Un juego político peligroso
Actualizado: GuardarLa reiterada denuncia del posible uso inadecuado de, al menos, un despacho municipal por parte del dirigente popular gaditano Jorge Moreno ha iniciado un cruce de ataques que viene a mostrar lo mucho que resta por regular en la actividad administrativa de la joven democracia española. PP y PSOE cruzan ahora denuncias sobre dirigentes que usan instalaciones públicas, disfrutan privilegios que no les tocan o tienen un empleo aparentemente ficticio. Unos y otros harían bien en dejar de preguntarse qué profesión tiene el oponente o los bienes públicos -prestados- que les corresponde usar al de enfrente para hacer un ejercicio de autocrítica. En la vida política andaluza y gaditana, son demasiados representantes públicos los que aún balbucean al contestar una simple pregunta: ¿cómo se ganaba usted la vida antes de la política y cómo se la ganará después? Hay que empezar a contestarla. Todos. Cuanto antes.