LABORAL
Cádiz lidera de nuevo el éxodo laboral a otras provincias
Más de 71.000 gaditanos buscaron fuera en 2018 un puesto de trabajo
La provincia genera de manera muy tímida empleo, pero insuficiente para absorber la demanda
Las expectativas laborales en la provincia de Cádiz son todavía escasas o muy justas, lo que favorece la movilidad laboral , un fenómeno también conocido como la fuga de trabajadores . El último informe elaborado por la consultora de recursos laborales Randstad constata que a nivel provincial, Cádiz es la que mayor volumen de trabajadores ha perdido del todo el país durante 2018, un total de 71.047 . La siguen Córdoba (-32.282), Sevilla (-28.172), Granada (-26.696), Almería (-9.023) y Huelva (-4.409). Las únicas provincias con un saldo positivo de contratos fueron Málaga (+20.904), y Jaén (+1.816). Se trata de mano de obra gaditana que busca trabajo fuera de sus fronteras.
El ú ltimo dato del paro referido al mes de septiembre ha revelado que Cádiz es una provincia de contrastes en materia laboral. El final de la temporada de verano ha dado al traste con siete meses consecutivos de bajadas de desempleo. En un solo mes,por tanto, ha pasado de ser donde más bajaba el paro a liderar, de nuevo, las estadísticas de desempleo. Septiembre ha puesto el listón de demandantes de empleo en 139.468 personas, lo que supone 5.350 parados más que en agosto, una cifra que sitúa a la provincia entre las más castigadas por el paro de septiembre. Su explicación se debe a la terminación de los contratos temporales de la campaña de verano, que venían encadenándose desde Semana Santa. Ahora habrá que esperar una nueva ola de contratación para Navidad y rebajas . Las primeras estimaciones apuntan ya a unos 15.000 contratos para cubrir tres meses de ventas.
Esta situación es un buen ejemplo para entender la movilidad laboral que sufre la provincia desde hace algo más de una década. No hay certidumbre ni estabilidad. Cádiz está generando empleo de manera muy tímida desde hace cuatro años y, salvo excepciones, la mano de obra que necesita es para satisfacer de forma puntual al sector servicios , que es el verdadero motor de la economía gaditana. La industria no termina de despuntar. Esta perspectiva es la que lleva a jóvenes y no tan jóvenes de la provincia buscar otros nichos laborales fuera de Cádiz.
Ya en 2017, el éxodo laboral se incrementó en la provincia con respecto a otros años . Así Cádiz fue hace dos años la que tuvo el mayor saldo negativo de las 52 provincias españolas. En total, 68.726 movimientos de gaditanos que fueron a trabajar fuera de la provincia. Esto quiere decir que la diferencia entre quienes vinieron a la provincia a desempeñar su labor y quienes se marcharon fue la mayor de todas las provincias españolas.
Madrid y Barcerlona son las zonas de mayor recepción de mano de obra externa
Randstad revela que, en Andalucía, se firmaron a lo largo de 2018 más de 790.000 contratos que suponen un cambio de provincia del profesional, el mayor volumen del país a nivel autonómico. Además, el informe destaca que el 15,5% del total de los contratos firmados durante el año implican movilidad, 1,5 puntos porcentuales por encima de media nacional (14%).
En cuanto a la tasa de movilidad -el peso de los contratos que exigen movilidad con respecto al total de contratos-, Almería ha registrado el porcentaje más alto de la región, el 17,6%, seguida por Córdoba y Jaén, ambas con 14,4%. A continuación se encuentran Granada (14,2%), Huelva (13,9%) y Sevilla (13,8%). Cierran la lista Málaga (12,8%) y Cádiz (11,9%).
Cifra récord en 2018
Los datos a nivel nacional revelan que la movilidad laboral interprovincial batió récords en 2018. Randstad destaca que este tipo de contratos supusieron 3,1 millones por primera vez en la historia. Además, el 14% del total de los contratos firmados durante el año suponen movilidad, la mayor tasa desde que hay registros.
Durante 2018 tuvieron lugar 3.115.364 contratos que conllevaron el desplazamiento del profesional a otra provincia , siendo o no de la misma comunidad autónoma, lo que supone un 6,9% con respecto a 2018, cuando se registraron 2.914.055 contratos de movilidad, y 113,2% más que en 2001, la cifra más baja del periodo analizado, 1.461.057.
