«La plaza sería más rentable si se le diera más valor»

«O sea, que van a tirar la plaza de toros ¿no?». Con estas palabras expresa sus temores Juan Belmonte, cuya familia fue propietaria del coso jerezano durante casi medio siglo, justo antes de que Pedro Balañá desembarcara en la ciudad a principios de los 70.

De aquellos últimos años recuerda que «teníamos el 50% de la plaza de toros y tuvimos que vender por problemas económicos. La otra mitad era del marqués de Torresoto, de la familia González Byass, y otras personas, así que compramos a González Gordon y llegamos a tener el 51%, para poder vender a Balañá».

Belmonte recuerda que antes «la plaza de toros funcionaba bien, era rentable», mientras Balañá «ha puesto las luces y poco más». Este antiguo propietario admite que la plaza de toros está bastante deteriorada: «Hay un problema en las gradas. Un día se hunden y de ahí debe surgir el problema». Su pena es que la actual gestora «hace como en Linares, dar la Feria del Caballo y poco más», cuando en sus tiempos «estaban los Jueves Flamencos y otras cosas. La empresa no ganaba nada, era para que el público estuviera en contacto con la plaza».

En cambio, insiste en que «esta plaza sería más rentable si se le diera más valor. Se quitó el concurso y lo demás, se han ido quitando cosas en vez de poner más. Habría que procurar que la plaza estuviera abierta para novilladas sin picadores, becerradas,... y no sólo para la Feria».

Y aunque oficialmente no se ha hablado de derribo, Belmonte reitera que «el suelo es zona verde, no se puede construir nada. Si la tiran, ahí se tiene que poner una plaza y una estatua de alguien. A menos que se recalifiquen los terrenos; pero, claro, ahora se recalifica lo que interesa».