Sucesos
Agresión a un policía en una gasolinera de Chiclana: «No le dio tiempo ni a reaccionar»
El agente se recupera de las graves lesiones mientras que se sigue buscando al agresor al que le constan importantes antecendentes
Hasta treinta golpes se pueden contar. Repetidos, con intención y una agresividad evidente. El ataque a un policía nacional fuera de servicio en una gasolinera de Chiclana duró apenas medio minuto pero la violencia empleada por el autor fue constante y sin apenas respuesta por parte del agente.
«No le dio tiempo ni a reaccionar», cuenta una fuente a este periódico. Al parecer, según este relato, el policía salía pasadas la una y media de la madrugada del pasado lunes de la garita de la gasolinera que está en la entrada de Chiclana, en el polígono El Torno, hacia su coche y vio a una pareja joven que discutía. Entonces, cuando iba a montarse en su vehículo la chica estaba sentada en él y el policía hizo el ademán de que se marchaba.
Y de repente, «sin explicación alguna» , sin que hubiera todavía dicho nada, ni arrancado, un joven se le acerca recriminándole qué estaba «mirando» y ambos -el chico y la chica- no le dejan cerrar la puerta del coche. Él no abandona el lugar por si ocurre algo y de inmediato, el joven comienza a pegarle puñetazos. El policía, sorprendido por esta reacción sin aparente motivo, sale del vehículo y la agresión continúa.
Los golpes son muy seguidos. El agente intenta defenderse pero lo tiran al suelo y todavía sobre el piso le siguen lloviendo los manotazos y las patadas. Varias de ellas van directas a la cabeza . El policía se queda aturdido y es incapaz de levantarse. Y en uno de esos impactos siente «que se le mueve el cerebro».
También recibe golpes por parte de la chica. Al menos, dos. Mientras que otra joven sí hace el gesto de intentar parar la agresión aunque le resulta imposible. Durante el ataque, el agresor le habla en varias ocasiones al agente en la misma actitud violenta. La última, antes de marcharse e intentar tapar su rostro con la capucha de su chaqueta. Sin embargo, ya ha sido grabado por las cámaras de videovigilancia de esta estación de servicio.
El grupo coge de nuevo el coche y el policía, completamente mareado en el suelo y sin poder apenas moverse, llega incluso a temer que le atropellen. Cuando se van, la víctima se incorpora como puede, pide ayuda al empleado de la gasolinera y hasta el lugar acude la Guardia Civil.
El policía sufre lesiones graves en costilla, nariz, dedos, erosiones, hematomas, fractura craneal ... de las que se recupera ya en su casa. El agresor, que está plenamente identificado , es un joven de 29 años y residente en San Fernando al que le constan antecedentes por varios asuntos como drogas o lesiones. Contra él se ha emitido una orden de búsqueda y detención como presunto autor de lesiones graves ya que el delito de atentado quedará pendiente de la investigación que ya realiza la Guardia Civil. Es decir si el agente tuvo tiempo de identificarse o si el agresor lo reconoció como policía (por su destino actual) y pudo actuar movido por rencillas contra él.
De momento se ha detenido a la supuesta pareja del joven y se ha tomado declaración como testigo a la otra chica que iba con ellos. La búsqueda del agresor continúa y el dispositivo se ha ampliado a otras provincias por si el fugado se hubiera escondido lejos de su residencia habitual. También cabe la posibilidad de que se entregue voluntariamente.
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