
«Seguiré como mariscador hasta que salga otra cosa»
Este vecino de Puerto Real relata las duras condiciones de uno de los trabajos más tradicionales de la Bahía
Actualizado: Guardar-¿Cuánto tiempo lleva mariscando?
-Llevo vendiendo marisco desde hace nueve años, cuando me quedé parado. Ante esta situación y al no salirme ningún trabajo opté por dedicarme al marisqueo como forma de salir adelante.
-¿Podría explicarnos cómo es su jornada laboral?
-Como en estos oficios, todo depende de la marea. Lo más temprano que te puedes meter en el agua es a las tres de la mañana y permaneces allí hasta las siete o las ocho. Luego, nos venimos para la puerta del Mercado de Abastos, donde estamos hasta que cierra a mediodía. En total nos pasamos más de 10 horas trabajando.
-¿Qué productos ofrece a sus clientes?
-Aquí ofrecemos coquinas, muergos e incluso camarones, el precio varía según las especies. Lo menos que se vende es medio kilo o el vaso de camarones que está a dos euros. El kilo de coquinas vale cinco euros y el de muergos, seis.
-¿Es muy exigente la clientela?
-No mucho, aunque se preocupa principalmente de donde vienen los productos, si tienen arena o si tienen fango. Es esencial ir de buenas con los clientes, ya que así volverán a comprarte más veces.
-¿Qué dinero puede sacar al día con la venta?
-Entre 40 ó 45 euros, pero es un trabajo muy sacrificado, ya que te levantas muy temprano y se pasan muchas horas en el agua. Además, después de tienes que estar en la puerta del Mercado esperando a que alguien se te acerque.
-¿Son muchos los gastos para el marisqueo?
-Apenas, ya que todo lo hacemos a mano y normalmente vamos andando o en bicicleta a las zonas de pesca como El Trocadero o las salinas del Sol. Otras veces, si se marisquea en Barbate en Sancti Petri se va en moto, pero con tres euros de gasolina se tiene bastante.
-¿Hasta cuando seguirá?
-Hasta que me salga un trabajo, porque esto no es vida, tan sólo sirve para arriñonarte por nada.