SUCESOS | NARCOTRÁFICO
Ataque de la Guardia Civil en Barbate al tráfico de drogas que más daño vecinal causa
Los agentes toman la localidad, detienen a diez personas y desarticulan quince puntos de venta de cocaína y heroína. Cinco de ellos estaban situados al lado de un instituto
En los registros además de estupefacientes se han encontrado objetos robados con los que presumiblemente los drogodependientes pagaban sus dosis a los camellos
Al margen de las grandes operaciones policiales, destinadas a destruir y abortar el proceso de distribución de vastas cantidades de sustancias estupefacientes, sea la que sea: hachís, marihuana o cocaína en su mayoría, hay otro trabajo fundamental que desarollan las mismas fuerzas contra aquellas personas que se surten de proveedores o narcos para ganar dinero traficando al por menor, trapicheando . Y contra ellos, este miércoles la Guardia Civil ha desplegado un importantísimo operativo en Barbate compuesto por dos centenares de agentes para desmontar hasta una quincena de puntos donde supuestos camellos se dedicaban en su mayoría a la venta de rebujo, papelinas de cocaína mezclada con heroína, la droga que en la actualidad mantiene enganchados a politoxicómanos y que, peligrosamente, se esta abriendo cada vez más paso entre los nuevos adeptos. Jóvenes que se inician en el consumo con papelas de micra que suelen costar entre los diez y veinte euros y que contiene droga muchas veces adulterada, cortada, lo que les genera una adicción muy severa.
Por ello, para intentar seguir luchando contra este negocio ilícito, desde hace unos meses agentes del puesto de Barbate han venido desarrollando una investigación a raiz de tener el firme conocimiento y la constancia de que en esos pisos de la zona de Carrero Blanco en los que este miércoles entraban se vendía droga.
Las quejas vecinales, las peleas y gritos a todas horas, el ir y venir de drogodependientes, entre otras circunstancias, así lo parecían atestiguar. Y así, desde primeras horas de la mañana agentes especializados de la USECIC, USECIA, GAR y GRS entraban en los lugares señalados en el marco de la 'operación Carrero' y detenían a unas diez personas a las que ponían a dispoción judicial.
Según informaba la Guardia Civil se han realizado 16 registros en once viviendas, tres garajes y dos kioskos. Los guardias civiles, apoyados también por los perros del Servicio Cinológico, incautaron diversas cantidades de estupefaciente y otros efectos como elementos de pesaje o corte, relacionados directamente con los hechos investigados. También se encontraban objetos robados con los que muchas veces los toxicómanos pagan a sus camellos para conseguir la dosis.
Algunos de las personas detenidas están relacionadas entre ellos aunque no se ha precisado si forman parte o no de un mismo clan. Lo que sí se maneja en la investigación es que desde estos puntos de venta se surtía no solo a consumidores de la zona sino también a camellos de otras poblaciones cercanas como Medina o Benalup y otros municipios jandeños.
Justamente una vez iniciados los registros, en torno a las nueve de la mañana, se podía percibir el peligro que estos puntos generaban en el barrio, y en toda la localidad, ya que a escasos metros de un instituto donde los menores entraban a sus clases se localizaban cinco de estos despachos de cocaína y heroína. Los investigados están acusados de delitos contra la salud pública, contra el patrimonio, receptación y contrabando de tabaco.