Narcotráfico | Cádiz
2021, la pandemia no frenó al narco pero sí la fuerza policial
Decenas de operaciones, investigaciones con cientos de detenidos, miles de kilos de drogas y bienes incautados cierran un año más la batalla contra el narcotráfico en la provincia de Cádiz

Nada les para. Ha quedado de sobra demostrado. Tras dos años en los que el mundo entero se llegó a detener por un virus inesperado, ellos continuaron a lo suyo. Sin límite. Sin freno. Sin miedo. Por dinero. Exclusivamente por eso. Sin embargo, otro año ... más lo han tenido mucho más difícil.
Los narcos han vuelto este 2021 a estar rodeados por toda la provincia de Cádiz . Desde el Campo de Gibraltar a la desembocadura del Guadalquivir, la costa noroeste, la Sierra, la comarca de Jerez... las Fuerzas y Cuerpos de Seguridad y otras instituciones, judiciales y orgánicas, que se dedican a perseguirles, tampoco han parado. Si ellos continuaban en el empeño de lo ilícito, los que van detrás también les han seguido de cerca. Esa es la regla. Si infringes la ley, habrá quien intente poner orden. Autoridad.
Y durante este año que acaba ha habido investigaciones de todo tipo . Aquellas que perseguían desarticular conocidas organizaciones con sus cabecillas al frente como las desarrolladas en el Campo de Gibraltar o en Sanlúcar, a otras con ramificaciones más separadas pero vinculadas entre sí. También aquellas que atacan al tráfico más pequeño, pero más dañino en la convivencia como es el menudeo; importantes incautaciones de miles de kilos de droga llegadas al puerto, o enrevesadas operaciones dedicadas exclusivamente a deshacer entramados de blanqueo para golpear donde más les duele, su enriquecimiento.
Como indican los últimos datos que se han ofrecido desde el Ministerio del Interior (no hay de momento cómputo total de 2021), desde que hace ahora tres años se puso en marcha un plan especial contra el narcotráfico, presionado por la impunidad con la que estaban actuando los narcos en ese constante pulso en zonas como el Estrecho y el resto de la costa andaluza, hasta el pasado mes de octubre se habían desarrollado más de 4.700 operaciones policiales. Decomisado 460 toneladas de droga e intervenido 29 millones de euros. Cifras descomunales, fruto de un trabajo diario y muy complicado que realizan los cientos de agentes encomendados a este fin.
Y durante estos últimos meses no han parado. De hecho se ha ido a más. Dando cuenta semanalmente de decenas de detenidos y explotaciones en entradas y registros no exentas de riesgo y violencia en algunos casos.
Por poner algunos ejemplos –hace una referencia de todos es imposible– entre los clanes desarticulados se encuentran algunos de los que las fuerzas policiales consideraban los más activos. En el caso de Sanlúcar, uno de ellos ha sido el conocido como el ' clan del Carpitero '. La Guardia Civil detenía en septiembre a Manuel S. investigado por ser el cabecilla de una supuesta red experta en alijar hachís pero con un método muy concreto: transbordando los fardos de un barco a otro en alta mar para después intentarla 'colar' por la costa de Chipiona y también por Huelva.
Y a su lado estaba otro viejo conocido, el ‘Coquina de Oro’, quien también había caído recientemente en manos de la Benemérita. Según las pesquisas, este presunto traficante, que intentaba no hacer grandes ostentaciones de lujos, se había pasado de la marihuana al hachís.
La Línea-Bahía de Cádiz
También en la provincia, en Chiclana, caía el clan del Hagui . Su cabecilla estaba en prisión ya que fue detenido en 2020 pero en una segunda fase de esta operación explotada en abril se le comunicó la nueva causa contra él en la cárcel. Los agentes detenían a varios miembros de la familia, quienes presuntamente colaboraban de forma activa en el blanqueo de capitales de dinero procedente del narcotráfico. Los investigadores apuntan que Hagi, era uno de los hombres de confianza de ‘El Potito’, el traficante linense conocido por sus escandalosas ostentaciones. Por tanto se le consideraba uno de los principales nexos de los narcos de La Línea con la Bahía de Cádiz.
Yprecisamente en La Línea se atacaba al clan del Titi , quien ya fue arrestado el pasado año pero cuya investigación ha destapado una segunda fase con más detenidos. Se les acusa de lo mismo. Droga y dinero. En este caso de llegar a amasar una fortuna de hasta seis millones de euros. «¿Otra vez? ¡Que yo no tengo nada!», decía a los agentes uno de los hijos del supuesto ‘jefe’ que irrumpían en su casa. En su garaje, dos automóviles, uno valorado en 300.000 euros, así como 8.000 euros en efectivo, una moto náutica y demás lujos.
