El líder de la guerrilla chií exige canjear a los militares por presos árabes

El líder político de Hezbolá, Hasan Nasrallah, advirtió ayer en Beirut de que Israel no conseguirá mediante el uso de la fuerza la liberación de los dos militares capturados por la milicia chií y que el único camino para que vuelvan a casa pasa por un canje de prisioneros.

«Lo que hemos hecho hoy (por ayer) es la única vía posible para liberar a los detenidos que hay en Israel», manifestó Nasrallah durante una multitudinaria rueda de prensa que celebró en el feudo chií del sur de la capital libanesa.

«No queremos que haya una escalada en el sur. No queremos traer la guerra a Líbano, pero si el enemigo está pensando en una escalada y quiere que Líbano pague el precio, entonces estaremos dispuestos y preparados y tendrá más de una sorpresa», advirtió Nasrallah.

El jefe de Hezbolá negó que la operación de ayer tenga algo que ver con lo que sucede en la franja de Gaza y dijo que la captura de los soldados fue planeada mucho antes con la intención de liberar a los prisioneros árabes. Concretamente, señaló, la operación fue preparada «durante cinco meses».

«Los soldados sólo volverán a casa mediante negociaciones indirectas que conduzcan a un canje de prisioneros», insistió Nasrallah.

Ésta no es la primera vez que Hezbolá consigue rehenes hebreos. Recientemente la organización chií negoció con Israel un canje de presos por medio del jefe de los servicios secretos alemanes y ahora la guerrilla quiere hacer lo mismo.

Un periodista le preguntó si los dos secuestrados son de confesión drusa y Nasrallah respondió que eso no era importante. «Lo relevante es que son israelíes».