El presidente electo llama a la unidad y ofrece su mano a los que no le votaron

Con el triunfo de presidente electo en la mano, Felipe Calderón aseguró que ha llegado la hora de la unidad y de los acuerdos. Incluso ofreció un puesto en el Gabinete a su rival, López Obrador. «De hoy en adelante voy a hacer míos los anhelos, preocupaciones y aspiraciones de quienes no me votaron, al igual que de quienes lo hicieron», dijo ante los seguidores que se concentraron en la sede nacional del PAN.

Calderón, abogado de 43 años, militó desde muy joven en el PAN donde fue dirigente, representante ante el IFE, secretario general y presidente del Comité Ejecutivo Nacional, así como dos veces diputado y miembro de la Asamblea de Representantes del Distrito Federal. Su paso por el Gobierno Fox fue breve.

Calderón, máster por el Instituto Tecnológico Autónomo de México y la Universidad de Harvard, se presentaba como el candidato de las manos limpias aunque sus adversarios recuerdan dos hechos escandalosos en su trayectoria. Como presidente del PAN autorizó, en 1998, el mayor endeudamiento público al convalidar el rescate bancario tras el colapso financiero de 1994 con un costo para el país que supera los 8.000 millones de euros, y al asumir la dirección de Banobras se concedió, de inmediato, un préstamo de 243.000 euros.