Turismo
Los alquileres de verano vuelan en la costa gaditana
El precio de los arrendamientos se dispara ante una demanda que no cesa
La media está en 1.500 euros por quincena aunque se pagan hasta 2.000 por un piso con tres habitaciones
La provincia inaugura en breve un verano postcovid, aunque la amenaza de la pandemia sigue latente. Pese a todo, los efectos del coronavirus y la incertidumbre ya no son excusa para disfrutar de las vacaciones. Uno de los mejores termómetros que mide la temperatura social ... del ocio estival es el negocio del alquiler de verano . La costa gaditana está a punto de colgar el cartel de completo para julio y ya es muy difícil encontrar un piso en agosto.
La situación que se vive ahora no tiene nada que ver con el verano de 2020. El propietario de la inmobiliaria Trending Casa , en El Puerto, Roger Fleming, destaca que el negocio del alquiler de apartamentos de verano en Cádiz se reactivó en abril , «algo que no sucedió el año pasado». De esta forma, el mercado del arrendamiento para las vacaciones está prácticamente agotado en las localidades costeras. En las playas de El Puerto se está pagando una media de 1.500 euros la quincena, es decir, «unos cien euros al día por un piso con dos habitaciones» . Las zonas con mayor demanda son las urbanizaciones de Valdelagrana y Las Redes, «donde se pagan hasta 1.800 euros por apartamentos con tres dormitorios».
El Puerto, Chiclana y Rota son las zonas más solicitadas por madrileños y extremeños
En Costa Ballena, en Rota, por ejemplo, la fuerte demanda ha subido los precios . Alquilar una quincena un piso de dos habitaciones en agosto, puede costar hasta 3.000 euros este año. Según la consultora Gesvalt, desde que arrancó la pandemia, el metro cuadrado de alquiler en la provincia de Cádiz ha subido un 4% . El estudio que realiza el portal inmobiliario Fotocasa sobre la evolución de los precios del alquiler en España destaca que el precio del metro cuadrado estaba en mayo en la provincia en 7,9 euros, una cifra que multiplica por tres el valor en los meses de julio y agosto, especialmente, en los municipios costeros. De hecho, es un 1,4% más que en el mes de abril y un 1,9% más si se compara con mayo de 2020.
Victoria Zamora, de Inmobiliaria de la Luz , en Valdelagrana (El Puerto), avanza que el mes de agosto está completo y destaca que los propietarios de los inmuebles «han subido el listón este verano» . El perfil de los veraneantes que han logrado arrendar un apartamento en la Bahía responden al de un trabajador de clase media procedente de Madrid, Badajoz, Córdoba y Sevilla.
Reactivación temprana
Una de las explicaciones a la reactivación temprana del negocio inmobiliario es fruto de la capacidad de ahorro que han tenido las economías domésticas durante la pandemia, es decir, el año pasado no hubo vacaciones y en los últimos meses se ha gastado menos, por ejemplo, en ropa y ocio. Ahora es el momento de invertir en vacaciones. Se espera colgar el cartel de completo en julio, una vez que el proceso de vacunación se acelere aún más en junio.
Sin embargo, la otra cara de la moneda la presenta la Agencia Tributaria , que mantiene su presión sobre los alquileres clandestinos de verano. Esta práctica es uno de los pilares de la economía sumergida gaditana. Así, una de las grandes prioridades de la Agencia Tributaria en los últimos años ha sido la lucha contra el fraude fiscal. A pesar de que se ha aprobado el Proyecto de Ley de Medidas de Prevención y Lucha contra el Fraude Fiscal, Hacienda tiene el foco puesto en los alquileres en negro desde 2016. Desde entonces, el fisco ha destapado en el conjunto del país más de 228.000 casos con irregularidades y la base imponible declarada por Capital Inmobiliario ha crecido en 2.632 millones de euros.
Fraude al fisco
A la vista de las cifras, la lucha sigue dando sus frutos, aunque el peso de los alquileres irregulares todavía sigue siendo muy elevado. Según los datos de los Técnicos del Ministerio de Hacienda (Gestha), en España hay 1,28 millones de arrendamientos sumergidos , lo que se traduce en un 40,8% del total. Dicho de otro modo, cuatro de cada 10 alquileres no se declaran.
Estas cifras proceden del análisis realizado por parte de Gestha a partir de las estadísticas comparadas del IRPF y del INE del ejercicio 2018 (los últimos datos oficiales disponibles), y se centran en las autonomías que forman parte del régimen común, por lo que excluyen los fraudes en el alquiler que puedan existir en el País Vasco y Navarra.
