
La cuñada admite que el detenido padecía trastornos de personalidad
Actualizado: Guardar«Había dejado de tomarse las pastillas y ponerse las inyecciones, como hizo hace un año, cuando le dio otra crisis e incluso llego a intentar pegar a su hermana».
Sin duda, la historia familiar de Francisco Javier C. U., el joven de 22 años detenido como presunto autor de los incendios que afectaron el miércoles a varias zonas de Chiclana no deja de asombrar.
«Francisco lo tenía todo, era joven, su madre le había comprado un coche y trabajaba normalmente tras el accidente».
María del Carmen, su cuñada, recordaba ayer para este medio los últimos años al lado del ahora detenido. «Ha sido siempre un niño muy difícil, sus padres no lo podían controlar y mira, ahora esto».
Cabe destacar también el paso de Francisco Javier por el centro de enfermos mentales ubicado en El Marquesado de Puerto Real, donde permaneció por espacio de unos meses tras salir del coma que lo mantuvo postrado en una cama de hospital por espacio de 21 días y salvar su vida.
«Después del accidente quedó mal, los médicos lo trataron, le mandaron un tratamiento e incluso le pusieron un psicólogo al que veía de vez en cuando», afirma su cuñada, quien además reconoce que «tenía unos trastornos mentales acusados y diagnosticados por los médicos».
Sea como fuere, en ningún caso los miembros de su familia esperaban que «metiera fuego al campo; nos dijo que iba a la playa y cuando la Guardia Civil nos avisó de que estaba detenido no nos lo creíamos».