Cubos de agua para el calor y cánticos futboleros para el Papa

La espontaneidad de muchos peregrinos que han llegado a Valencia para ver al Papa, a quien le han cantado todo tipo de lemas e himnos de reminiscencias futbolísticas, ha marcado casi tantas situaciones curiosas como el calor de este sábado, donde se han agradecido hasta los cubos de agua tirados desde balcones.

Además, la visita ha dejado una imagen insólita captada por las cámaras de televisión: Benedicto XVI ha recorrido durante algunos minutos la terraza del Palacio Arzobispal, de planta cuadrangular, acompañado por tres de sus colaboradores a la caída de la tarde.

Esta primera jornada del primer viaje apostólico de Benedicto XVI a España comenzó con un ligero traspiés del presidente del Gobierno cuando se trasladaba del avión que le trajo a Valencia a la terminal de la antigua base militar de Manises. Por su parte, uno de los miembros de la tripulación del avión papal, una vez aterrizó la aeronave, sacaba fotografías desde la cabina de los peregrinos que estaban a pie de pista.

Una vez en Valencia, los cánticos no han cesado y cada grupo de peregrinos intentaba ser más original que los demás. Temas religiosos se mezclaban con letras espontáneas que tenían al Papa como protagonista, muchas de ellas tomadas del cancionero futbolístico del último Mundial de Alemania. Un centenar de peregrinos de la Hermandad de la Macarena de Sevilla se desplazó a la antigua base militar de Manises para recibir al Papa, a quien aclamaron al ritmo de sevillanas y cuyo nombre jalearon al grito bético de "ése Papa, oé".

Ataviados con camisetas azules y portando numerosas pancartas hechas a mano para saludar al Papa, los miembros de esta hermandad animaron la espera al ritmo de sevillanas y otros cánticos religiosos, a los que sumaron el sonido de varias guitarras y un megáfono. "Somos una gran familia, la de la iglesia divertida, un auténtico mogollón que donde vamos armamos la de Dios", cantaban.

Los peregrinos tuvieron que hacer frente hoy al calor. La temperatura máxima alcanzada hoy en Valencia ha sido de 29,2 grados, según el Centro Meteorológico, con una humedad relativa del aire que ha llegado al 82 por ciento durante la mañana. Esa situación, habitual para los valencianos pero no así para muchos de los peregrinos que llegan a esta ciudad -especialmente por la elevada sensación de humedad-, ha provocado numerosos sofocos y, concretamente, que varios valencianos "solidarios" echaran cubos de agua sobre el público que esperaba al Papa en la plaza de la Virgen.

Allí, cientos de peregrinos esperaban la llegada de la comitiva papal para el rezo del Angelus e intentaban combatir el sofocante calor con gorras, sombreros, pañuelos, enormes abanicos -donde podían leerse lemas como "Viva el Papa" y "Sí a la familia"- y paraguas. El agua arrojada desde los balcones ha sido recibida con algarabía por la multitud.