La ayuda de dos helicópteros del Infoca fue clave para la extinción del incendio de Rota. / J. GARRIDO
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Un fuego obliga a evacuar a más de 500 personas en un cámping de Rota

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Más de 500 personas que disfrutaban de la playa en el cámping de Punta Candor, en Rota, acabaron el fin de semana con un buen susto. Esta zona de acampada tuvo ayer que ser totalmente desalojada debido a un incendio de pastos en una parcela cercana que, avivado por el fuerte calor y el intenso viento de levante, amenazaba con extenderse hacia las instalaciones de ocio.

Todo comenzó sobre las once y media de la mañana, cuando algunos de los residentes en el cámping avistaron las primeras llamas en la finca colindante con la parte trasera del recinto. El fuego afectó a una extensión de ocho hectáreas en la zona conocida como Pago de Alcántara y Camino de Carboneras. Según los propios inquilinos, los servicios de emergencias tardaron en llegar casi tres cuartos de hora. Mientras, algunos hombres cogieron mangueras y cubos de agua y procuraron proteger el cámping de las rápidas llamas.

Fue a las 12.04 del mediodía cuando el Consorcio Provincial de Bomberos recibió el aviso de la Guardia Civil, solicitando su colaboración para detener el avance de las llamas, ya que Rota no está integrada en este organismo. En los alrededores del cámping, una amplia extensión de terrenos entre las carreteras A-2070 y A-491, ya estaban interviniendo bomberos de la Base Naval de Rota, efectivos del Infoca, Guardia Civil, Policía Nacional y Local, y la zona de acampada ya estaba vacía.

Dos vehículos del parque de Bomberos de El Puerto se desplazaron de inmediato hasta Punta Candor y allí lograron cortar un primer frente del fuego, que se extendía a lo largo de la cuneta de la carretera de acceso a este paraje costero. Pero las altas temperaturas y el levante continuaban espoleando las llamas, y pronto surgieron nuevos incendios en otras parcelas.

Después de hora y cuarto de intervención, aproximadamente, los bomberos solicitaron refuerzos al parque de Sanlúcar, de manera que, en total, participaron en la operación cinco efectivos y tres vehículos. Fue entonces cuando se hizo necesaria la intervención de dos helicópteros del servicio de extinción de incendios del Infoca para acabar totalmente con las llamas y evitar que llegara al cámping y a otras zonas residenciales cercanas. La ayuda desde el aire fue fundamental para que el incendio se diera por totalmente extinguido al filo de las dos de la tarde.

Al parecer, el desalojo se produjo con cierta alarma: «Ha sido un desmadre, había gente llorando y muchos nervios», asegura Rocío Ramos, que presenció los primeros momentos del fuego. Según otros testigos, «hubo atascos a la salida para poder sacar los coches». El dueño del cámping, Juan Manuel Pérez, asegura que «todo transcurrió con normalidad», al margen de las dos lipotimias que se produjeron durante el desalojo.

Hasta bien entrada la tarde permanecieron en la zona afectada los bomberos, refrescando los terrenos y eliminando los rescoldos del fuego.