Hacienda mantiene su presión ante los arrendamientos clandestinos que se pagan en ‘b’
La cifra escandalosa que ponen sobre la mesa los Técnicos de Hacienda muestra que el peso de los arrendamientos sumergidos se ha reducido en ocho puntos desde 2015. Por aquel entonces, los alquileres en negro suponían el 48,9% del total, mientras que en 2016 representaban el 46,2% y en 2018 su peso ya se queda ligeramente por debajo del 41%. De hecho, las cifras podrían ser algo inferiores si tenemos en cuenta que los regímenes forales suelen presentar menores tasas sumergidas.
Esta tendencia decreciente de los arrendamientos en ‘b’ viene respaldada por varios factores. Por ejemplo, la obligación de los propietarios de incluir el NIF de su inquilino cuando declaran los ingresos del arrendamiento en la declaración de la renta, las comprobaciones que realiza la Agencia Tributaria o la información sobre el consumo eléctrico que facilitan las empresas suministradores y que permiten aflorar alquileres en vivienda supuestamente vacías.
El fisco también se apoya en los datos que suministran los bancos de las cuentas bancarias y en la obligación de las compañías que intermedian en el alquiler vacacional de proporcionar datos sobre los inmuebles arrendados con fines turísticos, sus propietarios y huéspedes. Una obligación que, no obstante, apenas ha estado un año y medio en vigor, ya que el Tribunal Supremo anuló el pasado mes de julio el artículo del reglamento donde se recogía dicha obligación, argumentando que Hacienda no comunicó su tramitación a la Comisión Europea como era preceptivo. Por tratarse de un incumplimiento formal, el Alto Tribunal lo dejó sin efecto por ser contrario a Derecho.
¿Y cómo puede afectar la crisis del coronavirus a los alquileres sumergidos? Según Gestha, el covid-19 no intensificará los fraudes en el mercado del arrendamiento , a pesar de que los aprietos económicos que están pasando y pasarán miles de hogares en España.
«Aún es pronto para dilucidar cómo puede estar afectando la crisis en la actividad inmobiliaria y en las transacciones y el alquiler de inmuebles, pero no cabe pensar que se intensifique el fraude en el alquiler de inmuebles gracias a todas las herramientas de control que están mejorando la presentación de declaraciones de los propietarios», sostiene J osé María Mollinedo , secretario general de Gestha.
Más de 40.000 pisos de la provincia están fuera del control de la Agencia Tributaria
La lucha contra el fraude fiscal en España ha batido varios récords en los últimos años. En 2015, por ejemplo, Hacienda consiguió aflorar 15.664 millones de euros, el máximo hasta la fecha, y en 2019 volvió a renovar el hito con 15.715 millones.
No obstante, Gestha lamenta que estos miles de millones «suponen apenas recaudar un 20% de la evasión tributaria estimada al año, lo que significa que el 80% del fraude se evapora y no es descubierto ni en el mejor año de funcionamiento de la AEAT. Y cada año prescribe la posibilidad de investigar los impuestos impagados cuatro años antes»..
Según Mollinedo, existen diferentes razones para no lograr romper la tendencia creciente de la economía sumergida en España. Entre ellas, «contar con la mitad de plantilla en el control tributario que la media de los países de la UE».
Los técnicos de Hacienda han destacado en sus informes que la provincia de Cádiz es la tercera de Andalucía, por detrás de Sevilla y Málaga, en alquileres sumergidos. Más de 40.000 viviendas están alquiladas en Cádiz solo con la palabra de sus arrendadores y un contrato particular que elude al fisco. Los inspectores admiten las dificultades a la hora de sacar a la luz este tipo de prácticas, por ello es en el IRPF donde pueden tomar nota de algunos arrendamientos clandestinos por medio de una inspección más rigurosa cruzando datos. De hecho, la Agencia Tributaria cuenta en la provincia con una unidad dedicada al alquiler de verano y viviendas de lujo desde hace cuatro años que persigue el pago de arrendamientos y ventas con dinero negro.
Tira y afloja
La agencia Comunidades del Sur , con representación en Puerto real, Cádiz, El Puerto y Chiclana, gracias a la asociación de gestores inmobiliarios agrupados en Gica, señala que son los propietarios los que han intentado subir el alquileres, pero la negociación ha devuelto el precio del arrendamiento a los niveles de 2019.
Esta agencia destaca que en Chiclana está todo ocupado para el verano y reconoce una mejora del negocio del arrendamiento vacacional con respecto a 2020, que no existió por el impacto de la pandemia y la incertidumbre laboral que trajo.