PERFIL
Ángeles Ayuso, la retirada de una fiscal firme y entregada a su función
La mujer que ha estado dirigiendo la Fiscalía de Cádiz durante 16 años se jubila, atrás deja un legado de compromiso adquirido y difíciles retos conseguidos
Cuentan que Ángeles Ayuso (Cádiz, 1957) no es que sea especialmente tozuda, empecinada, sino que es una mujer comprometida, firme, que cuando ve y siente una necesidad intenta buscar soluciones a sabiendas de que le supondrá un esfuerzo añadido o también el tener que dar la cara. Dicen que es de esas personas que toma las riendas, que se atreve a gestionar, a encontrar salidas y que entiende las situaciones porque ella misma se las ha currado y, por tanto, las ha sufrido y sabe lo que hay.
Por eso, quizá desde que comenzó su carrera dedicada a la ley, completamente vocacional, primero, pocos años, como abogada, y más tarde como fiscal, siempre tuvo muy clara cuál iba a ser su función. Ella misma lo ha confesado en más de una ocasión. Al ponerse la toga no quería deberse a ningún cliente en particular sino que su objetivo era representar a «la Ley, a la sociedad y al Estado» .
Esa es la base fundamental en la que se sustenta el ejercicio del Ministerio Público, a lo que Ayuso ha dedicado más de media vida y a lo que dirá adiós en unos días. La que ha sido fiscal jefe de Cádiz durante 16 años –tres mandatos de cinco más una prórroga de un año– se jubila. Deja el cargo, pero también deja todo un legado de trabajo y de una enorme responsabilidad que ahora tendrá que asumir el o la siguiente.
Ángeles Ayuso comenzó su andadura de fiscal como experta en siniestralidad laboral. Muchísimos procedimientos y juicios le respaldan. Ahí fue aprendiendo de la sala, por supuesto, por ella misma, pero también al ver a sus compañeros, como a José Rabadán, quien fuera fiscal jefe de Jerez y al que siempre ha considerado como un maestro. O a su propio antecesor en el puesto de la jefatura provincial, Isidoro Hidalgo, de quien se acordó de forma muy personal y emotiva al recibir la cruz distinguida de primera clase de San Raimundo de Peñafort. Entonces relató que en una vista sufrió un momento de ansiedad y que Isidoro le tranquilizó poniéndole la mano en el hombro. Como diciéndole que ella era perfectamente capaz. Años después, tomaría su relevo.
Pero además de fiscal, Ángeles, es «la jefa». Y además, de todos los fiscales de la provincia de Cádiz, una provincia muy complicada por el gran número de áreas que asume y por la propia peculiaridad de tener una importante y tan dispar extensión, con tantos servicios especiales en toda su demarcación. Jerez, Cádiz, Algeciras, Ceuta..., todos sus juzgados... un ‘mare magnum’ de organización y de asuntos de lugares tan distintos que al final siempre desembocan en uno solo. De ahí la importancia de tener esa capacidad de gestión y de que esa labor sea comprometida y real. De confiar también en quien se delega pero sin olvidarse que su obligación es siempre supervisar y visar.
Y así lo demuestran las Memorias anuales que se envían a la Fiscalía General del Estado en las que se da cuenta y que Ayuso ha firmado desde que llegó. Reivindicativas , advirtiendo de la necesidad de tener más medios, proponiendo alternativas y asumiendo que en cada servicio era necesario tener a los mejores y, sobre todo, dejarles trabajar sin sobrecarga. Porque la Justicia como la entiende la fiscal debe de ser justa y, por ello, cumplirse en tiempo y forma.
Así logró que de medio centenar de fiscales, se haya ido entendiendo que en esta provincia, hacían falta más, con casi un centenar en la actualidad. O que se pusiera en valor los servicios especiales y de las secciones. Como por ejemplo Anticorrupción, Violencia sobre la mujer, Medio Ambiente, Seguridad Vial,Urbanismo, Delitos de odio, Vigilancia Penitenciaria... entre otros. A todos y cada uno de ellos aseguran que le ha dado su sitio, su orden y ha reclamado lo que entendía que era necesario. «Hay que ir afinando más en nuestro desempeño y marcarnos cotas más altas de calidad en el trabajo», afirmaba hace unos años en una entrevista a este periódico.
Y por ello también se ha involucrado de manera especial en la lucha contra el narcotráfico , consciente de esta incesante, grave y engorrosa problemática judicial y logrando recientemente que Cádiz haya obtenido oficialmente tres Fiscalías Antidroga, la única en España.
Además su trato y contacto con Policía Nacional, Guardia Civil, Agencia Tributaria, Subdelegación del Gobierno, Seguridad Social... siempre ha sido también una constante, entendiendo, ella y sus jefes delegados, que la coordinación con todos los organismos es clave para el buen desarrollo y final de las investigaciones.
Pero, además de todo eso, Ángeles Ayuso tiene una especial sensibilidad con un tema complicado. Siempre se ha mostrado muy preocupada por la situación judicial de los enfermos mentales, un asunto que ha intentado cuidar en la medida de sus posibilidades.
Y ahora, en esa Fiscalía que ya ocupa una planta entera en la Audiencia provincial, se cuenta que se va a sentir mucho su marcha. Así lo trasladan. Y es que se va «la jefa»... pero, como dicen orgullosos, les deja todo su trabajo y ejemplo, con los que ha logrado que la Fiscalía de Cádiz sea y haya sido especialmente reconocida.
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