También la Policía Nacional daba otro importante golpe con la detención de Iban A., un «capo» de la droga asociado a Kiko El Fuerte, quien sigue en busca y cuya organización está centrada en el transporte del hachís desde Marruecos a las playas andaluzas. Al parecer se sospecha que ambos habían ocupado el hueco dejado por los hermanos Tejón, ‘Los Castaña’, cuando fueron detenidos. Según la investigación, Iban lideraba una organización especializada en el aparato logístico que prestaba servicio a otras redes. Cambios de tripulación, repostaje, vehículos y ocultación del hachís una vez alijada eran parte de su cometido.
Otro de estos operativos, desarrollado por la Policía Nacional y la Agencia Tributaria, ponía fin a otro potente narco de la zona de Sotogrande. En la 'operación Candado' detenían a Robert M. B. quien se movía como pez en el agua con sus náuticos brillantes y caros y su ropa de marca por la lujosa zona residencial de San Roque y también por la Costa del Sol.
A sus 64 años, este británico, exmilitar y experto submarinista de la Royal Navy, pasaba desapercibido pero los investigadores le seguían la pista por liderar presuntamente una organización experta en traficar con cocaína en veleros desde el Caribe. Al parecer, sus buenos contactos con inversores y empresas ‘pantalla’ de Málaga y Cádiz le empujaron a cambiar el hachís por el traslado de esta sustancia desde el otro lado del Atlántico. Durante la investigación, los agentes intervinieron en alta mar, cerca de las Azores, un velero supuestamente de su propiedad. Llevaba una tonelada de coca.
Pero uno de los principales caballos de batalla de este 2021 ha sido también la lucha contra el blanqueo de capitales de dinero procedente del tráfico de sustancias. Se han desarrollado multitud de investigaciones sobre estos entramados que tienen como principal objetivo poder hacer uso de los miles de billetes que se ganan pasando fardos o vendiendo droga. Así se han incautado varios millones de euros, tanto en dinero en metálico hallado en los cientos de registros, como en bienes.
Una de estas operaciones se ejecutaba hace poco y en ella caía Isidoro M., conocido como Doro. La Guardia Civil lo detuvo a principios de este mes al considerarlo el supuesto cabecilla de una organización que lavaba dinero de la marihuana a través de empresas pantalla y testaferros. Entre los arrestados se encontraban varios miembros de su familia.
Sanluqueño de 42 años la investigación lo destapaba como un ferviente seguidor de Pablo Escobar y Sito Miñanco. De hecho y emulando el 'plomo o plata', Doro llegó a hacerse con un club de fútbol de su pueblo, el club deportivo La Algaida, un equipo que estaba en quiebra y que logró levantar, llegando incluso a remodelar todo el estadio. Además, entre otras excentricidades se llegó a gastar casi un millón de euros en organizar y promover un concierto del cantante internacional Nicky Jam en su ciudad. Se estima que el dinero blanqueado pudo superar los tres millones de euros.
Y en la Bahía, la Policía asestaba otro importante golpe contra el tráfico de cocaína deteniendo a los supuestos miembros de un red que vendían y distribuían esta droga por San Fernando y alrededores. Detenían a una decena de personas.
Guerra al trapicheo
Pero la acción policial también sigue de cerca a aquellos traficantes que se dedican a mover la droga al menudeo, es decir, a vender cientos de papelinas (normalmente de cocaína y heroína, rebujo) en puntos de venta de droga.
Ese fue el caso en Cádiz capital de otra operación que desarrolló el pasado mes de junio la Policía Nacional contra una red de presuntos traficantes que operaban en Puntales y en el Cerro del Moro . Los agentes detenían a ocho personas e incautaban casi cien kilos de droga. También decomisaban 8.000 euros. Al parecer una de las viviendas que les servía de ‘guardería’.
Y recientemente, en Sanlúcar, que sigue siendo uno de los 'puntos negros' de la provincia en la venta y paso de estupefacientes, volvía a caer el conocido como 'clan de la Pinilla' . Al frente de ellos, Dolores Sánchez, la matriarca, y a la que le consta un serio historial delictivo y una última condena de siete años y medio de prisión por lo mismo. Según la investigación, eran los ‘reyes’ de las papelinas de rebujo de toda la Costa Noroeste, la Bahía e incluso tenían clientela fija en Sevilla.