CRISIS POR EL CORONAVIRUS
La Bahía logra en quince días reducir un 67% la emisión de gases contaminantes
El dióxido de nitrógeno que emite el tráfico rodado es ahora mínimo y permite un aire totalmente limpio
La calidad del aire en Cádiz ha mejorado en las tres últimas semanas. Resulta paradójico que una situación tan adversa como la crisis del coronavirus tenga, pese a todo, un e fecto positivo desde el punto de vista medioambiental . El confinamiento de la población y la hibernación de la actividad económica ha reducido la contaminación en la provincia hasta niveles extremos nunca vistos. Un estudio elaborado por Ecologistas en Acción en las provincias de Sevilla, Málaga, Granada, Córdoba y Cádiz pone de manifiesto una reducción sin precedentes del dióxido de nitrógeno en la atmósfera. Se trata del gas que emite el tráfico rodado y que es uno de los factores determinantes de la contaminación en las ciudades y su entorno.
La Bahía de Cádiz no es una excepción y desde que se decretó el estado de alarma, el 15 de marzo, el nivel de emisión de estos gases se ha rebajado en un 67% , lo que significa un registro por encima de la media nacional, que es del 56%. En el caso de la provincia de Sevilla, la disminución de la emisión de estos gases ha sido del 58%. Así, Lola Yllescas , de Ecologistas en Acción, ha comentado a LA VOZ que se han comparado las muestras tomadas en las tres últimas semanas con los registros del mismo periodo del año anterior y «el resultado es más que evidente y sorprendente». En ese sentido, indica que la atmósfera y la calidad del aire en Cádiz se ha recuperado en casi un mes, algo impensable en otras circunstancias, «ya que se necesitarían años con medidas no tan restrictivas como las que ha obligado a implantar el coronavirus». Yllescas apunta que el Instituto Carlos III de Medicin a recoge en una de sus estadísticas que unas 10.000 personas mueren de media al año en España como consecuencia de los efectos del dióxido de nitrógeno, es decir, son víctimas de enfermedades respiratorias.
Cese de actividad industrial
El parón de la industria y el cese de la movilidad debido al confinamiento también han tenido un efecto inmediato sobre la flora y fauna de nuestro entorno . La aparición de delfines en el puerto de Cádiz, la presencia de numerosos flamencos en las salinas de El Puerto o las bandadas de varias especies de pájaros campando a sus anchas en la Bahía son fruto de la tranquilidad y del confinamiento de la población, lo que favorece a la reproducción de la flora y fauna del entorno.
El coronavirus es un problema de salud y seguridad humana grave pero, a medida que las personas, empresas y gobiernos están cambiando sus comportamientos y patrones cotidianos para contener o evitar el virus, también se han producido efectos en el medio ambiente que están siendo inesperadamente beneficiosos.
El parón industrial y el confinamiento favorecen la reproducción de la flora y fauna de la Bahía
El ‘frenazo’ al que las industrias chinas se han visto obligadas como consecuencia de la pandemia, la reducción en el número de vuelos o la suspensión de grandes eventos deportivos, sociales y culturales, así como las precauciones a las que se están sometiendo los ciudadanos en sus movimientos particulares, ha traído como consecuencia una clara bajada en el nivel de emisiones de gases contaminantes .
Según cálculos del Centro de Investigación en Energía y Aire Limpio en Estados Unidos , el cierre de fábricas y comercios en China, al igual que las restricciones de traslados aéreos impuestas (se estima que entorno al 5% de la contaminación del mundo pertenece a los aviones) ha producido una disminución en las emisiones de CO2 de un 25%, debido a reducción en el consumo de combustibles fósiles como petróleo, gas o carbón, entre otros, una cifra que representa, a nivel global, una reducción del 6% aproximadamente.
Greenpeace, por ejemplo, reconoce que desde la implantanción del estado de alarma, el tráfico por carretera ha descendido más de un 60% en las ciudades españolas . Una bajada sin precedentes que ha permitido reducir la contaminación en cuestión de horas.
Los datos en la provincia son muy significativos. LA VOZ publicó la pasada semana que unas 55.000 empresas gaditanas, de las 61.786 que están registradas, paralizaron su actividad como consecuencia de los dos decretos dictados por el Gobierno sobre el estado de alarma, el 15 de marzo, y en relación al cese de actividades no esenciales , el pasado 22 de marzo. El Gobierno ha querido reducir la movilidad en el país para evitar la expansión del virus dejando solo activa un 10% de nuestra actividad que se resume en 25 sectores considerados esenciales. En la provincia, solo hay activas en estos momentos poco más de 6.000 empresas de las denominadas esenciales, mientras que el contingente de ocupados que ha cesado la actividad asciende a 366.240. Solo unos 55.000 trabajadores siguen en su puesto de trabajo.
¿Cuánto durará?
¿Hasta cuándo va a durar esta mejora climática?. Es la pregunta que se hace Juan Carlos Olmo , de Adena. Este responsable ecologista destaca que el dióxido de nitrógeno es uno de los principales causantes del cambio climático , «pero de esta crisis se deben extraer conclusiones para favorecer una mejora ambiental, al margen de las conclusiones científicas para combatir la pandemia». Tanto el transporte como la industria son dos focos de emisión de gases contaminantes y «el confinamiento nos ha permitido y nos ha traído alternativas para mejorar la calidad del aire». No hay que olvidar, asegura, que la naturaleza nos ha devuelto un golpe y «ahora nos toca seguir mejorando para evitar más destrucción».
Ver comentarios