CRISIS POR EL CORONAVIRUS

El astillero de Puerto Real inicia su desescalada

La planta incorporará a lo largo de la semana a un tercio de su plantilla hasta completar el proceso el próximo 11 de mayo

Cádiz espera para la semana que viene al crucero 'Allure' y las corbetas saudíes recobran el pulso en San Fernando

El 'Carnival Victory' sigue en el astoillero de Puerto Real a la espera de su reparación ANTONIO VÁZQUEZ

Javier Rodríguez

El astillero de Puerto Real ha iniciado este lunes su particular desescalada con la incorporación de un tercio de su plantilla entre trabajadores propios y de la industria auxiliar. De esta forma, la factoría puertorrealeña vuelve al tajo de manera gradual tras el paralizar su actividad el pasado 15 de marzo con motivo del decreto de alarma por el coronavirus. La planta de Puerto Real es el último centro, de los tres que tiene Navantia en la Bahía de Cádiz, en recobrar el pulso.

Los comités de empresa y la dirección de Navantia optaron por cerrar los diques y gradas de los tres astilleros gaditanos nada más estallar la crisis del coronavirus, lo que provocó también un efecto arrastre en la industria auxiliar naval de la Bahía . Las dificultades para garantizar el trabajo con un mínimo de seguridad llevaron a los tres centros a paralizar su actividad industrial y seguir con la parte técnica desde casa mediante el teletrabajo. Los astilleros han comenzado a recuperar el pulso justo cuando la curva de contagios ha disminuido y las medidas de autoprotección han ido a más. Navantia volvió al tajo de manera escalonada después de Semana Santa , el lunes 13 de abril, tras acabar el decreto de hibernación económica, que prohibía la actividad en aquellos sectores no esenciales para el mantenimiento de la población.

De hecho, el 17 de abril la dirección de los astilleros fijó un protocolo a seguir , sin embargo, el primer ensayo de vuelta a la normalidad tuvo lugar, precisamente, el 15 de abril en el denominado cuarto astillero, es decir, en las instalaciones que Navantia tiene en la Base de Rota como apoyo a los cuatro destructores norteamericanos

Navantia estableció un protocolo corporativo de seguridad y salud laboral siguiendo las pautas establecidas por los ministerios de Industria y Sanidad, con el objetivo de determinar las medidas de control necesarias antes y durante la reanudación de la actividad en sus centros. La dirección de cada astillero ha garantizado a todos sus trabajadores los Equipos de Protección Individual (EPIs) y les ha informado de su uso adecuado y responsable (las mascarillas y los guantes se deberán usar atendiendo a las directrices de la Organización Mundial de la Salud, Ministerio de Sanidad y autoridades competentes). Además, los Comités de Emergencia de cada centro han organizado la entradas y salidas, que son escalonadas, en franjas horarias para evitar aglomeraciones, a lo que se han sumado las señalizaciones y dispositivos necesarios para garantizar la distancia de dos metros entre personas.

La factoría puertorrealeña ha sido el último de los centros de Navantia en la Bahía en recuperar la actividad

El astillero de Cádiz reanudó su actividad el 20 de abril después de desinfectar las instalaciones y activar el protocolo de seguridad e higiene. La planta de la capital regresó a la actividad retomando los trabajos en la fragata 'Navarra', de la Armada española, que se encontraba en el astillero pasando una varada técnica el mismo día en que se decretó el estado de alarma. Este martes entrará en el astillero el ferry 'Celia Paine' para una varada técnica y se espera para el próximo 15 de mayo la llegada del crucero 'Allure' para abordar la primera fase de su obra, ya que se ha aplazado la reforma integral que estaba programada.

El 27 de abril retomó la actividad el astillero de San Fernando , que sigue con la incorporación paulatina de sus personal para los trabajos de las cinco corbetas saudíes.

Ahora le ha tocado el turno al astillero de Puerto Real que, según ha podido confirmar este periódico, ha iniciado la desescalada con la entrada de más de 200 trabajadores. Cabe recordar que el decreto de estado de alarma coincidió con la entrada en el astillero del crucero ' Carnival Victory ' para una obra integral, sin embargo, este proyecto no se ha podido llevar a cabo y el barco sigue amarrado en el muelle de servidumbre del astillero a la espera de que se pueda acometer el trabajo. El coronavirus también obligó a modificar el calendario de entregas de los tres contratos eólicos en los que trabaja este astillero. La dirección de Navantia ha negociado nuevos plazos para entregar la subestación eléctrica que construye para la empresa noruega Equinor Energy y que servirá para dar cobertura al complejo petrolífero de Johan Sverdrup, en el Mar del Norte. También se ha modificado la entrega de una de las 20 ‘upper’ jackets para el parque eólico Moray Firth Offshore East, que se construye en Puerto Real y hay cambios también para la construcción de una jackets flotante para el campo ingles de Kinkardine. Los dos últimos encargos se iban a entregar a lo largo de la primavera.

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