La tasa de movilidad a nivel nacional también supuso registrar la cifra más alta del siglo. En concreto, durante el ejercicio anterior, el 14% de los contratos firmados implicaba la movilidad del profesional a otra provincia, una tasa no conocida en la serie analizada. Estudiando la evolución del porcentaje, se detecta que, durante los seis primeros años, esta cifra osciló entre 11,4% y el 11,8%.
"En los últimos años la movilidad interprovincial no está dejando de crecer, aupada por la r ecuperación del empleo en nuestro país. Este año las cifras son históricos, lo que deberíamos considerar como una buena noticia, ya que este tipo de contratación es especialmente útil para jóvenes en búsqueda de una primera experiencia laboral o profesionales que no están encontrando oportunidades en sus lugares de origen", recuerda Luis Pérez, director de Relaciones Institucionales de Randstad. “La escasez de talento en algunos sectores está provocando un incremento de la movilidad de los trabajadores, ya que las empresas deben buscar talento más allá de su ubicación geográfica”, explica Pérez.
Los sectores con más movilidad
El sector de actividad en el que el profesional desarrolla su actividad es clave a la hora de analizar la importancia de la movilidad. El informe destaca que la mayor tasa se registra en la agricultura , ya que uno de cada cuatro contratos firmado en el sector supone un cambio de provincia (24,5%), casi diez puntos porcentuales por encima de la media nacional (14%).
También por delante de esta tasa se encuentra el sector de la construcción (17,2%), mientras que servicios (12,2%) e industria (10,2%), registraron pesos de contratos con movilidad menos relevantes.
Por otro lado, el 61,4% de los contratos que suponen movilidad interprovincial pertenece al sector servicios. Con un peso también a considerar se encuentran los que corresponden a la agricultura, siendo el 24,1% del total. Ya con pesos más discretos aparecen industria (7,5%) y construcción (7%).
Con respecto al año pasado, los contratos con movilidad han crecido en todos los sectores . Los firmados en el sector servicios han sido los que más se incrementaron, experimentando un crecimiento del 8,7%. El resto de sectores muestran aumentos más moderados, sin alcanzar el 5%: industria se ubica en el 4,5%, agricultura registra un 4,4% y construcción, el 3,7%.
Andalucía se lleva la palma
La comunidad autónoma andaluza ha sido una variable muy importante en este informe , ya que dependiendo de ello, la tasa puede oscilar entre el 28,1% y el 7,1%. Castilla-La Mancha y La Rioja son las regiones con mayor tasa de movilidad, ambas con índices superiores al 26%.
También por encima de la media nacional (14%), se encuentran Castilla y León (18,6%), Andalucía y la Región de Murcia (ambas con 15,5%), Comunitat Valenciana (15,3%) y Aragón (15,1%). Con crecimientos menos pronunciados pero aún por encima de la tasa media se ubican la Comunidad de Madrid (14,6%), Galicia y Extremadura (ambos con 14,5%), Euskadi (14,4%) y Navarra (14,2%).
Ya por debajo de la media nacional están Baleares (12,9%), Catalunya (11%) y Cantabria (10,9%). Cierran la lista, con tasas de un solo dígito, Asturias (8,2%) y Canarias (7,1%).
Por provincias, Cuenca, Toledo, Huesca, Lleida, Guadalajara y La Rioja son las únicas regiones que alcanzan una tasa de movilidad superior al 24%. Mientras que con las menores cifras, por debajo de los dos dígitos, se sitúan Barcelona, Badajoz, Asturias, Las Palmas y Santa Cruz de Tenerife.
¿Cuál es el destino?
Randstad ha buscado diferenciar entre provincias y comunidades receptoras y emisoras de trabajadores. De este modo, las receptoras reciben más profesionales de los que se marchan a trabajar a otra provincia, mientras que en las emisoras salen más trabajadores de los que entran. En España hay 15 provincias receptoras, mientras que las emisoras son 35 .
Según este criterio, Madrid y Barcelona son, de lejos, las provincias más receptoras. Durante 2018, en la Comunidad de Madrid fueron 502.741 trabajadores de otras provincias, mientras que a Barcelona lo hicieron 285.048, lo que supone que dos de cada cuatro trabajadores con un contrato de movilidad se trasladaron a una de estas regiones. En cuanto al saldo positivo –los que entran menos los que salen-, en Madrid fue de 244.123 y en Barcelona de 109.768 trabajadores. Las siguen Baleares (42.976), la Región de Murcia (32.650) y Álava (24.468).
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