Los Cachimbas, al banquillo

Han pasado algo más de dos años desde que la madrugada del sábado 17 de enero los hermanos Cachimbas cambiaron para siempre la vida de Juan Cadenas, el agente local de Puerto Serrano que se cruzó con ellos aquella noche y que tras detenerlos vivió una pesadilla de la que todavía no ha terminado de despertar. Será a partir de este lunes y, en principio, hasta el próximo miércoles cuando los tres hermanos Venegas tendrán que rendir cuentas ante la justicia por las acusaciones a las que se enfrentan. Entre otras muchas, la de asaltar «de manera violenta y con total impunidad» la Jefatura de la Policía Local de su pueblo y agredir «brutalmente» a Juan Cadenas, el agente que les plantó cara y al que le reventaron el ojo izquierdo con un cristal.

Desde entonces, este agente sigue recuperándose. No solo tuvo que dejar a la fuerza su trabajo sino también aprender a vivir de otra manera. «Ahora... solo quiero que pase esto de una vez y volver a ser policía que es lo que siempre he sido», cuenta. En estos dos últimos años no ha habido ni un sólo día en el que no le haya dado mil vueltas a todas las variables que se dieron y, sobre todo, a por qué no disparó cuando pudo hacerlo. El hecho de que le atacaran con un cristal y no con otro arma le «descolocó». La leyenda negra de la proporcionalidad judicial congeló sus manos aquellos dos segundos cuando desenfundó. «Estoy nervioso pero con ganas de que se haga justicia, que lo paguen porque este juicio no solo lo seguirá mi familia sino también otras personas de bien, muchos policías y también delincuentes que verán a qué se pueden enfrentar».