SUCESOS | 'OPERACIÓN VALDIVIAS'
Cae una banda de ladrones «muy activa» que saqueaba tiendas de Cádiz y Sevilla
La Guardia Civil detiene a trece de sus miembros, a los que se les atribuye un rosario de asaltos para los que se usaban coches robados
Barriada de los Pajaritos (Sevilla), 7.11 de la mañana. Agentes del Grupo de Reserva y Seguridad (GRS) de la Guardia Civil se abren paso en la oscuridad de unas estrechísimas escaleras hasta llegar al piso señalado. Allí vive 'El Kiki', veintipocos años y acusado de estar detrás de una decena de robos. «Son muy activos. No tenían fin...» , comenta uno de los investigadores que ha ido tras ellos.
Este joven y el resto de sus 'amigos' a los que en breve se va a detener llevan unos dos meses -que se tenga constancia- asaltando tiendas de telefonía móvil y perfumerías sin parar . No hay semana que desde noviembre no hayan salido de madrugada a 'cazar'. Roban antes coches Seat León o Ibiza y los estampan contra estos comercios o los usan para moverse y salir huyendo en cuestión de dos minutos. Así, siguiendo un 'modus operandi' bastante simple pero muy insistente y dañino han peinado varios municipios de Sevilla, Cádiz e incluso Badajoz . Las investigaciones revelaron que estaban asentados en la barriada de Los Pajaritos y Torreblanca (Sevilla), y que se había especializado en el robo de turismos de estos dos modelos concretos, para lo que utilizaban un clonador de la señal de apertura del mando a distancia. Se los llevaban en segundos. Uno de ellos casi cada día.
«¡Guardia Civil, Guardia Civil!», tras los atronadores golpes del ariete impactando contra la puerta los agentes entran con decisión y seguridad en uno de los seis registros simultáneos que se realizarán durante la mañana de las detenciones en Sevilla. La madre del acusado está en la c asa. «¡Yo no sé este niño la ruina que se busca..!», repite una y otra vez lamentándose encogida en el sofá, mientras ante la presencia del secretario judicial, los agentes peinan su casa en busca de pruebas. El Kiki no está. Parece que esa noche ha podido salir a 'trabajar' pero ya le queda poca salida. Es detenido momentos después.
La banda está acusada de asaltar decenas de tiendas de Sevilla, Cádiz y Badajoz
Tras una efectiva y trabajada investigación , los agentes de la Unidad del Equipo de Delitos Contra el Patrimonio de la Comandancia de la Guardia Civil de Cádiz, les pusieron rostro y nombre a esos individuos que se escondían bajo pasamontañas y capuchas pero que quedaron grabados en una decena de vídeos de las cámaras de seguridad allí donde entraron. A veces ayudados de unas mazas, otras por el método de alunizaje reventaban las puertas y escaparates de los locales y llenaban de todo lo que veían de valor unos grandes sacos de rafia. Los cargaban en el coche y salían corriendo.
Hasta que pasaron por Cádiz. Entonces, se les acabó el negocio. En unas semanas los identificaron y ahora todos ellos han caído en el marco de esta operación, bautizada como 'Valdivias' . La mayoría de los detenidos han ingresado ya de manera preventiva en prisión por orden del juzgado de Sanlúcar que instruye el caso.
Jóvenes e insistentes
Todos ellos y ellas (hay tres chicas implicadas) son muy jóvenes para tener, en algunos de los casos, unos historiales delictivos tan pesados. El grupo actuaba de un modo similar a la banda del BMW , también desarticulada por el mismo grupo de la Comandancia gaditana. Unos expertos en eso del robo con fuerza. En este caso también utilizaban para dar los palos coches robados o en ocasiones de alquiler. Después los dejaban abandonados. Antes de entrar, seleccionaban el objetivo (sitios no muy complicados de acceder y cuya mercancía fuera de rápida y sencilla salida) y a robar. Sin escrúpulos. Así una y otra vez .
Según los investigadores, al frente de esta red de aluniceros asentada en Los Pajaritos estaba J. A. L. N., alias 'Largo'. Así lo constataron en las diferentes gestiones policiales que se hicieron. Por lo visto era el encargado de dar el visto bueno a los negocios seleccionados, decidía los miembros de la banda que iban a ir y repartía los beneficios. Además era supuestamente la persona que controlaba al resto . Los demás seguían sus directrices y la misión que éste les encomendaba. A. A. R, 'Adri', se encontraba entre sus personas de mayor confianza para llevar a cabo los planes.
Y además de ellos, otros doce investigados. Entre los que se encontraban sus dos parejas sentimentales que presuntamente conocían, encubrían y se beneficiaban de lo que éstos hacían e incluso apoyaban en las vigilancias o poniendo a su nombre el alquiler de los vehículos que utilizaban.
