Salud activa la alerta amarilla en Cádiz ante la persistencia de las altas temperaturas

El Ministerio de Sanidad activó ayer el nivel 1, de riesgo bajo, en la provincia de Cádiz, de acuerdo con el plan de prevención de los efectos del calor que se puso en marcha el pasado 1 de junio. Como consecuencia, la Consejería de Salud ha dictado la alerta amarilla, que conlleva una serie de medidas dirigidas a minimizar los problemas sanitarios de la población que se produzcan por las altas temperaturas.

La capital gaditana alcanzó ayer los 34º C de máxima y los 26º C de mínima, mientras que en Jerez los termómetros subieron hasta los 36ºC durante la tarde. Según el pronóstico facilitado por el Instituto Nacional de Meteorología, las temperaturas comienzan a descender a partir de hoy y se mantendrán estables durante el fin de semana.

Pero durante el tiempo que permanezca activada la alerta amarilla la Consejería de Salud vigilará de cerca a los pacientes más frágiles, sobre todo a los mayores que viven solos y tienen varias patologías que pueden verse agravadas como consecuencia del calor. El SAS tiene registrados en la provincia a 627 enfermos de especial fragilidad, aunque la población mayor de 65 años y con alguna patología crónica asciende a 7.000.

Según informó ayer Francisco Pérez, enfermero de enlace en Cádiz, durante los días en que persista la alerta amarilla se visitará a los enfermos de riesgo con mayor frecuencia, al menos una vez a la semana, para comprobar cuál es su estado de salud y darles las recomendaciones básicas para que hagan frente al calor de la mejor manera posible. En caso de que se produzca algún problema, los enfermeros activan de forma inmediata los dispositivos de cuidados necesarios.

Al mismo tiempo, los operadores del servicio telefónico Salud Responde, harán llamadas periódicas a estas personas para intensificar la vigilancia mientras dure la situación de peligro.