REPORTAJE

«Cádiz ha sido clave para poder salvarnos»

El coronavirus ha obligado al isleño José Luis Portas a renovar toda la oferta de su agencia de viajes y la provincia gaditana ha sido fundamental para su supervivencia

Antes vendía viajes personalizados a países exóticos, ahora su punto fuerte es el turismo nacional y, concretamente, el andaluz

José Luis Portas, en el Puente de las manos de Da Nang, durante un viaje que hizo a Vietnam. La Vpz

María Almagro

Ante las dificultades, los problemas, los imprevistos, el desastre, hay dos opciones. O te quedas quieto, te dejas arrastrar por la situación o despiertas y piensas en cómo salir de ahí. La crisis sanitaria provocada por la expansión del coronavirus ha machacado miles de negocios , fulminado, los ha dejado en k.o. técnico sin apenas posibilidad de volver a levantarse.

La pandemia ha provocado situaciones insólitas, jamás vistas antes, y movido los cimientos de cualquier actividad que antes nos parecían normales, que costaban más o menos pero que se podían al menos intentar. Ahora, el mundo es otro y, aunque se recupere cierta normalidad, el escenario ya ha cambiado . Y en esta tesitura, en la de la supervivencia, se encuentran multitud de empresarios que de la noche a la mañana se han tenido que enfrentar al reto de qué hacer para poder seguir adelante. Uno de estos emprendedores con sobrada experiencia y con un negocio ya solvente ha sido el isleño José Luis Portas, propietario de la agencia Ratón viajero, fundada en 2008 y cuyos resultados estaban yendo en continuo ascenso. Hasta que llegó todo esto. Hasta que el mundo se paró.

«Ha sido terrible. Verte de repente que todo se caía y que solo te quedaban deudas que pagar», cuenta José Luis, un viajero empedernido que estudió Turismo en Reino Unido y con apenas 30 años decidió montar su propia empresa. «Comencé como autónomo», recuerda. Ratón viajero nació como agencia de viajes on line, el buen posicionamiento que fueron teniendo en internet fue clave.

«Al principio solo vendíamos paquetes de viaje habituales, pero nos teníamos que ir adaptándonos a los tiempos y decidimos invertir (él y su socia) en desarrollarnos como motor de búsqueda conectados con mayoristas y touroperadores». Y así fueron creciendo. Poco a poco. «Después pensamos en crear un comparador de hoteles y nos especializamos también en las reservas de este tipo de establecimientos». Entonces ya pusieron el foco en Andalucía, sin embargo no era su único plan. En su catálogo empezaron a ofrecer viajes exóticos, experiencias personalizadas a países de Asia como Vietnam, Thailandia, Japón... o de América como Perú, Costa Rica, Estados Unidos... enfocados a un cliente muy específico y rentable. Él mismo hacía los viajes cuando podía. «Es fundamental saber qué es lo que estás vendiendo para ofrecer lo mejor. Tras volver de Vietnam por ejemplo, esa experiencia me sirvió para vender mucho más ese destino. Lo conocía y sabía qué podía o no gustar».

De todo a la nada

La historia iba perfecta. Crecían y cada vez tenían mejores resultados y reconocimiento en el sector. Pero llegó la pandemia. «Imagináte lo que ha sido para nosotros cuando la gente no puede viajar a aquellos países y además hay mucho miedo. Lo empezamos a notar antes del 13 de marzo. A finales de febrero llevábamos una marcha muy buena de reservas y parecía que iba a ser nuestro mejor año...», cuenta. «De repente nos empezaron a cancelar todo. Un ochenta por ciento. Y nos vimos en la pesadilla de tener que devolver muchísimo dinero a los clientes, un dinero que no teníamos porque ya se lo habíamos dado a nuestros proveedores». «Llegó un punto que vi que me hundía, que si todo seguía así era el final» . Pero no lo fue. José Luis decidió remangarse, pensar mucho y arriesgarlo todo. «Mi socia y yo nos quedamos al frente y el resto de compañeros (cinco) tuvieron que ir a un ERTE. Tiramos de las líneas ICO y de otras ayudas... había que salvarse».

Y entonces la alternativa estaba clara. José Luis, que trabaja desde Utrera (Sevilla) miró hacia su casa: Cádiz . El turismo nacional era la alternativa. La única. La mejor opción para huir de la quiebra. «Nos pusimos en contacto con mayoristas para trabajar conjuntamente en la zona». A mediados de mayo comenzaron con fuertes campañas de marketing vendiendo paquetes a Cádiz, Huelva y Almería, justamente tres de las provincias andaluzas menos castigadas por el Covid.

«Los hoteles gaditanos que antes se llenaban con extranjeros ahora se tendrán que ocupar con españoles. Están lanzando ofertas buenísimas», comenta. «La aceptación está siendo increíble, la gente quiere seguir yendo de vacaciones pero a lugares donde sepa que van a estar bien... tranquilos». Además en su oferta destacan la flexibilidad en las cancelaciones. «La situación ha cambiado y hay que adaptarse a ella».

Las playas de Cádiz han sido determinantes también. Pero no solo eso. «Hay mucha gente que busca Chiclana, Conil, Costa Ballena, Tarifa, Zahara pero cada vez más sitios de interior como Vejer, Medina Sidonia, Arcos... el turismo rural por ejemplo está teniendo mucho éxito, las casas rurales están llenándose».

Y así, con esmero y dedicación y muchas ganas de no perder todo lo que ha arriesgado y trabajado durante años, José Luis Portas intenta salvar su empresa. «No había otra. Y Cádiz es como un faro que nos está guiando en esta durísima travesía»... y, de momento, el viento empieza a soplar a favor.

Artículo solo para registrados

Lee gratis el contenido completo

Regístrate

Ver comentarios