Nadal abre su casa

Rafael Nadal abrió ayer a los periodistas españoles las puertas de la vivienda que ha alquilado cerca del All England Club. Les mostró las distintas dependencias y después, sentado en el suelo en actitud relajada, no tuvo el menor reparo en hablar tranquilamente con los informadores sobre distintos temas, a cual más variopinto. Reconoció que en el tiempo que lleva en Londres, tres semanas, apenas ha tenido tiempo para la lectura de los periódicos. Explicó que diariamente se dedica a prepararse la comida. Frecuenta la preparación de pasta al dente, a la que añade pescado o mariscos. También la ha cocinado con espárragos y champiñones. Sólo bebe agua y Coca-cola. Apenas ha tenido tiempo para cenar fuera de casa. Durante su permanencia en Wimbledon sólo lo ha hecho unas cuatro veces.

En absoluto sigue un régimen especial alimenticio. En realidad la pasta es su principal debilidad, que le ayuda a mantenerse en adecuada forma física. Confesó haber cambiado la empuñadura de la raqueta, especialmente en el revés, aunque también para emplear la derecha la ha rectificado ligeramente hasta una posición media-oeste. Se siente satisfecho de la mejoría experimentada con su saque. Entiende que con la práctica constante ese golpe le está produciendo mejores dividendos. A la hora de restar la pelota también ha introducido una novedad importante: hacerlo más cerca de la línea de saque. Ha comprobado que así le resulta más sencillo intentar la consecución del punto.

Aunque siempre quiso agradecer su ayuda a los médicos que le han atendido en el transcurso de su carrera, no ha tenido oportunidad hasta ahora. Citó a los doctores Ruiz Cotorro, Borrel, Vidalot y Maceira.

De la contractura en el hombro izquierdo que sufrió en el Queen's ante Hewitt dijo que ya no le molesta y espera que no se le reproduzca en su partido con Federer. La reunión se prolongó treinta minutos. La vivienda alquilada consta de dos plantas, con habitaciones para dos camas individuales y otras dos dobles, aparte la cocina y los baños. Se siente muy a gusto y prefiere residir en ella antes que ir a un hotel.