SUCESOS
El cabecilla que dio nombre de dibujo animado a una operación contra el narcotráfico
El Bubu, detenido en la 'operación Yogui', pudo reactivar su banda mientras estaba en prisión con el apoyo de sus allegados, según los investigadores
No es la primera vez que ocurre y los que se dedican a perseguir el narcotráfico saben que posiblemente no será la última. El Bubu , un viejo conocido de las fuerzas policiales especializadas en luchar contra la droga, pasó hace dos años por la cárcel. También cayó en un alijo. Pero su vida entre rejas no le mantuvo alejado de lo que le había llevado hasta allí. Todo lo contrario. Eso es al menos lo que mantienen los investigadores de la operación que lo ha vuelto a encerrar. Según creen, este presunto narcotraficante contó con el apoyo de sus familiares y amigos más cercanos para volver a reagrupar la organización experta en introducir hachís en la Península que lideraba mientras estaba en la cárcel.
Pero no han estado de nuevo juntos por mucho tiempo. La banda del Bubu volvía a caer este pasado mes de septiembre. Uno a uno fueron detenidos en la ‘operación Yogui’, que adelantaba ayer este periódico y que lleva el nombre de este personaje de dibujo animado precisamente en referencia al supuesto líder de la organización.
El Bubu era, como suele ocurrir en estas estructuras delictivas, la persona que al parecer mantenía los contactos con los distribuidores y el que presuntamente daba las instrucciones de cómo se tenía que hacer el trabajo. Viajaba «de manera frecuente» a Marruecos y a Barcelona, donde hablaba de negocios con los que le suministraban la mercancía: fechas, cantidades, precios... y ordenaba el plan de alijos y encargos.
La 'operación Yogui' , realizada de manera conjunta por la Guardia Civil y la Policía Nacional ha permitido la desarticulación de esta organización que supuestamente se dedicaba a la entrada de grandes cantidades de hachís por la costa de Cádiz. Las investigaciones que se han realizado han permitido la detención de 17 personas e incautado 1.500 kilos de hachís, además de catorce vehículos y dos embarcaciones.
Las pesquisas comenzaron en febrero cuando los agentes sospecharon que estaban alijando por San Fernando y Conil. Comenzaron a seguir sus pasos y hacer importantes averiguaciones con las que lograron identificar a cada miembro de la banda y su papel dentro del entramado. Así, pudieron relacionarlos con el robo de 25 kilos de hachís de un chalé de Chiclana y también con el envío de otra cantidad de droga que viajó oculta en el doble fondo de un coche lanzadera. Según los investigadores, con estos envíos se estaban aprovisionando de dinero para hacer otro alijo mayor pero esta vez por mar. Finalmente este viaje, en el que intentaron introducir 600 kilos en el doble fondo de una embarcación, fracasó, ya que fue interceptado y sus dos portadores detenidos.
Ya en verano, la banda se ofreció para darle cobertura a otra red que también iba a alijar en la costa gaditana. Pero su intención era otra. Según se sospecha lo que realmente pretendían era robarles la mercancía. Finalmente, otro dispositivo policial interceptó 800 kilos de hachís en la playa, aunque la banda del Bubú logró llevarse más de 100. Este ‘vuelco’ puso en sobreaviso a los agentes que les estaban siguiendo que empezaron a temer que comenzaran los ajustes de cuentas. De hecho, abortaron el posible secuestro de un conductor cuando los miembros de la banda rival lo habían metido en un coche a punta de pistola con la intención de secuestrarlo.
Finalmente, el operativo se puso en marcha y un amplio dispositivo realizó hasta ocho registros simultáneos en las provincias de Cádiz y Barcelona. 17 detenidos y la intervención de 1.500 kilos de hachís, dos embarcaciones, y 14 coches han sido el resultado del trabajo realizado por guardias civiles del EDOA y policías nacionales del GRECO Cádiz, que han contado con el apoyo delServicio Marítimo, USECIA de Chiclana, GRS de Montequinto, UPR de la Policía Nacional de Cádiz y agentes del Grupo Lima de la Policía Local de San Fernando.
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