INDUSTRIA
La baja definitiva de un buque de transporte militar beneficia a Navantia
La Armada jubila al 'Camino Español' y se abre la puerta a la construcción de un nuevo barco logístico
Las dos unidades que quedan para el desplazamiento de tropa están obsoletas y también serán inmovilizadas
La baja definitiva del buque de transporte militar 'Camino Español' abre las posibilidades para que Navantia construya a su sustituto a corto plazo, sin embargo, todo depende del nuevo Gobierno y de los próximos Presupuestos Generales del Estado (PGE). El Plan Industrial de los astilleros españoles, firmado el pasado diciembre, recoge entre las inversiones futuras la construcción de dos ferrys para el transporte de tropa del Ejército de Tierra y la obra del sexto BAM para apoyo a submarinos. Se trata de dos proyectos navales clave para garantizar el futuro del astillero de Puerto Real.
La Armada española procedió la semana pasada a dar de baja de la flota al buque 'Camino Español' tras más de veinte años de servicio. El acto tuvo lugar en el muelle de La Curra , en el arsenal de Cartagena , donde este barco tiene su sede. El Ministerio de Defensa inició el pasado julio el trámite para inmovilizar este barco y ahora, con el acto de despedida, en Cartagena, ha llegado el final de su vida operativa. A partir de ahora, la Dirección General de Armamento y Material (DGAM) tiene que fijar las prioridades y establecer sus necesidades más inmediatas. No hay que olvidar que Navantia ya presentó en 2018 su diseño para la construcción de un buque logístico destinado al transporte militar. Se trata del TLET o buque de Transporte Logístico Ecológico Trivalente . La empresa pública española se adelantó con este diseño a las necesidades de Defensa.
La jubilación del 'Camino Español' es un cartucho para Navantia a la hora de conseguir un contrato de construcción naval con destino la Bahía de Cádiz. Este barco ha sido el encargado de desplazar a las tropas del Ejército de Tierra de Ceuta, Melilla, Canarias y Baleares. Igualmente ha participado en maniobras internacionales en Kosovo, Líbano y Turquía. Con su retirada, el Ejército de Tierra se queda con solo dos ferrys para el desplazamiento de la tropa y se trata de dos buques muy antiguos.
Unidades obsoletas
Los tres buques de transporte militar que gestiona la Armada Española son piezas de museo. Así, los barcos que restan para el transporte militar son el ' Contramaestre Casado ', con base en el arsenal isleño de La Carraca, y el ' Martín Posadillo ', con base en Cartagena. El primero tiene más de 30 años de servicio y fue adquirido por España en subasta en 1982. El segundo fue botado en Gijón en 1973 y construido por el astillero Duro Felguera.
Los ferrys superan los 30 años de vida y Defensa ya ha iniciado los trámites para la jubilación de esta flota .
El 'Camino Español ', botado en 1984 en Río de Janeiro (Brasil), y comprado por el Gobierno español en 1999, ya enfila hacia el desguace.
Carga para Puerto Real
El astillero de Puerto Real ha reivindicado carga de trabajo naval tras la culminación en julio de la obra de los cuatro petroleros de la serie Suezmax para el grupo vasco Ibaizábal . El comité de empresa teme que la factoría, la segunda más grande de Europa, se quede para proyectos eólicos.
E sta factoría cuenta ahora con tres encargos offshore . Por un lado, la construcción de una plataforma para una subestación eléctrica, que irá ubicada en el complejo petrolífero de Johan Sverdrup, en el Mar del Norte. La empresa que ha encargado esta obra es la noruega Equinor Energy (antes Statoil).
También fabrica una jacket flotante. El astillero de Fene se adjudicó la obra de cinco torres flotantes. Las plataformas están destinadas al campo Kinkardine , situado a 15 kilómetros de Aberdeen (Reino Unido) . Una de ellas se construye en Puerto Real.
Además construye 20 ‘upper jackets’ para la primera fase de un macroproyecto eólico en el Mar del Norte. Se trata del parque eólico Moray Firth Offshore East , adjudicado por el contratista belga Smulders .
Puerto Real ha reivindicado la obra de dos barcos de transporte y el sexto BAM para garantizar la viabilidad de la factoría
El comité de empresa no aprueba que el astillero quede relegado solo a obras offshore por eso reclama carga naval. La situación de los dos buques de transporte ligero del Ejército de Tierra que restan tras la jubilación del 'Camino Español' obligan a tomar medidas a corto plazo para sustituir a una flota obsoleta por una más moderna y con mayores prestaciones. Sin embargo, la Dirección General de Armamento y Material (DGAM) tiene un dilema sobre la mesa de operaciones : construir dos buques nuevos o comprar ferrys civiles y adaptarlos a las necesidades logísticas del transporte de tropa y de vehículos del Ejército de Tierra.
Todo apunta a que el Gobierno de España se inclinará por la adquisición de nuevo material . Los primeros avances sobre la construcción de buques logísticos para el Ejército de Tierra se dieron a primeros de 2018 cuando la entonces presidenta de la Sociedad Española de Participaciones Industriales (SEPI), Pilar Platero, presentó ante el Congreso de los Diputados las líneas maestras del plan industrial previsto para los astilleros públicos de Navantia entre 2019-2022. Entre las inversiones que incluía Platero en la propuesta se encontraba la inversión del Gobierno español, entonces en manos del PP, de dos nuevos buques logísticos para el transporte de tropa. De esta forma, la SEPI, sociedad a la que pertenece Navantia, abría la puerta a un importante contrato de obra militar para el astillero de Puerto Real. La moción de censura de junio, que acabó con el Gobierno de Rajoy, frenó en cierto modo los planes en favor de Navantia, aunque en diciembre de 2018, el nuevo Gobierno del PSOE firmó el plan industrial de los astilleros públicos españoles. La ministra de Defensa en funciones, Margarita Robles , no ha descartado en ningún momento la obra de los dos buques logísticos, aunque no hay fecha de adjudicación.