TRIBUNALES
Arranca el juicio contra el presunto asesino de las 102 viviendas de Jerez
La Fiscalía pide para Cristóbal R. 20 años de prisión por haber matado presuntamente a otro joven en plena calle en una pelea
La sede jerezana de la Audiencia Provincial acoge desde este lunes el juicio con jurado contra un hombre procesado por haber matado de una cuchillada a otro en plena calle . Los hechos se remontan al verano de 2017 cuando, según la acusación, Cristóbal R. R., asestó una puñalada a Ángel M. quien terminó muriendo por la herida que le provocó el supuesto ataque. La Fiscalía y la abogada de la familia de la víctima creen que se trató de un asesinato y piden para el único inculpado 20 años de prisión , mientras que la defensa solicita la absolución de su representado al considerar que el conocido como ‘crimen de las 102 viviendas’ no ocurrió de la forma que concluyó la investigación policial.
La vista se celebrará en la Sección Octava con un jurado popular que fue constituido el pasado 10 de mayo. El juicio comenzará con las alegaciones previas de las partes y la declaración del acusado.
Según relata la calificación fiscal, el 27 de agosto sobre las 12.00 de la mañana, el acusado, Cristóbal R. llegó a su casa, en la avenida Tomás García Figueras de Jerez , en compañía de Ángel M. y otras tres personas, tras haber pasado toda la noche de fiesta. Ya en la vivienda Cristóbal y su padre discutieron porque el joven quería que les dejara «tranquilos», abandonando éste último el piso. Entonces se inició otra pelea entre el acusado y la víctima, quien le recriminó la actitud que había tenido con su padre.
Tras decidir abandonar la casa todos los presentes, la discusión continuó en el descansillo de la planta. En un momento dado, Ángel decidió bajar solo por las escaleras, mientras que Cristóbal «volvió a entrar en su domicilio, del que cogió un cuchillo de cocina de 20 centímetros de hoja que ocultó entre sus ropas».
Ya en el patio comenzaron a darse empujones y puñetazos. Y así, en el transcurso de dicho forcejeo, y «movido por un ánimo de acabar con la vida de Ángel», el acusado «sacó el cuchillo de cocina que llevaba y lo apuñaló en el costado izquierdo» , sostiene el escrito de acusación.
El ataque le produjo una herida incisopunzante a nivel de hipocondrio izquierdo, penetrante en miocardio de ventrículo y aurícula izquierda, órgano vital, que dio lugar a hemotórax y shock hipovolémico posthemorrágico.
Por su parte, el acusado, según informe médico forense, tiene un trastorno mental y del comportamiento debido al consumo de diversas sustancias estupefacientes. No obstante –señala el Ministerio Fiscal–dichos trastornos no le alteraban las capacidades volitivas e intelectivas respecto del delito cometido.
Con posterioridad al apuñalamiento, y antes de que llegaran los agentes de la Policía, el acusado «puso el arma del crimen en la mano derecha de la víctima, para así dificultar la investigación de los hechos». Además, la Fiscalía cifra en 70.000 euros la indemnización a pagar por el acusado a los padres del fallecido.
Versión contraria
Para la defensa del procesado los hechos de la acusación no se ajustan a la realidad debido a que, según su versión, fue el único inculpado el que recibió en el patio el primer ataque que intentó evitar en varias ocasiones. Además asegura que Cristóbal no portaba cuchillo alguno y que la herida que tenía la víctima en el costado fue anterior y no se la produjo él. Por otro lado destaca que el investigado se quedó en el lugar, sin intentar la huida en ningún momento, hasta que llegaron los agentes de la Policía Nacional, que le detuvieron de forma inmediata.
La defensa asegura que su representado estaba bajo los efectos de las drogas y el alcohol y que eso anuló su capacidad volitiva, además de sufrir un trastorno mental derivado del consumo de estupefacientes. Cree que no cometió delito alguno y que actuó en legítima defensa, bajo un miedo insuperable al verse atacado y con sus capacidades alteradas.
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