Coronavirus
Las ambulancias de Cádiz se adaptan al coronavirus: «Hoy casi todos los pacientes son posible Covid-19»
Los técnicos afrontan en estas semanas una avalancha de llamadas de enfermos con alto riesgo de contagio, por lo que han ajustado su estructura
El técnico conductor de ambulancia recibe una notificación en el dispositivo. Hay un traslado de posible Covid-19 en la zona de influencia del Hospital de Puerto Real, centro sanitario donde deberán trasladar al paciente. De momento no se ha confirmado que sea positivo, pero algunos síntomas coinciden y la descripción de sus familiares al 061 hace intuir que puede ser un nuevo caso pese a que no ha viajado en las últimas semanas. «Hoy casi todos son posibles Covid» , dice Manuel Cruz, gerente de Ambulancias Barbate.
El servicio de ambulancias de la provincia de Cádiz se ha adaptado poco a poco durante el último mes a las necesidades del brote, que ha cambiado por completo el registro de pacientes que suele trasladar . Todas las medidas de precaución son pocas, por lo que los servicios han ajustado sus estructuras y dinámicas casi a diario, siguiendo el protocolo de las administraciones sanitarias.
Ambulancias Barbate , empresa de referencia en el sector del transporte sanitario de la provincia de Cádiz, tiene hasta cuatro vehículos destinados de forma continua a los traslados para este tipo de pacientes. Uno por zona de influencia: uno para Cádiz y parte de la Bahía, con el Hospital Puerta del Mar como referencia; otro para todas las localidades entre Puerto Real y Rota, con el centro sanitario puertorealeño como hospital de referencia; otro para Jerez, que cubre toda la Sierra de Cádiz y parte de la Costa noroeste; y una última para el Campo de Gibraltar.
Desde que reciben el aviso, la ambulancia habilitada pasa por hasta siete fases para garantizar que el protocolo se ha cumplido de principio a fin :la activación de la alerta, la llegada al domicilio del paciente, su ingreso en el vehículo, el aparcamiento en la zona de entrada a los hospitales –también adaptada para los posibles casos de coronavirus–, la hospitalización del paciente y la desinfección del vehículo y los profesionales que han participado en el traslado.
Un trabajador ya ha dado positivo y hasta 15 han sido puestos en aislamiento domiciliario este mes
El riesgo de contagio complica el trabajo de estos técnicos, uno de los más expuestos al brote. En la plantilla, que cuenta con 120 profesionales en nómina, una persona ha dado positivo tras estar en contacto con enfermeros contagiados y hasta 15 han sido puestas en aislamiento domiciliario en las últimas semanas. Llegó a haber ocasiones puntuales en las que un paciente subía a la ambulancia sin que el 061 percibiera síntomas de Covid-19 en la descripción telefónica del familiar. En esos casos es ya en el hospital, tras el traslado, donde se valora la posibilidad de que esa persona dé positivo.
«El paciente de Covid-19 no llega al hospital andando casi nunca. Está claro que la puerta de entrada del coronavirus es la ambulancia y por eso estamos más expuestos», explica el gerente.
Sin embargo, hoy casi todos los pacientes ofrecen sospechas y la actualización de los protocolos ha llevado a que incluso en algunas ocasiones, más allá de los síntomas, «entre la cuestión de la edad»: «Hace poco una mujer se había roto una pierna y por si acaso la llevamos en la ambulancia Covid».
Estos casos suponen la mayoría de los traslados durante estas semanas. La suspensión de rehabilitaciones, que concentraban gran parte de los desplazamientos hasta ahora, ha provocado cambios en los métodos y el reparto del trabajo. Más allá del coronavirus, sólo tratamientos imprescindibles como las diálisis y pacientes de oncología siguen manteniendo su ritmo de traslado habitual. De hecho, en ocasiones estos usuarios tienen miedo a subir a la ambulancia para evitar contagios.
Aún así, desde Ambulancias Barbate reconocen que su volumen de trabajo en Cádiz no ha tenido nada que ver con el alcanzado en otros lugares. «Y dentro de la provincia, la Bahía de Cádiz ha sido la menos afectada», recuerdan. El traslado de ancianos de las residencias ha concentrado un gran volumen de las solicitudes: la Cruz Roja de San Fernando, el asilo de Ubrique o la residencia de Alcalá del Valle han sido los más habituales. Cabe recordar que más de la mitad de fallecidos en Cádiz por coronavirus son ancianos usuarios de residencias de mayores.
Los días previos a la Semana Santa fueron los más duros, coincidiendo con el pico de contagios –más de cien en la peor jornada–. Llegó a haber unos 15 servicios diarios de pacientes con posible Covid-19 sólo en la Bahía de Cádiz . Además, esas fechas coincidieron con los momentos de mayor dificultad para adquirir materiales de protección,. «Apenas había Equipos de Protección Individual (EPIs)», apunta Manuel Cruz. «En el mercado no llegaba el material. Fabricábamos nuestras propias mascarillas y pantallas y recibimos donaciones», recuerda Paco Nuñez, responsable de logística de la cooperativa.
«Al ver el descenso en el número de casos nos hemos quedado más tranquilos. Además, al final hemos tenido superhábit en material sanitario. Hace poco donamos cinco respiradores para que llegaran a los lugares donde están más afectados», explica Núñez.
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