Expertos en el robo con fuerza, usaban coches robados para dar los 'palos' o de alquiler. Normalmente, Seat
Según las pesquisas realizadas, los acusados llevaban un elevado nivel de vida donde no faltaban las fiestas o las compras caras a pesar que poco se sabía de dónde sacaban el dinero porque no había rastro de una profesión reconocida a efectos legales. El ritmo que llevaban era tan frenético que el dinero les duraba pocos días, por lo que tenían que volver a salir a conseguir más. Este frenesí impuso a los investigadores un orden impresionante de trabajo , entre seguimientos, gestiones judiciales, labores policiales y miles de kilómetros de desplazamientos para poner freno a estos delincuentes.
Además, para intentar burlar a las fuerzas policiales los miembros de la banda usaban varios terminales móviles y también cambiaban habitualmente de coches.
Pero, ¿qué hacían con tantos móviles y otros artículos robados?, ¿cómo los colocaban? Pues al parecer contaban con la colaboración de H. T., un hombre de origen argelino experto en el mercado negro que se encargaba de venderlos rápidamente. También, según se pudo constatar, los mismos miembros de la banda le buscaban salida entre allegados y conocidos.
La investigación comenzó en Chipiona
Y así, se pasaban la vida. Asaltando una y otra vez los negocios de otros. Fue un primer robo perpetrado en una tienda de telefonía de Chipiona lo que puso al equipo de Patrimonio sobre la pista. Ocurrió el 1 de noviembre pasado. Reventaron con una maza uno de los cristales laterales del negocio y entraron a por todo lo que pudieron llevarse. Para cometerlo utilizaron un Seat León, el mismo coche que quedó registrado en el siguiente palo: una perfumería de San Fernando, el 20 de noviembre. Entonces lo hicieron por el método de alunizaje lo que provocó que la placa del Seat quedara tirada en la calle y, que por lo tanto, se tuvieran que deshacer de ese coche rápidamente. El vehículo apareció abandonado de inmediato en Chipiona y en su interior encontraron una maza, unos guantes y una braga de cuello .
Pero este hallazgo no les amedrentó ya que en siete días volvieron a dejar su rastro. Esta vez en Chiclana. En otra tienda de móviles. De nuevo un Seat, modelo Ibiza negro. Tras romper con él el cristal lateral de la tienda, accedieron al interior y sustrajeron numeroso material y 23.000 euros de la caja. El vehículo había sido sustraído momentos antes en Las Albinas.
Chiclana, Conil, San Fernando, Camas, Estepa, Sevilla capital... una o varias veces por semana entraban a robar
Pasaron tres días y fueron a Conil. Otra tienda de telefonía . Cuatro encapuchados entraron provistos de guantes y otro esperó fuera con la maza que habían usado. Y siguieron. A las seis de la mañana del 5 de diciembre volvieron a las andadas. Ahora en Chiclana y mismo ‘modus operandi’ con un Seat robado. Alunizaje. Tres entraron y otro fuera. Esta vez huyeron a pie dejando abandonado el coche.
Otra de las noches, a mediados de diciembre, la Policía Local de Chiclana detectó un coche que les pareció sospechoso. Les dieron el alto e identificaron a sus ocupantes que portaban herramientas que se suelen usar para los robos . Más tarde se les pudo vincular con los asaltos denunciados. A finales de diciembre la banda se trasladó a Zafra (Badajoz). Según las investigaciones, allí atacaron otra tienda de telefonía. Y de nuevo, un alunizaje con un Seat. A la semana, volverían por Conil. Y al día siguiente, otra vez en Zafra.
Uno de los últimos robos, de muchos, se produjo en una empresa de mensajería de Camas (Sevilla). Por el mismo método. A los días repetirían en un estanco de Estepa, también en Sevilla. Y 72 horas después, se atreverían con una gran tienda de electrónica de la Avenida Kansas City... Y siguieron.
Hasta que el pasado 25 de enero la Guardia Civil, con todas las pruebas ya en sus manos, fue a 'visitarlos' y acabó con las noches de caza que parece que estos chicos habían convertido en un trabajo fijo. En la 'operación Valdivias' se han recuperado diez turismos que habían sido sustraídos, además de multitud de efectos procedentes de los robos. Se han realizado seis entradas y registros simultáneos que culminaron con la detención en un primer momento de ocho miembros del grupo, siendo detenidos en días sucesivos los otros cinco que faltaban, como presuntos autores de los delitos de robos con fuerza, robo/hurto uso de vehículos, y pertenencia a grupo criminal. Se han esclarecido hasta el momento un total de 25 delitos , si bien no se descarta que se esclarezcan más, ni que se practiquen más detenciones.
La operación ha sido llevada a cabo por componentes de la Unidad Orgánica de Policía Judicial de Cádiz, apoyados por guardias civiles del GRS-2 de Montequinto (Sevilla) y de la Unidad de Seguridad Ciudadana y USECIC de Cádiz, además de distintas unidades de la Policía Nacional y policías locales de las poblaciones donde el grupo cometía sus hechos delictivos. Ha estado tutelada por el titular del Juzgado de 1ª Instancia e Instrucción nº 2 de Sanlúcar.
MÁS INFORMACIÓN: Así fueron los registros y las detenciones de la 'banda del Seat'
VÍDEO: Los robos de los aluniceros que reventaban tiendas en Cádiz, Sevilla y Badajoz
Ver comentarios