Provincia | Cádiz
Cádiz no registra cifras altas de casos relacionados con delitos de odio
La provincia presenta una tasa de 1,5 de estas causas por cada 100.000 habitantes, 19 casos en 2020, es cuarta en esta incidencia en Andalucía y decimonovena de España
Los casos denunciados por ataque hacia personas por su orientación sexual ocupan el segundo lugar por detrás de las motivadas por racismo.
Mucho se está hablando estos días sobre los delitos de odio, una tipificación penal que desde que se ajustó ha tenido sus flecos debido al carácter tan subjetivo y sensible de las causas que pueden estar detrás de estas agresiones . Como todos los delitos, es el Código Penal y la posterior instrucción los componentes exclusivos y fundamentales que tienen que delimitar exactamente si se ha tratado o no de un hecho consumado de acuerdo a un fin premeditado, es decir, si el ataque producido hacia una persona ha sido de manera intencionada y su autor ha actuado empujado por el odio contra la orientación sexual, las ideas, la condición social, económica, etc... de la víctima.
Por tanto todo el proceso –desde el atestado, la denuncia, la declaración, la investigación, la instrucción procesal– son fundamentales a la hora de delimitar si se trata o no de este tipo de delito y, entonces, será la justicia la que actúe de acuerdo a la ley y no la política ni la opinión pública.
Pues en cuanto a cifras, sobre los hechos, sobre las causas abiertas , este tipo de delitos no son especialmente numerosos en la provincia de Cádiz, según los datos que el Ministerio del Interior incluye cada año en un completo informe específico sobre este tema. Sin embargo, en los últimos años sí se ha ido trasladando todo lo contrario en base a unas cifras que anteriormente se registraban de otra manera cuando se completaban los atestados y que llevaron a ciertos equívocos, según precisan las fuentes consultadas. Así en el último informe publicado se percibe como esta fórmula ha sido corregida y Cádiz ya aparece a ‘mitad de la tabla’ en cuanto a la incidencia de estas agresiones.
Como indica el informe sobre la evolución de los delitos de odio en España de 2020 , Cádiz registró una tasa de incidencia de 1,5 por ciento por cada 100.000 habitantes, la mitad que la tasa nacional que se situó en un 3 por ciento. En total se dieron 19 hechos conocidos de esta índole por lo que la provincia fue la cuarta en Andalucía por detrás de Sevilla con 37, Málaga con 31 y Almería con 21. Y la decimonovena de todo el territorio nacional, encabezado por Madrid donde se denunciaron 225 casos, en Barcelona, 157 o Vizcaya, 119. Hay que tener en cuenta que estas cifras se dieron durante la pandemia aunque no difiere mucho de años anteriores y, en definitiva, en todas las provincias se vivió bajo las mismas restricciones.
Por orientación sexual, tres casos
Pues bien, de estos 19 ‘hechos conocidos’, como califica el informe, los que más destacaron fueron los casos de racismo y xenofobia, seis de ellos. Por discriminación debido a la orientación sexual de la víctima fueron tres las causas confirmadas, al igual que por razón de género. Por odio a una ideología se registraron dos casos y otro más contra una persona con discapacidad. No se refleja ninguno por antisemitismo ni por aporofobia.
En cuanto al número de detenidos en la provincia en las investigaciones desarrolladas para esclarecer supuestos delitos de odio, en 2020 se arrestaron a once personas. Cuatro por agresiones o abusos contra personas con discapacidad, otros cuatro por atentar contra la orientación sexual de sus presuntas víctimas, dos por hechos relacionados con el racismo y otra más por discriminación por género.
En cuanto al esclarecimiento de estas investigaciones por delitos de odio, el informe detalla que en toda España se esclarecieron 927 denuncias. En Andalucía fueron 107 y en Cádiz, quince de los 19 hechos conocidos. Seis de ellos por temas de racismo y otros cuatro por ataques contra la orientación sexual de las personas.
Estos datos son obtenidos del Sistema Estadístico de Criminalidad (SEC) y para su cómputo se tiene en cuenta los hechos conocidos por la Policía Nacional, Guardia Civil, policías de las diferentes comunidades autónomas y Policía Local.
En 2019 las cifras, como decíamos, situaron a Cádiz a la cabeza de estos delitos en Andalucía. Sin embargo esta circunstancia fue revisada, analizada y se ajustaron los protocolos al de otras provincias y comunidades. Entonces se registraron cuatro casos conocidos por cada 100.000 habitantes. La casuística dobló, por ejemplo, a la que presentó Sevilla, con 2,1 casos por cada 100.000 habitantes; así como Málaga (2.2), Almería (2) y se situó lejos de las de Granada (1,5) o Córdoba (1,4).
Aumentan en toda España
En datos globales y según recoge el informe del Ministerio del Interior sobre la evolución de los delitos de odio en España, a pesar de los avances normativos y sociales, estos aumentaron un 6,8% en 2019 respecto al año anterior. Concretamente, los motivados por racismo y xenofobia fueron los que más se incrementaron, un 20,9%, seguidos de los motivados por razón de orientación sexual e identidad de género, que subieron un 8,6%.
Este documento también pone de manifiesto el significativo incremento de las amenazas, injurias y discriminación a través de internet y las redes sociales, que intensifican de forma exponencial el daño producido a las víctimas. Un cambio de tendencia en el que, según los expertos, en 2020 y 2021 ha tenido que ver mucho la pandemia y los períodos de confinamiento.
Además, solo entre el 10 y el 15% de las personas denuncia este tipo de delitos, uno de los principales escollos a la hora de poder sacar adelante y de forma efectiva estos procedimientos.
Por su parte, la Memoria de la Fiscalía General del Estado correspondiente a 2020 identifica, por este orden, el origen de la inmensa mayoría de los delitos de odio que se producen en España: la orientación sexual, el racismo y la xenofobia. Los motivos ideológicos se colocan en cuarto lugar, con un significativo aumento en todo el país. En general, la Fiscalía destaca la apreciable disminución del número total de diligencias de investigación y procedimientos judiciales incoados y un incremento en el número de delitos cometidos a través de las Tecnologías de la Información y la Comunicación (TICs) por su uso cada vez más intenso, especialmente a raíz de la pandemia, vuelven a alertar.
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