nuevo las tareas o alguna manualidad. «Contamos con una enfermera en plantilla y ella nos está elaborando todos los protocolos. Porque tendremos en cuenta que sean actividades deportivas en las que no se requiera contacto y al margen de eso pues emplearemos mascarillas y mantendremos una constante limpieza de manos con gel hidroalcohólico».
Vázquez habla con muchas empresas del sector y asegura que « muchas de ellas no van abrir y tampoco lo harán las que lo hacen sin ánimo de lucro porque no se la van a jugar. Nosotros estamos todos desde marzo parados. Esto ha sido para mí la muerte económicamente. El año pasado yo tenía ya más de 400 campamentos contratados . Pese a todo, quiero ser positivo y mirar para adelante y pensar que en el momento que abramos, los padres se animarán».
Puerto Campamentos realizó recientemente una encuesta sobre qué pensaban los usuarios con respecto a la vuelta a la normalidad en las empresas de turismo activo. « El 52% de los padres han dicho que este año el campamento no va a ser una opción . Cuando vi los resultados de la encuesta me vine abajo, aunque bueno, creo que eso irá cambiando porque hay muchos padres que tienen que trabajar y hay muchos casos en los que abuelos no van a poder ser los que lleven esa responsabilidad, por riesgo, por edad...».
Incertidumbre
Con respecto a la normativa que regule los campamentos, Daniel explica que «el colectivo de campamentos de verano mandó el protocolo al Ministerio de Sanidad el 13 de mayo y todavía no se ha aprobado. Pero es que a mí nadie me ha dicho que se pueda ni que no se pueda ; entiendo que si las cosas las haces bien con el protocolo de seguridad establecido no debes tener problema. Yo sé que hay cosas a las que tengo que renunciar, por ejemplo, la piscina este año no la voy a montar, pero tengo que ir organizándolo todo. A mí no me pueden decir el día antes las normativas que tengo que seguir».
A partir del 23 de junio , esta empresa que actualmente está en erte, empezaría con los campamentos propiamente de verano . «Mi problema viene ahí porque no sé si tendré que seguir en la misma línea o abrir con normalidad. A nivel nacional, responsables de distintos campamentos han salido en los medios diciendo que están aceptando preinscripciones pero no existe ningún comunicado oficial . Legalmente somos empresa de turismo activo y puedo abrir mientras no supere un máximo de veinte personas... Pero no sabemos qué pasará», comenta Daniel.
Con respecto a la situación laboral Vázquez comenta que «tendré que quitar el erte y después hablar con la gente. Pero t engo la suerte de que mis trabajadores son súper buenos ...yo respondo muy bien con ellos y ellos muy bien conmigo. Ellos creen en el proyecto y se sienten integrados y ponemos de nuestra parte todos».