LÍDER. Shamil Basáyev da instrucciones a sus tropas, en un lugar de las montañas de la región de Botlikh, en Daguestán. / AP
MUNDO

El terrorista número uno de Rusia muere en una explosión que se atribuye Moscú

Basáyev, el guerrillero checheno que dirigió los atentados del teatro Dubrovka y la escuela de Beslán, pereció al estallar un camión de municiones

Actualizado: Guardar
Enviar noticia por correo electrónico

Shamil Basáyev, el terrorista número uno de Rusia, autor de los atentados más sangrientos y cerebro de masacres como la del teatro Dubrovka de Moscú y la escuela de Beslán, murió en la madrugada de ayer a consecuencia del estallido de un camión lleno de municiones y explosivos. El suceso tuvo lugar en Ingushetia, república norcaucásica vecina de Chechenia, y los servicios secretos rusos lo presentan como fruto de una operación llevada a cabo por comandos especiales. El cuerpo de Basáyev quedó completamente destrozado y hará falta llevar a cabo un análisis de ADN para confirmar su identidad.

Tras la muerte de Aslán Masjádov, el 8 de marzo de 2005, Basáyev era el líder supremo de la guerrilla separatista chechena, pese a existir otras cabezas visibles como la de Abdul Halim Saiduláyev, abatido el pasado mes de junio, o el actual presidente de Ichkeria, la Chechenia independiente, Dokú Umárov.

Basáyev era el hombre más buscado de Rusia desde la llegada al poder de Vladímir Putin. Se le había dado por muerto en numerosas ocasiones y su inminente captura también se había anunciado repetidamente. Pero, una y otra vez, lograba burlar a sus perseguidores. El Kremlin había ofrecido una recompensa de 10 millones de euros a cambio de cualquier información que pudiera ayudar a dar con su paradero.

La noticia de la muerte del terrorista más buscado del mundo, después de Bin Laden, fue difundida ayer a primera hora de la tarde por todos los canales de televisión rusos. El encargado de darla a conocer fue Nikolái Pátrushev, director del FSB (antiguo KGB). En realidad, el que recibía la noticia era el presidente Putin de boca de Pátrushev.

«Esta noche (por la del domingo), se ha llevado a cabo en Ingushetia una operación especial, de cuyos prolegómenos ya le informé a usted antes, que ha dado como resultado la aniquilación de Shamil Basáyev y de otros bandidos que preparaban acciones terroristas», dijo ante las cámaras el responsable de los servicios secretos al presidente del país. Pátrushev añadió que los atentados iban a ser cometidos coincidiendo con la cumbre del G-8, evento que comenzará el próximo día 15 en San Petersburgo y durará tres días.

Satisfacción de Putin

Putin respondió a las palabras del director del FSB diciendo: «Éste es el castigo que se han ganado los terroristas por nuestros niños de Beslán, Budiónovsk, por todos los atentados cometidos en Moscú y otras regiones de Rusia, incluidas Ingushetia y Chechenia». El máximo dirigente ruso dio instrucciones a Pátrushev para que solicite condecoraciones para todos aquellos que tomaron parte en la operación para liquidar a Basáyev. Al mismo tiempo, Putin advirtió que no hay que bajar la guardia, ya que «la amenaza terrorista sigue siendo considerable».

Las agencias rusas, citando informaciones de los propios servicios secretos y la policía, sostienen que el principal terrorista de Rusia murió a consecuencia de la explosión de un camión cargado con las bombas que iban a ser utilizadas en próximos atentados.

12 fallecidos

Al parecer, el vehículo iba acompañado de tres turismos, en uno de los cuales viajaba Basáyev. En la comitiva iban también Tarján Ganízhev e Isá Kushtov, buscados en Ingushetia por su participación en un gran número de ataques. En total, según fuentes oficiales, perecieron 12 guerrilleros chechenos.

Se deduce, entonces, que la operación del FSB preveía la detonación de un camión lleno de explosivos en las inmediaciones de un poblado. Según Ruslán Gusárov, corresponsal en el Cáucaso Norte del canal ruso NTV, la explosión se produjo el domingo poco después de medianoche junto a la localidad de Ekázhevo.

El mando de la guerrilla chechena confirmó la muerte de su máximo comandante, al que calificó de «mártir», pero especificó que fue consecuencia de una explosión no de una acción de las fuerzas rusas. «No hubo ninguna operación especial: Shamil Basáyev y los otros hermanos nuestros se convirtieron en 'shahid' (mártires) por voluntad de Alá», dijo un portavoz de los rebeldes.

Desde Londres, el representante de la guerrilla de la república caucásica en Europa, Ajmed Zakáyev, señaló a la emisora el Eco de Moscú que «mientras el pueblo checheno siga existiendo, y hasta que entre Rusia y Chechenia no se establezcan unas relaciones mutuamente aceptables, no habrá paz viable y duradera».