INDUSTRIA
El 'Allure' ya está en Cádiz
El crucero permanecerá en las instalaciones de Navantia durante un mes para una importante varada de mantenimiento.
El barco trae una tripulación de 301 personas, que no bajará del buque mientras dure la obra
Las instalaciones del astillero de Cádiz han recibido este viernes sobre las 13.30 horas al ' Allure of the Seas ', uno de los cruceros más grandes del mundo. La entrada del barco en el dique cuatro de Navantia se ha adelantado unas dos horas conforme a lo previsto. El crucero permanecerá en la factoría gaditana casi un mes para abordar una importante varada técnica de mantenimiento . El barco trae una tripulación de 301 personas, que no bajarán del crucero en ningún momento, según las medidas de seguridad establecidas por el coronavirus. Además, viajan en avión unos 60 técnicos de Royal Caribbean que serán sometidos a un test. Permanecerán en un hotel y luego serán trasladados al barco una vez concluyan las pruebas médicas.
El crucero es un coloso de 361 metros de eslora por 47 de manga y 86 metros de altura . Sus chimeneas retráctiles han facilitado en varias ocasiones el paso de la embarcación por algunos puentes, concretamente por el de Storbaelt, en Dinamarca. El 'Allure' fue construido en los astilleros de STX Europe en Turku (Finlandia) y realizó su viaje inaugural en 2010 .
Este barco, propiedad de la compañía Royal Caribbean, tenía prevista su entrada en la Bahía a mediados del pasado marzo para una reforma integral , pero el decreto de alarma por el coronavirus obligó a cambiar de planes sobre la marcha y a trasladarlo a otro puerto. Tras la reapertura de los astilleros, el barco intentó de nuevo su entrada en Cádiz la pasada semana, pero inicialmente lo prohibió el departamento de Sanidad Exterior, debido al exceso de tripulación. Posteriormente se levantó la prohibición al confirmarse una reducción del número de tripulantes. No obstante, el trámite burocrático ha tenido paralizada la llegada del 'Allure' a Cádiz hasta este viernes.
Las expectativas inciertas que se abren sobre el sector para los próximos meses ha obligado a tomar decisiones drásticas sobre algunos proyectos de futuro. Las principales líneas de cruceros han optado finalmente por aplazar las grandes obras previstas para este año en su flota , que habían sido contratadas con Navantia en los astilleros de Cádiz y Puerto Real. No obstante, el compromiso con los astilleros gaditanos se mantiene, pero solo para varadas puntuales y de mantenimiento. Uno de los ejemplo de esta medida de contención del gasto lo tenemos con el 'Allure of the Seas', buque insignia de la Royal Caribbean, que llega a Cádiz tras aguantar la cuarentena y la inactividad en el puerto norteamericano de Hampton (Virginia) y, posteriormente, en el de Southampton (Reino Unido).
Cabe recordar que el 'Allure' venía al astillero de Cádiz para someterse a una profunda reforma cuya inversión ascendía a 180 millones de euros . De hecho, su llegada a la Bahía incluía también la presencia de dos ferrys-hoteles para poder alojar a la mano de obra extranjera, unas 2.000 personas, que estaba previsto que participara en este proyecto naval. El planning de obra integral del 'Allure' recogía la incorporación de 50 nuevos camarotes de lujo en al zona del puente, la transformación en de los espacios comunes y la colocación en las cubiertas del barco de nuevas instalaciones acuáticas, como toboganes, además de nuevos restaurantes y la renovación de los clubs infantiles.
Este proyecto de transformación se ejecutará, según ha podido saber LA VOZ, en dos fases. De momento, la compañía aplaza la reforma integral y se centra ahora en un mantenimiento general del crucero que incluye, entre otras actuaciones, la puesta a punto de máquinas, estabilizadores, casco y tuberías. Se trata de una inversión de poco más de 16 millones de euros. Este crucero ya se sometió a una profunda reforma en el astillero de Cádiz en mayo de 2015.
Aquel año, el crucero se sometió a una operación de mejora en un tiempo récord. En solo trece días, el astillero gaditano modernizó algunas de sus zonas de ocio y renovó varias secciones de su casco y de la maquinaria para el ahorro de combustible.