Cruceros Cádiz
Cádiz, un hervidero de turistas en plena carrera oficial
Los pasajeros de los cruceros que atracan en Cádiz este Miércoles Santo optan por visitar la capital y descubrir su Semana Santa, su cultura y su tapeo
«No se puede ni andar por la plaza de la Catedral», comentaba el propietario de uno de los bares de la calle Cristóbal Colón que llegaba a su negocio con un carro cargado de mercancía para reponer el almacén, que se había quedado vacío antes del mediodía. «No hemos parado en toda la mañana y aún está por llegar lo de esta tarde, que se espera que venga muchísima gente», comentaba una de las camareras.
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Y es que Cádiz era a primera hora de la mañana de este Miércoles Santo un auténtico hervidero de turistas. Miles de personas deambulando por las calles en busca de los encantos de un Cádiz que se levantó con un sol espectacular y con una estampa que recordaba a los tiempos de antes de la pandemia.
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La ocupación de casi un cien por cien registrada para el puente en los hoteles de la zona y los casi 7.000 cruceristas que llegaron a bordo de los tres cruceros que atracaron a primera hora en el puerto de Cádiz, llenaron el casco histórico de vida y también de aglomeraciones en esquinas, monumentos y bares. Incluso se colgó el cartel de completo en varios estacionamientos del centro, como el de Canalejas o el del Campo del Sur.
Cámaras, móviles, mochilas y el acento americano y alemán predominaba en un itinerario que se aferró al que marca la carrera oficial. Como si fueran en procesión, los grupos de cruceristas liderados por los guías turísticos fueron recorriendo los emplazamientos históricos de la ciudad a través de este recorrido, que por la tarde se convertiría en el de las procesiones de la Semana Santa de Cádiz.
Este trasiego empezó bien temprano. Apenas una hora después del atraque del primero de los barcos en el puerto de Cádiz, alrededor de las siete de la mañana, desembarcaban los primeros pasajeros. Según fuentes de la naviera TUI Cruises, consignataria de los buques 'Mein Schiff 6' y 'Seven Seas Voyager', muchos de los pasajeros se decantaron por quedarse en la capital gaditana, algunos contratando algunas de las excursiones culturales o el tour de tapas, que cada vez cuenta con un mayor atractivo entre los pasajeros; mientras que otros optaron por salir de Cádiz para conocer localidades cercanas.
«La demanda de excursiones ha sido muy variada. Unos han querido descubrir Doñana , por ejemplo, y otros algunas de las bodegas de El Puerto de Santa María. Arcos, Conil o Gibraltar son también otras opciones que cuentan con demanda en esta jornada», explicaban desde la consignataria, que ponía de relieve el descenso de pasajeros que han experimentado los cruceros después de la pandemia.
«De momento, en estos dos barcos de hoy han llegado, en un barco, 1.900 personas de nacionalidad alemana y, en el otro, algo menos de 500 americanos», apuntaban desde la naviera, que destacaban la normalidad que existe en estos cruceros a la hora de poder bajar del barco en solitario y moverse por la ciudad.
Los bares hacen caja
Prueba de ello es el ambiente que se respiraba en las calles del centro. «Para comer se vuelven al barco pero les encanta tomarse algún aperitivo y alguna copa de vino en las terrazas», aseguraba uno de los camareros de un bar de la Catedral, donde no se podía encontrar una mesa libre a las doce del mediodía.
Desde estas mesas, también se podía contemplar el trasiego de turistas entre las barreras de la carrera oficial de la Semana Santa de Cádiz. «Nos preguntan que por qué están estas sillas y estos palcos por toda la ciudad», explicaba una de las guías de estos barcos de cruceristas, a los que por encima de todo les interesa el sol y el tapeo. «Les sorprende la luz que tiene la ciudad y claro, un día como hoy, les llama la atención el ambiente, que es más propio de ciudades como Málaga o Sevilla que de Cádiz, que no suele estar tan masificado», añadía.
Y así, en procesión y rindiendo culto a los encantos gaditanos, este desfile de turistas fue desapareciendo de las calles del centro con rumbo al puerto y a su templo.
